La industria del turismo en Colombia será una de las más beneficiadas con la firma de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Farc. El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo calcula que las visitas internacionales se incrementarían en un 30 por ciento durante el posconflicto –unos diez años después de la eventual firma-.
Es por eso que los diferentes actores vinculados a la llamada ‘industria sin chimeneas’ hacen un llamado para superar los obstáculos suscitados tras la victoria del 'No' en el plebiscito y se busquen salidas para que la firma de la paz se concrete lo antes posible.
"Colombia crece pese al contexto internacional, apresuremos la marcha, con entusiasmo, para consolidar la economía y lograr la paz", dijo la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, quien destacó que, aún en medio del conflicto armado, el turismo ha crecido de manera considerable en los últimos años. (Vea: El impacto del turismo en el posconflicto)

Ciudad Perdida, en la Sierra Nevada de Santa Marta, es un destino visitado principalmente por viajeros internacionales. Foto: Ana María García
Las cifras son contundentes: mientras que en el 2007 Colombia recibía a dos millones de visitantes extranjeros, el año pasado fueron 4,4 millones, según cifras de Migración Colombia. De hecho, el crecimiento del sector turístico local fue del 6,6 por ciento el año pasado, 2,2 puntos por encima del promedio mundial.
A este llamado se sumó Felipe Jaramillo, presidente de ProColombia: "El turismo es uno de los segmentos más importantes de la economía nacional y está en constante crecimiento. ProColombia está promoviendo internacionalmente a una Colombia más grande, con más regiones para visitar y conocer".
Jaramillo añadió que la estrategia de promoción internacional de la entidad a su cargo impactará, a corto plazo, a 14 departamentos que han sido históricamente afectados por el conflicto y que ofrecen experiencias de naturaleza, cultura y aventura, y que atraen viajeros con una mayor capacidad de gasto y conciencia de sostenibilidad.
"Es clave que el sector mantenga el optimismo porque Colombia ha superado momentos más complejos que los que enfrentamos ahora. Estoy seguro de que mantendremos la senda de crecimiento de viajeros internacionales y hacia allá estamos enfocando esfuerzos", sigue Jaramillo. (Vea especial multimedia sobre los paraísos inexplorados de Colombia).

La Playa de Belén (Norte de Santander), con sus estoraques, es una de las regiones con mayor potencial turístico en Colombia.
Paula Cortés Calle, presidenta de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), aseguró que el sector turístico espera fortalecerse con la construcción de un nuevo país sin conflicto.
"El turismo es la industria de la esperanza y las agencias de viajes les han apostado a seguir mostrando a Colombia, a promover sus destinos, productos y servicios. Los beneficios serán precisamente muchos más viajes y más paquetes turísticos en el país", insistió Cortés Calle.
“El país busca consolidarse como un destino turístico de talla internacional tras la firma de la paz. Una gran parte del territorio ha estado cerrado al turismo en las últimas décadas debido a las distintas situaciones que hemos vivido, pero estando tan cerca de la firma de los acuerdos de paz, esas comunidades desean abrir sus puertas al mundo”, ha dicho por su parte la viceministra de Turismo, Sandra Howard Taylor.
Turismo, paz y convivenciaPor su parte, Gustavo Toro, presidente de la Asociación Hotelera de Colombia (Cotelco), considera que es imprescindible que en el país se reconcilien los del 'Sí' y los del 'No'. "La gente no va a querer venir a un país en guerra. Hay que desempantanar estas negociaciones", expresó Toro.
Con la firma de la paz –añadió el líder gremial– el crecimiento en la hotelería, uno de los sectores que más genera empleo en el país, tendría un impacto muy positivo.
Y llegarían más turistas internacionales y se incrementaría también el turismo doméstico. "Sería más tranquilo y seguro viajar por carretera, sobre todo a regiones inexploradas con un enorme potencial", agregó.
Javier Gómez es el presidente de la Federación de Ecoparques, Ecoturismo y Turismo de Aventura, que ha venido trabajando de la mano del Gobierno nacional en el proyecto Turismo, Paz y Convivencia.

Cayo Cangrejo, en la isla de Providencia, es uno de los lugares más bellos de Colombia. Foto: José Alberto Mojica
Se trata de una iniciativa que se ha desarrollado en regiones que fueron escenarios del conflicto armado y donde el turismo ha venido transformando y beneficiando a las comunidades de cuatro destinos: Caño Cristales (Meta); Ciudad Perdida, en la Sierra Nevada de Santa Marta (Magdalena); la región Urabá-Darién, entre Chocó y Antioquia, y el Putumayo.
"El impacto de la paz en el turismo puede ser desbordante en la medida en que los colombianos y extranjeros tengamos acceso a recursos naturales y culturales de excepcional belleza", explicó Gómez.
Este llamado a no desfallecer en la búsqueda de la paz también se hace desde regiones como el Chocó, donde el turismo se ha convertido en esperanza de desarrollo e inclusión y en una fuente de ingresos para la comunidad.
Es el caso del municipio de Nuquí y el Parque Nacional Natural Ensenada de Utría, dos destinos de gran belleza visitados principalmente por turistas extranjeros.
Josefina Klinger, líder de esa región del país y gestora del turismo comunitario, afirma que solo el cese del fuego entre el Gobierno y las Farc ha hecho que se incremente el número de visitantes, sobre todo internacionales. Las ventas –añade– se han incrementado en un 35 por ciento en el último año, a propósito de la buena imagen del país y del ambiente de paz.
"Las personas que luchamos por este país desde las zonas rurales, que han sido las más afectadas por la guerra, confiamos en que se supere este mal momento para mostrarle al mundo las bellezas de nuestro territorio y para poder seguir adelante", dijo Klinger.
JOSÉ ALBERTO MOJICA PATIÑO
EL TIEMPO
@JoseaMojicaP