¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Religión

En 20 años los seminaristas se redujeron a menos de la mitad

Pese a la crisis de vocaciones, aún muchos jóvenes le apuestan a la vida religiosa.

Pese a la crisis de vocaciones, aún muchos jóvenes le apuestan a la vida religiosa.

Foto:Mauricio Moreno

Vea el reportaje multimedia 'Que Dios los ampare', que analiza la crisis de vocaciones.

José Mojica
El padre Manuel Vega es el director del Departamento de Vocaciones de la Conferencia Episcopal; es decir, del despacho encargado de reclutar a jóvenes de todo el país que serán las nuevas generaciones de sacerdotes. Una cosecha cada vez más escasa, pues la Iglesia Católica colombiana viene enfrentando una caída sin precedentes en sus vocaciones, que amenaza el relevo de los curas que van envejeciendo.
Y él es un claro testimonio: tuvo que abandonar su oficina en Bogotá para irse de párroco de El Rosal (Cundinamarca) porque el cura del pueblo se acababa de jubilar. Y no tenían a nadie más para reemplazarlo. Eso ocurrió en el 2020, en plena pandemia. Pero ya regresó al Episcopado, donde también despachan las máximas autoridades eclesiásticas del país.
Vega reconoce que las cifras de vocaciones van en picada: mientras que en el año 2000 eran 5.450 seminaristas diocesanos —vinculados directamente con el Episcopado a través de sus 82 diócesis y arquidiócesis en todo el país en algo así como el gobierno eclesiástico— en el 2020 solo había 2.424.
Los demás seminaristas colombianos —o novicios o hermanos— pertenecen a comunidades religiosas como los jesuitas o salesianos. Aunque hacen parte de la Iglesia católica, son independientes y funcionan bajo sus propias normas sin depender del Episcopado. Y aunque también reconocen que sufren una crisis en las vocaciones que los tiene muy preocupados, no cuentan con datos consolidados.
Esta problemática resulta incómoda para el clero. Pero poco a poco la han venido reconociendo. En un editorial del periódico 'El Catolicismo', de la Arquidiócesis de Bogotá, del 15 de diciembre del 2020, admitieron que el otrora glorioso Seminario Mayor de Bogotá, ubicado en la avenida séptima con calle 93 y donde hace décadas hormigueaban los seminaristas, solo cuatro jóvenes fueron admitidos para el 2021. ¡Cuatro!
“Es un número que crispa los nervios de todo el estamento sacerdotal de la Arquidiócesis de Bogotá (...). No hay memoria reciente de una situación vocacional tan precaria y, desde luego, tan preocupante”, se lee en el texto, bajo el título: ‘Cuatro’. Y sigue: “¿Es el ambiente o la cultura en que se mueven hoy los jóvenes el que ha borrado del todo cualquier pensamiento sobre una posible vida sacerdotal? ¿La Iglesia local está empezando a pagar la factura de los escándalos que se han dado entre el clero a lo largo y ancho del mundo, aunque posiblemente no tanto aquí mismo?
El impacto demoledor de la pederastia en la opinión pública lo reconoce monseñor Luis Manuel Alí, secretario general de la Conferencia Episcopal y miembro de la Comisión Pontificia de Protección de Menores, en el Vaticano, que busca contrarrestar la plaga de los curas abusadores.
Alí ha liderado la creación de estrictas políticas para la protección de menores de edad en iglesias y ambientes eclesiásticos de Bogotá y en varias regiones, que han prometido tolerancia cero con los sacerdotes pederastas y colaboración total con las autoridades civiles.
“El llamado es el llamado y Dios sigue llamando. Estamos en una crisis vocacional y eso hay que reconocerlo sin pelos en la lengua”, expresó monseñor Alí al insistir en que dicha situación se debe, en gran parte, a los escándalos de los sacerdotes pederastas.

¿Llegó la hora de levantar del celibato y de ordenar a las mujeres?

EL TIEMPO presenta el reportaje multimedia ‘Que Dios los ampare’, que analiza esta problemática e incluye diferentes historias, entre ellas, la histórica polémica sobre el celibato y la ordenación de mujeres en el sacerdocio.
El exsacerdote Alberto Linero, reconocido autor de libros y presentador de radio y televisión, considera que es hora de levantar esas medidas, que llevan tantos siglos y que la Iglesia se niega a modificar.
“Es inconcebible que las mujeres no puedan ser ‘presbíteras’ ni ‘obispas’. Y así como lo hizo el fallecido sacerdote jesuita Alfonso Llano hace varias décadas en su columna en este diario, cuando causó un gran escándalo al considerar que el celibato debería ser opcional, él piensa lo mismo:
“El celibato es un don de Dios y algunos lo tienen. Pero eso no significa que siempre que haya vocación tiene que haber vocación celibataria. Y eso lo han demostrado las iglesias ortodoxas, con sus presbíteros casados”. Y sigue: “Si la Iglesia quiere seguir teniendo hombres y mujeres que acepten la invitación de Dios, tienen que entender que la vida de familia y el ejercicio de la sexualidad son necesarias. Sospecho de quien no tenga una sexualidad sana. El que no la tiene no tiene una salud integral”.
El reportaje también incluye perfiles de jóvenes —seminaristas y novicias de clausura— que cuentan cómo y por qué decidieron apostarle a una vida religiosa en un mundo cada vez más laico y escéptico. Isabel Cifuentes y Yohanna Orjuela, de 28 y 27 años, dejaron sus familias, sus parejas y sus profesiones para entregarse a la vida de clausura en Bogotá. ¿Qué las llevó a tomar este camino?
Lleva un análisis sobre el machismo y la exclusión que han predominado en el clero, y sobre el rol protagonista que han venido adquiriendo personas del común, como usted y como yo, en la vida de la Iglesia.  Amas de casa y hombres de familia apoyan a las parroquias y a sus comunidades, y que representan una opción muy interesante ante la escasez de vocaciones.
Encontrarán textos de periodistas expertos en temas religiosos como José Alberto Mojica y Óscar Elizalde Prada, de la doctora en teología Isabel Corpas de Posada y de los periodistas María Paulina Ortiz, Ana Puentes y David Alejandro López. Y llevará un paquete de datos y estadísticas inéditas —incluidas las del Anuario Pontificio Vaticano, al que tuvo acceso EL TIEMPO—, elaborado por Rafael Quintero y Yaleni Solano, editor y reportera de la Unidad de Datos de este diario.
Entre las historias, se destaca el perfil de dos novicias de 
José Alberto Mojica Patiño
Editor de Reportajes Multimedia de EL TIEMPO
@JoseaMojicaP
José Mojica
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO