Cerrar
Cerrar
Más de 60 niñas son sometidas a violencia sexual al día en el país
Violencia sexual contra niños

La violencia contra las niñas se da muchas veces en el ámbito familiar.

Foto:

Jaiver Nieto. Archivo EL TIEMPO

Más de 60 niñas son sometidas a violencia sexual al día en el país

no es hora de callar

Mujeres colombianas viven situaciones de vulneración desde muy pequeñas, según Dane y Fundación Plan

El panorama para las niñas históricamente ha sido desolador, y no parece cambiar: bajo acceso a la educación y desnutrición son solo otros de los múltiples problemas que enfrentan.

Si se reunieran en un solo lugar todas las niñas colombianas que fueron sometidas a relaciones y actos sexuales en un año, serían casi la misma población de un municipio como Tenjo, Cundinamarca. Se trata de un ejercicio hipotético –doloroso–, es cierto, pero casi tan desolador como imaginar la realidad de 22.794 niñas que vivieron en carne propia este tipo de violencias durante 2018 en el país. Tres de cada 1.000 niñas, 62 cada día.

Ante un panorama de tales dimensiones se encontraron los investigadores de los informes ‘No dejar a nadie atrás: ¿cómo es la situación de las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes en Colombia en el marco de la agenda 2030?’ y ‘Datos sobre los datos: la situación de las niñas en la agenda 2030’, desarrollados y publicados recientemente por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) junto con la Fundación Plan.

Los datos de estos documentos que más preocupan a los desarrolladores de la investigación son los relacionados con violencia de género, pues tienen estrecha relación con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Especialmente con el número 5, el que busca acabar con la violencia y discriminación para garantizar que tanto hombres como mujeres, niños y niñas, tengan las mismas oportunidades.

“Las niñas y mujeres
jóvenes tienen históricamente
una posición más complicada.
Han encontrado más barreras a
lo largo de su vida, más injusticias
y violencia

Una realidad que se expresa rápidamente en una ciudad como Bogotá, que es la ciudad el país con más casos reportados de violencia sexual en 2018, con un total de 3.019; pero que progresivamente permite ver realidades más soterradas, como la que señala que el departamento de Quindío (13 veces más pequeño en población que Bogotá) es el lugar de Colombia con más altos índices en este tipo de violencia: tiene una tasa de 652,9 por cada 100.000 habitantes. Esto significa que en esta región unas 6 de cada 1.000 niñas son violentadas.

(Lea también: ‘El militar pagó, me abusó, y ni siquiera sabe que tuvimos una hijita’)

También permite encontrar hallazgos importantes como la presencia de la violencia proveniente de las parejas sentimentales de las adolescentes. El 4,1 por ciento de las jóvenes de entre 15 y 19 años fueron forzadas por su compañero a tener relaciones sexuales. Entre los 20 y los 24 años, la cifra es del 4,5 por ciento, mientras que entre los 25 y los 29 es del 5,3 por ciento.

Un escenario paralelo es el de las agresiones sexuales. 12 de cada 100 adolescentes de entre 13 y 19 años fueron tocadas sin su consentimiento. Lo que en mujeres entre 20 y 29 se ve expresado en 18 de cada 100. Resulta alarmante –aunque no una sorpresa– que sean los hogares, la calle y las instituciones educativas los principales escenarios de este tipo de violencia.

Los índices de violencia psicológica también figuran entre los más altos. El 81,1 por ciento de las niñas de entre 13 y 14 señalaron haber sufrido algún tipo de agresión de este tipo por parte de su pareja sentimental, mientras que entre los 15 y los 24 años este número fue de 68,1 por ciento.

Focos importantes

Otros de los focos importantes que rastreó la investigación fueron los derechos reproductivos, la educación sexual y la prevención de embarazo adolescente, aspectos que representan un serio desafío para las autoridades y el país en el cumplimiento de los ODS para 2030.

Colombia continúa teniendo deudas pendientes en este sentido. Por mencionar una importante: en 2018, cada día 15 niñas menores de 14 años quedaron embarazadas. Además, los datos recogidos por los informes señalan que 2 de cada 10 adolescentes de entre 15 y 19 años tienen su segundo embarazo entre los 7 y los 17 meses posteriores al primer parto.
.
(Le puede interesar: Solo el 29 % de uniformados con crímenes sexuales han sido condenados)

Esto sería resultado de otros factores como el escaso acceso a métodos anticonceptivos y planificación (solo el 28,5 por ciento de las mujeres de entre 15 y 19 años reportó haberlos usado), e involucra problemáticas de profunda violencia social como la perpetuación de círculos de pobreza y discriminación.

El 55,6 por ciento de los estudiantes matriculados son mujeres en los niveles de educación superior, pero todavía hay grandes brechas en cursos inferiores

En cuanto a matrimonio infantil, fue posible establecer que para 2015, en el país, un promedio de 4 por ciento de las mujeres de entre 20 y 49 años estaban casadas o mantenían una unión estable antes de cumplir los 15 años, y un 20,6 por ciento, antes de cumplir los 18.

Sin embargo, es importante señalar que no todos los problemas de esta población se limitan solamente a derechos reproductivos y violencia sexual. Los informes evidencian las dificultades de acceso a otros derechos. Ejemplo claro de esto son todos los relacionados con educación y empleo, derechos que están estrechamente relacionados entre sí y que influyen en otro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como la reducción de la pobreza.

Se estima que el 11 por ciento de las niñas que cursan primaria tienen dos años por encima de la edad acorde a su grado educativo. En bachillerato, este número es del 18 por ciento. A esto se suma que 9 de cada 100 mujeres colombianas reprobaron el año en secundaria.

No obstante, en medio de escenarios tan adversos para vivir siendo niña en el país como estos, hay algunos destellos esperanzadores. El 55,6 por ciento de los estudiantes matriculados son mujeres en los niveles de educación superior, pero todavía hay grandes brechas en cursos inferiores, en los que hay más niños matriculados que niñas, aunque en la población nacional son más las mujeres.
Así, la investigación señala que 55 de cada 100 mujeres de entre 17 y 21 años están en la educación superior, por encima de los 48 de cada 100 hombres en las mismas condiciones.

Dos últimos aspectos son importantes. Si se dirige el foco hacia el trabajo decente y crecimiento económico, es posible observar que 1 de cada 10 niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años es sometida a trabajo infantil, mientras que 31 por ciento de las jóvenes de 15 a 24 años no estudian ni trabajan.

(Lea también: Imputan nuevos cargos por feminicidio de niña en Garzón, Huila)

Y en cuanto a aspectos de seguridad alimentaria, la desnutrición crónica es una problemática que afecta a 1 de cada 10 niñas. Entre 2015 y 2018, 47 por ciento de las 1.155 muertes por desnutrición infantil fueron de niñas.

“Hay que fortalecer los sistemas estadísticos para generar datos desagregados y fiables. No existe mujer o niña por igual. Hay tema de etnias, edades, territorio

Datos más eficientes

“Hay muchas dificultades que enfrenta la niñez en Colombia, pero es importante visibilizar que las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes tienen históricamente una posición mucho más complicada. Debemos ser conscientes de que han encontrado más barreras a lo largo de su vida, más injusticias y violencia, y esto es lo que hace de esta una investigación tan importante”, señala Ángela Anzola, directora de la Fundación Plan.

Para ella, esta recopilación de datos permite descubrir las profundas brechas de género que aún persisten en Colombia, las cuales afectan precisamente a las más pequeñas. Por su parte, Juan Daniel Oviedo, director del Dane, sostiene que el propósito de la investigación es identificar los problemas persistentes en la lucha contra la desigualdad de género para la formulación de estrategias.

“Estos dos documentos que hemos producido son el resultado, en primer lugar, de ese espíritu de buscar alianzas con la sociedad civil, las Naciones Unidas y otras entidades del Gobierno para lograr que la información estadística que generamos pueda ilustrar una realidad y así mismo sea apropiada y utilizada para la construcción de mejores marcos de política pública”, asegura.

Entre los detalles de la investigación sobresale ‘Contar lo invisible’, uno de los cuatro propósitos que la Fundación Plan estableció para la elaboración de los documentos, y que pretende reflejar la realidad de las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes de Colombia.

(Le puede interesar: Hombre habría suministrado drogas a una menor para abusar de ella)

Sin embargo, este propósito también busca identificar las barreras de acceso a la información y su disponibilidad. Lastimosamente, el trabajo con los datos permitió identificar que hay grandes problemas para acceder a datos públicos, confiables y desagregados que evidencien la situación de las menores de edad.

Como dijo Melinda Gates, para cerrar la brecha de género, debemos primero cerrar la brecha de los datos, de la información. Sin eso es muy difícil atacar la problemática

De hecho, solo para el 41 por ciento de los 124 indicadores analizados se contaba con toda la información útil para la elaboración del informe. El 59 por ciento de los indicadores restantes no tenían datos identificables de forma específica para niñas.
Se trata de un aspecto importante, dice Anzola, pues en Colombia muchos datos no están desagregados para poder analizarlos.

“Como dijo Melinda Gates, para cerrar la brecha de género, debemos primero cerrar la brecha de los datos, de la información. Sin eso es muy difícil atacar la problemática”, apunta la directora de la Fundación Plan.

Otro de los factores por tener en cuenta es que a menudo la información registrada lleva varios años sin ser actualizada, lo que complica el análisis de las cifras para establecer realidades y desafíos más rigurosos.

Esta situación plantea grandes retos. De hecho, el mismo informe sugiere en varias oportunidades que es necesario mejorar los sistemas de recolección, clasificación y publicación de datos relacionados con las menores en los diferentes temas enmarcados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Por ejemplo, no se tiene información pública, específica o desagregada por sexo de condiciones de desnutrición aguda, mutilación genital femenina, acceso a agua potable, pobreza, entre otras problemáticas relevantes.

Esto es importante para cumplir a cabalidad con los otros dos principales propósitos del informe; brindar evidencia para mejorar los procesos de toma de decisiones en la formulación de diferentes programas y políticas, y proporcionar información a la población en general para que sea la misma sociedad civil la que tome acciones para luchar contra las desigualdades de género.

Los objetivos

Haber partido de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 para la elaboración de estos informes no es pura casualidad, pues estos son la hoja de ruta para los próximos diez años de la gran mayoría de los países en el mundo.
Las cifras recogidas en los documentos están asociadas con objetivos como la reducción de la pobreza, salud y bienestar, igualdad de género, empleo, eliminación del hambre, agua y saneamiento básico, paz y justicia, entre otros.

Esto es así debido a la relevancia que los asuntos de género han cobrado en los últimos años, al punto de haber sido reconocidos como indicadores claves para llevar a las naciones al desarrollo.

Así lo cree Ana Güezmes, representante de ONU Mujeres en Colombia, quien señala que las brechas de género son de las más antiguas desigualdades en la historia de la humanidad.

“La Agenda 2030 es un parteaguas. Son 193 países del mundo los que dijeron que la igualdad de género y la plena inclusión de las mujeres y las niñas es una precondición transversal del desarrollo, que atraviesa aspectos como las ciudades, el medio ambiente, la economía, la sociedad en general”, dice Güezmes.

La representante de la ONU señala que uno de esos puntos que tratan los ODS “es la eliminación de las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, que en realidad es el matrimonio de niñas”. Entre ellos también aparece la lucha contra la violencia de género. “Esta es una agenda que consolida un movimiento global que dice que ya no podemos continuar con estas brechas”, apunta.

(Lea también: Desmantelan red de explotación de mujeres colombianas en Francia)

Así las cosas, de acuerdo con Güezmes, esta es la primera vez que se plantean los cómos para que Colombia alcance los resultados deseados, entre ellos el fortalecimiento de los sistemas estadísticos nacionales, pues son vitales para formular mejores políticas públicas.

Hay que fortalecer la producción nacional de sistemas estadísticos fuertes, consolidados, que permitan generar información desagregada, oportuna y fiable. No existe mujer o niña por igual. Hay temas de etnias, edades, territorio, entre otros”, menciona.

No es una novedad encontrar que las niñas de un país con grandes desafíos sociales como Colombia sean las protagonistas de cifras sobre derechos vulnerados

De otro lado, Anzola considera que en esta época es necesario dar una mirada a los asuntos de género para que el país haga un ejercicio reflexivo como sociedad y logre verdaderos cambios que deriven en una sociedad más justa para todas las personas. Esto, dice, también le permitirá al país fortalecer sus políticas con el fin de atacar de manera precisa los detonantes de las inequidades.

Una posición similar tiene Lina María Arbeláez, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), quien explicó la pertinencia de este tipo de informes para que la institución haga presencia real en los territorios con los programas necesarios para la primera infancia. Subrayó que esto permite “establecer, por ejemplo, dónde están las brechas más grandes de cualificación de talento humano que atiende a las niñas de entre cero y cinco años”.

No es una novedad encontrar que las niñas de un país con grandes desafíos sociales como Colombia sean las protagonistas de cifras sobre derechos vulnerados. Ante esto, la información es una herramienta tan desafiante como transformadora, pues estadísticas serias y entidades comprometidas con el desarrollo de políticas públicas a partir de estas pueden hacer la diferencia a la hora de focalizar acciones que cambien considerablemente el panorama de luchas y desafíos para las mujeres más pequeñas de una sociedad.

La pandemia lo empeora todo

De acuerdo con la campaña de seguimiento de la Fundación Plan ‘No más niñas invisibles’, que busca diagnosticar la situación de las niñas y adolescentes del país durante la contingencia del covid-19, los principales problemas que enfrentan son la violencia intrafamiliar, la desnutrición crónica y la baja conectividad a internet para continuar sus clases de manera virtual.

Durante la temporada de aislamiento, el ICBF ha iniciado más de 1.200 procesos de restablecimiento de derechos a niñas, niños y adolescentes por maltrato intrafamiliar y vulneración de sus derechos psicológicos, físicos y sexuales. Esto según datos del instituto de marzo de 2020.

La fundación estima que 63.000 niñas y niños menores de cinco años viven la temporada de aislamiento en Colombia con desnutrición aguda, y que 1’980.000 niñas y niños se han visto afectados para continuar sus clases virtualmente, pues nunca han usado internet.

Aunque estos y otros datos sobre la situación de los menores de edad colombianos durante la pandemia no se encuentran discriminados por género, el panorama que revelan no dista mucho del que vivían las niñas antes de la pandemia, por el contrario, evidencian su grado de vulnerabilidad.

VIDA DE HOY

Mis Portales

Llegaste al límite de contenidos del mes

Disfruta al máximo el contenido de EL TIEMPO DIGITAL de forma ilimitada. ¡Suscríbete ya!

Si ya eres suscriptor del impreso

actívate

* COP $900 / mes durante los dos primeros meses

Sabemos que te gusta estar siempre informado.

Crea una cuenta y podrás disfrutar de:

  • Acceso a boletines con las mejores noticias de actualidad.
  • Comentar las noticias que te interesan.
  • Guardar tus artículos favoritos.

Crea una cuenta y podrás disfrutar nuestro contenido desde cualquier dispositivo.