Montenegro, más económico que la popular Croacia, tiene variedad de atractivos todo el año: desde senderismo en el Parque Nacional Durmitor, hasta una atractiva vida nocturna en la ciudad costera de Budva, que es como una alternativa a la más famosa isla croata de Hvar.
Vamos por partes. Desde Podgorica, capital montenegrina, se puede comenzar el recorrido por el Parque Nacional Durmitor, conocido por el cañón del río Tara, que tiene 1.300 metros de profundidad y unos 82 kilómetros de largo, lo que lo convierte en el segundo más largo tras el estadounidense cañón del Colorado.
Luego, hacia la costa del Adriático, rodeada por montañas y murallas de 20 metros de alto (construidas en el siglo XV, como respuesta a los ataques del Imperio Otomano), está Kotor, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco.
De Lisboa a Coímbra.
La costa portuguesa tiene algunas de las playas que se vuelven cada vez más famosas en Europa. Y además tiene una atractiva vida nocturna en ciudades como Coímbra o Lisboa.
La capital puede ser el punto de salida perfecto, tomando un tren hacia Nazaré, a hora y media.
Son más de 3.000 kilómetros -en auto o tren- para cruzar el desierto o Outback australiano, famoso por sus paisajes y ecosistemas, pero sobre todo por las culturas que lo habitan. Internarse en esta región es una decisión original y las recompensas son varias: desde atardeceres tan intensos que parecen fosforescentes, al encuentro con etnias que mantienen intactas sus tradiciones (como los arrernte, conocidos por sus pinturas que se exhiben en galerías de arte). El mejor centro de operaciones es la ciudad de Alice Spring, que ofrece múltiples opciones para recorrer el famoso desierto rojo.
Los bosques del sur de ChileEn la región chilena de La Araucanía hay varios parques y reservas en una misma ruta. Está, por ejemplo, el Parque Nacional Tolhuaca, con senderos de varios niveles: uno de los más atractivos es el de 2,2 km (y baja dificultad) a los Saltos de Malleco, una cascada de 50 m. La caminata dura 45 minutos aproximadamente. Otro sendero recomendable es el de Laguna Verde. En el mismo sector está Huerquehue, uno de los parques más antiguos de Chile y uno de las menos explorados. Entre sus senderos se encuentra el de Los Lagos, con araucarias gigantes, cascadas y lagos, y donde a veces se ven pudúes. Finalmente se llega al mirador Renahue, que tiene la mejor vista del parque completo. Escala obligada: el sendero Sierra Nevada del Parque Nacional Conguillío. El Lodge Parque Huerquehue ofrece buenas cabañas.
Playa y desiertoMarruecos es un destino mochilero por su ambiente y precios, y sobre todo por su fama pop, fundada en las personalidades que ha atraído y en clásicos como ‘Casablanca’, película que tiene el nombre de la ciudad donde se puede visitar la mezquita de Hassan II, y el Musée Abderrahman Slaoui. Para seguir a Essaouira (famoso por su Festival Gnaoua et des musiques du Monde y porque el músico Jimmy Hendrix vivió aquí), se puede tomar un tren en el aeropuerto de Casablanca. Quizá cuando se asome a la ciudad, le suene familiar: fue locación para la tercera temporada de ‘Game of Thrones’. Más adelante, ya en Marrakech hay que recorrer la plaza Jemaa El Fna (donde tocaron Robert Plant y Jimmy Page), y luego puede probar el meze, la versión local de las tapas, en Souk Kafé. Una escala obligada es Sidi Kaouki, una playa al sur de Essaouira.
Navegar por el AmazonasLos 6.500 kilómetros del río Amazonas se pueden recorrer en los barcos de carga, los que la gente que vive en la zona usa como medio de transporte. El recorrido podría comenzar en Pucallpa, la primera ciudad grande del Amazonas peruano, y terminar en la triple frontera de este país con Colombia y Brasil. También se puede seguir más allá, hasta llegar a Belém, en Brasil, pero requiere más tiempo. El primer tramo en barco desde Pucallpa termina en Iquitos y durante el viaje -que dura entre tres y cuatro días- hay que dormir en hamacas en la cubierta. Al llegar a Iquitos, se puede tomar otro barco hasta la triple frontera. Una inmersión en la selva total.
Descubrir LaosLa propuesta es ir desde Huay Xai, noreste de Laos, hasta a Luang Prabang, para lo cual se puede tomar un bote lento por el legendario río Mekong, y que sale todos los días a las 11 de la mañana (la alternativa rápida puede ser peligrosa). El viaje dura dos días con una noche en Pak Beng, poblado rural que está pegado al río, antes de llegar a Luang Prabang, conocida a su vez como el reino de un millón de elefantes y patrimonio de la humanidad, según Unesco. Luang Prabang es visualmente muy atractiva por su mezcla de estilos colonial francés y la arquitectura budista de sus templos. Escala obligada: las cascadas Kuang Si, a dos horas de Luang Prabang. Un dato más: Kitsalat Road, el mercado nocturno donde se puede comer platos típicos por menos de 5 dólares.
Misiones jesuíticas-guaraníesDespués de un largo abandono, las misiones jesuíticas-guaraníes (ahora convertidas en ruinas) están tomando cada vez más fuerza entre los destinos elegidos por los mochileros que buscan rutas más patrimoniales, y no solo playa y sitios de fiesta. Estas misiones fueron construidas durante los siglos XVII y XVIII para ayudar a evangelizar a los pueblos originarios de la región, pero con el tiempo se convirtieron en un espacio de convivencia entre los religiosos y las tribus guaraníes. Uno de los hitos más visitados de la ruta es la ciudad de San Cosme y Damián -en el distrito de Itapúa-, donde se puede acampar y ver iglesias con tallados hechos por los mismos guaraníes.
LA NACIÓN - (Argentina)
GDA
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