Canadá, inmenso y fantástico país, es el segundo en extensión en el mundo y modelo de organización administrativa y social. Un sueño mío y de muchos.
Tanto la nación, como sus ciudades, ocupan frecuentemente los primeros lugares en las listas de los superlativos: en calidad de vida, en limpieza de las ciudades, en bajos índices de corrupción, en bellezas naturales. Siendo una de las regiones más ricas de la Tierra, lo será aún más en un futuro próximo, cuando sea el agua el patrón universal de la riqueza, dado que Canadá es el primer país del planeta en cantidad de agua dulce (un 7 por ciento del total mundial).
Canadá posee más de dos millones de lagos y lagunas. Un paraíso, en suma. ¿Cómo no sucumbir a su hechizo?
Visité las provincias de Alberta y British Columbia –en el occidente–, que albergan las que son consideradas por muchos viajeros como las bellezas naturales más espectaculares del orbe. Me refiero a sus Parques Nacionales Naturales.

La bella e imponente cascada de Helmcken, con su caída de agua de 141 metros. Fotos: Andrés Hurtado García.
Visité ocho: Banff, Yoho, Kootenay, Jasper, Waterton Lakes, Elk Island, Glacier y Mount Revelstoke.
Hicimos centro en Calgary, la ciudad más limpia del mundo. Y tuvimos la suerte de vivir la Stampede, uno de los eventos más emblemáticos del país.Durante una semana la ciudad revive la leyenda del oeste: la gente se viste a lo vaquero y los indios, ataviados con sus mejores trajes, hacen bailes en un estadio especial donde se celebran torneos de doma y monta de potros y toros salvajes.
Salíamos de Calgary temprano todos los días hacia las Montañas Rocosas, ubicadas a hora y media por carretera. Durante 20 días recorrimos 10.700 kilómetros por espléndidas vías y autopistas y no encontramos ni un solo peaje.
Se paga, como es natural, la entrada a los Parques Nacionales. Llegar a las montañas es como acceder a un mundo de fantasía.
La belleza de los parques estriba en la conjunción en un mismo lugar de montañas nevadas, glaciares, picos altivos, bosques de coníferas, lagos azules y verdes, cascadas y caminos que rodean las lagunas y se adentran en las montañas y fauna silvestre. Grandiosidad, en resumen.

Los viajeros se topan fácilmente con animales salvajes.
En las autopistas hay doble túnel con bosque nativo encima de ellos para que los animales puedan circular libremente. En los recorridos a pie tuvimos encuentros muy cercanos –hablo de pocos metros– con osos negros, osos grizlis, caribúes, bisontes, alces, marmotas y ardillas. Hice memorable foto a una enorme águila pescadora que llevaba al nido un pescado.
Postales de ensueñoEl primer parque visitado fue Banff, que figura como uno de los diez más apetecidos en el panorama mundial. La estampa del lago Louise es la típica: rodeado por montañas nevadas –con glaciares suspendidos que le proporcionan el agua– y por bosques de pino en la parte baja. En su orilla se encuentra el imponente Chateau Lake Louise, un hotel construido a principios del siglo XX por la Canadian Pacific Railway.
Los ferrocarriles del Canadá son un inmenso atractivo turístico. Circulan constantemente y los visitantes siempre se detienen para admirarlos. Normalmente arrastran 200 vagones y en ocasiones 300. Ellos fueron factor decisivo en la construcción del país y los canadienses los aman. En 1883 se unió por vía férrea todo el país desde el Atlántico hasta el Pacífico, desde Toronto hasta Vancouver.

Durante la fiesta de la Stampede la gente se viste a lo vaquero y los indios, ataviados con sus mejores trajes.
Subimos la senda que arranca del lago Louise y a media altura encontramos el lago Mirror y más arriba el lago Agnes, totalmente rodeados de bosques de pinos. Lagos escalonados se encuentran por doquiera en estos parques. Denominador común y encantador de todos los lagos es que son espejos verdes y azules que reflejan el paisaje circundante de montañas, bosques y glaciares. Hasta las cámaras fotográficas se enloquecen ante semejante belleza.
Los ríos que traen aguas azules y verdes de las montañas cavan impresionantes cañones. Así visitamos el Marble Canyon y el Johnston Canyon. Cincuenta metros de profundidad y no más de diez metros de anchura miden estos cañones. Caminos, con puentes y escaleras, los recorren de abajo arriba y las marmotas y ardillas salen al paso. En medio de la alegría que viví en esos días, un comentario vino a ensombrecer la dicha: que hay un río rojo espectacular, de nombre Red Rock Canyon.
No, me decía. No puede ser más bello que nuestro Caño Cristales, al que califiqué como el más bello del mundo. En efecto, es rojo y el color se debe a los minerales férricos que forman el cauce. Estando allí salió el sol y el Red Rock brillaba desafiante y hermoso, pero no tiene los cinco colores de Caño Cristales.
La lista de lagos que visité es larga, todos con la máxima calificación en la escala de la belleza y lo mismo las cascadas. Waterton, Louise, O’Hara y Morraine, en el Valle de los Diez Picos, son solo algunos.
Cascadas y películas
En Canadá hay un río rojo espectacular, de nombre Red Rock Canyon.
Un día decidimos irnos de cascadas. Salimos muy temprano y visitamos en sus profundísimos cañones las de Athabasca, Sunwapta, Helm-ckem, Dawson, Spahat y terminamos en Takakkaw, palabra que en lengua aborigen significa ‘magnífica’ y que con sus 380 metros es la segunda más alta de Canadá.
Clint Eastwood dice que no hay mejor lugar en Norteamérica para filmar películas del oeste como la provincia de Alberta. La lista de filmes es larga. Uno de ellos es el recientemente galardonado The revenant (El renacido), grabada cerca de Calgary; la misma en la que vimos a Leonardo DiCaprio luchando con un oso y que le dio, por fin, su anhelado Óscar. También la famosa serie Little house on the prairie.
Uno se va de Canadá con una promesa. He de volver en vida a este edén incomparable.
Si usted va
Osos negros, osos grizlis, caribúes, bisontes, alces, marmotas y ardillas hacen parte del infinito inventario natural de Canadá.
Los colombianos necesitan visa para viajar a ese país, que deben solicitar con tiempo en la Embajada de Canadá en Bogotá. www.canadainternational.gc.ca/colombia-colombie/index.aspx?lang=spa
La aerolínea Air Canada opera un vuelo directo, sin escalas, entre Bogotá y Toronto. Y desde Toronto vuela a Calgary. Informes: www.aircanada.com
En época de verano (junio, julio, agosto) la temperatura es muy agradable. Se puede llevar una chaqueta para un descenso ocasional de temperatura.
Es conveniente alquilar un carro para visitar los parques naturales. La información en las oficinas de los parques es completa y los funcionarios son amables. En todos hay caminos señalizados, baños públicos y seguridad total.
Andrés Hurtado GarcíaEspecial para VIAJAR
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