La Nunciatura Apostólica, embajada de la Santa Sede en el país, es el lugar donde el papa Francisco se hospedará durante su estadía en Colombia, entre el 6 y el 10 del próximo mes de septiembre.
“Nos sentimos muy emocionados, con una gran alegría y también un poco atareados”, expresó el nuncio Ettore Balestrero, quien además presentó al personal que estará encargado de atender al sumo pontífice y a su séquito de 10 personas.
Debido a una solicitud del Vaticano, no deberá contratarse personal adicional al que ya trabaja en la Nunciatura, el cual está compuesto por una chef, dos encargados de mantenimiento, dos responsables de servicios generales y un jardinero.
Según explicó monseñor Balestrero, el 6 de septiembre el Papa será recibido en la entrada de la casa, y posteriormente entrará a la capilla donde lo estarán esperando los cuatro sacerdotes y las religiosas que residen allí. En ese mismo templo, el Papa orará y leerá la Biblia cada mañana, para preparar los mensajes que dará a los fieles en Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena.
La habitación en la que dormirá no tiene adecuaciones especiales; cuenta con un cuadro del padre Marianito y un reclinatorio. Probablemente en este lugar el Papa disfrutará del mate que será traído especialmente de Argentina, para que pueda tomarlo antes de acostarse.
Por otra parte, el Papa y su séquito compartirán la mesa con los miembros de la Nunciatura. Carmenza Morales, chef de la Nunciatura, reveló que el desayuno incluirá una variedad de frutas y panes tradicionales colombianos. Las cenas incluirán platos típicos de varias regiones: ajiaco santafereño, tostada de plátano, postre de natas y enyucado de la Costa harán parte del menú.
Sin embargo, los preparativos no terminan ahí. La hermana Sandra González –quien reside en la embajada apostólica– comentó que también hay una preparación espiritual para los miembros y empleados del lugar.
Además de orar, cada uno ha depositado sus sacrificios y peticiones por la visita del santo padre en una pequeña caja que reposa en la capilla.
“La estancia del sumo pontífice en la Nunciatura será corta pero traerá mucha alegría”, expresó Jesús Enrique Moreno, quien trabaja allí como conductor y asistente.
Con la estancia del papa Francisco a partir del 6 de septiembre, esta se convertirá en la tercera vez que la sede de la Nunciatura Apostólica reciba a un sumo pontífice. La primera vez fue con Pablo VI quien se hospedó allí en 1968.
El segundo inquilino que estuvo en la casa fue el papa Juan Pablo II en 1985. La casa de la Nunciatura fue un regalo de Colombia al Vaticano y funciona allí desde 1950, ya que la sede anterior –ubicada en el centro de la ciudad- fue quemada durante el Bogotazo.
Jimena Patiño Bonza
Especial para EL TIEMPO
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