Antes de la pandemia de covid-19, el proceso de igualdad de género había encontrado una manera de navegar con mayor fluidez en los lugares de trabajo; sin embargo, hoy refleja de nuevo la necesidad de eliminar prejuicios para trazar un mejor camino hacia la igualdad profesional, real y armónica.
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Existe una brecha de género persistente en los cargos directivos de las organizaciones y una tendencia a que las contribuciones del liderazgo y la gerencia femenina sean poco valoradas.
De acuerdo con análisis del Dane, esta realidad de inequidad de género en el mercado laboral se agudizó con la pandemia; en Colombia, la emergencia sanitaria produjo una considerable pérdida de empleos femeninos. De hecho, el número de mujeres ocupadas pasó de 9,2 millones en el segundo trimestre del 2019 a 6,7 en el mismo trimestre de 2020.
En relación con la presencia de mujeres en cargos directivos, de acuerdo con el Estudio de Mujeres Ejecutivas 2020 de Deloitte, en nuestra región sólo el 7,9 por ciento de los puestos de liderazgo son ocupados por mujeres.
Frente al contexto de reactivación económica, las organizaciones necesitan tener más mujeres en cargos directivos y en su planta de personal.
Varios estudios han revelado los múltiples beneficios empresariales que trae consigo la alta presencia de mujeres en los puestos de liderazgo.
La Organización Internacional del Trabajo, tras realizar una encuesta a 13.000 compañías a nivel mundial, señala que el equilibrio de género en los cargos directivos de las empresas aumenta las probabilidades de mejorar los resultados comerciales en un 20 por ciento, y la rentabilidad y productividad en un 63 por ciento.
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Además, existe evidencia científica sobre el impacto positivo que tienen las mujeres en cargos directivos en el desarrollo de la creatividad y la innovación empresarial.
La inquietud frente a esta desigualdad de género impulsó a Ángela Losada y Felipe Méndez a trabajar en la creación de Women in Power (WIP), un movimiento cuyo núcleo central se basa en la entrega de contenido de alto nivel para estimular el desarrollo y fortalecimiento de capacidades de liderazgo, gerencia y relacionamiento como herramientas fundamentales para el éxito de mujeres en cargos directivos.
Ángela Losada, antropóloga magna cumlaude de la Sorbona y coach con experiencia en empoderamiento, desarrollo humano y liderazgo transformador, promueve desde Uplift programas de desarrollo integral de líderes y equipos en organizaciones. Y Felipe Méndez, ingeniero industrial, con MBA de la Universidad de Columbia y una larga trayectoria como consultor en estrategia empresarial, promueve programas de formación de habilidades gerenciales desde The Management Lab, buscan despertar el compromiso real de las organizaciones de la región por el balance justo de mujeres y hombres en cargos directivos.
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Trabajaron juntos en la Fundación el Arte de Vivir, la organización conformada por voluntarios más grande del mundo después de la Cruz Roja. Ella como directora ejecutiva de la fundación en Colombia y él como presidente de la junta directiva.
Allí conocieron a Sylvia Martínez, experta en comunicaciones y relaciones públicas, a quien integraron al equipo. Aunque comparten su vocación por el servicio y la construcción de una sociedad más inclusiva y hoy dirigen sus propias empresas, cada uno tiene un recorrido profesional muy diferente pero complementario.
“Queremos aportar no desde la retórica sino desde la acción –experta, profesional y dirigida- a que las compañías de la región den pasos contundentes hacia la equidad de género”, afirman Losada y Méndez.
“Tenemos la intención firme e inquebrantable de generar un movimiento de alto impacto centrado en el desarrollo de capacidades en mujeres con alto potencial que genere además un efecto de cascada alrededor del tema de equidad en sus organizaciones, e inspire a otras mujeres a buscar oportunidades'', sostienen.
Queremos aportar no desde la retórica sino desde la acción para que las compañías de la región den pasos contundentes hacia la equidad de género.
WIP busca además crear, crecer y mantener una comunidad de personas (mujeres y hombres) alrededor del tema de equidad de género en niveles directivos de compañías de la región que potencie las capacidades directivas de mujeres y le dé visibilidad a las compañías que hagan esfuerzos explícitos por la equidad.
Adicionalmente, el movimiento busca generar conciencia y compromiso social frente a las problemáticas de género fomentando programas de voluntariado que apoyan programas de desarrollo y bienestar social para mujeres en condición de marginalidad.
Si bien las empresas deben adoptar las virtudes femeninas tradicionales, también deben reconocer las diferencias individuales entre las mujeres.
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Por esta razón se unen al movimiento como oradoras para el primer capítulo en Bogotá, Camila Escobar, presidenta de Procafecol; Mónica Gómez, empresaria y presidenta de junta de Productos Familia Sancela; Victoria Eugenia Bejarano, expresidenta de Zurich Seguros Colombia y presidenta de su junta directiva; Rajshree Patel, autora del libro La fuerza vital y experta en bienestar a través de la respiración y la meditación; Yolanda Segura, fundadora y directora de Rompiendo Paradigmas; María López, y Evelyn Montaño, empresaria y fundadora de Cablecentro.
Más información a través de los siguientes correos electrónicos:
sylviamartinez@advocay.com
hello@uplift.com.co
felipe.mendez@the-management-lab.com
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