Luego de cinco años de haber sido atacada con ácido, someterse a 36 cirugías reconstructivas y afrontar varios meses de recuperación, Natalia Ponce de León habló en W Radio sobre el significado que tuvo para ella todo este proceso.
En la entrevista efectuada este viernes, Natalia narró que al principio todo fue muy difícil para ella. "Me pasaron un espejo y en el reflejo, encontré a un monstruo, sin nariz, roja, sin ojos, sin orejas. Cuando me vi no quería seguir. Les dije que me vendaran y me doparan".
Fue ella misma quien tomó fuerzas para salir adelante, "decidí dejar el odio y la rabia, pues estaba viviendo en una cárcel peor que Jonathan Vega, mi victimario”. Además, tuvo que luchar con el miedo de volver a ser atacada, pues debía tomar medicamentos para tranquilizarse, pero según Ponce, ese miedo ya está superado.
Aunque Ponce da ahora un poderoso mensaje afirmando que perdonó a su agresor, afirmó en la entrevista que fue más difícil perdonarse a sí misma y aseguró que sigue siendo la misma Natalia de antes del ataque.
Natalia compartió unas fotografías donde evidencia su proceso a través de su cuenta personal de Instagram y la de la Fundación Natalia Ponce de León, que ella misma creó hace unos años para ayudar a otras víctimas de quemaduras con ácido en su recuperación.
Recuperación de Natalia Ponce.
Instagram: @nataliaponcedeleon
Las fotografías fueron publicadas con el siguiente mensaje: "Hoy hace 5 años renací. Quisieron apagar la luz de mi vida, pero lo único que lograron fue encenderla, empoderarla y llenarla de esperanza. Muchos días y noches me pregunté “¿Por qué yo? ¿Por qué tanto dolor?”, pero mi familia, mis amigos y todos ustedes me han dado la fuerza para salir adelante. Hoy, mi vida es bella y llena de luz, perdón, amor y tolerancia, porque a pesar de la adversidad... LA VIDA RENACE".
Ponce aseguró también a W Radio que se someterá a más cirugías con sus especialistas, pues aún hay cosas que se quiere hacer, pero que ahora entiende que el físico “es algo prestado, esto se quema, se envejece, pero todos vamos a la misma parte. El alma es la que sí sigue".
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