El tráfico aéreo mundial de pasajeros se mantuvo el año pasado un 58 por ciento más bajo que en el 2019, antes de la pandemia, de acuerdo con cifras publicadas por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
Con un aumento de los viajes solo marginal frente al 2020, las aerolíneas ya han perdido la mayor parte de dos años de vuelos.
IATA está trabajando en la actualización de sus perspectivas después de proyectar en octubre pasado que las pérdidas totales de las aerolíneas relacionadas con el covid-19 superarían los 200.000 millones de dólares.
Actualmente se prevé que las compañías aéreas registren un déficit conjunto de 11.600 millones de dólares este año. Mientras que los viajes nacionales, regionales y de ocio están repuntando, se ha producido una recuperación más lenta en las rutas de negocios que abarcan todo el mundo y que son tan cruciales para muchos.
Aun así, el director general de IATA, Willie Walsh, declaró en días pasados que es optimista en cuanto a que la demanda experimentará un fuerte resurgimiento este año.
La variante ómicron del virus ha sido menos perjudicial de lo que se temía, y su impacto debería haber terminado en gran medida en febrero, dijo la economista jefe de la IATA, Marie Owens Thomsen.