El alemán Karl Lagerfeld, el mítico diseñador que reinventó Chanel y organizó espectaculares desfiles, murió este martes a los 85 años, provocando un gran vacío en el mundo de la moda.
El estado de salud de Lagerfeld se había deteriorado mucho durante las últimas semanas hasta el punto de no salir en enero a saludar al término del desfile de alta costura de Chanel, algo inédito desde sus inicios en la casa en 1983.
Mordaz, provocador y categórico, Karl Lagerfeld, fallecido este martes, no tenía pelos en la lengua para hablar.
Sobre belleza:
"Estoy rodeado de gente joven y guapa. Me horroriza mirar la fealdad". "Nadie quiere ver a mujeres rechonchas en las pasarelas (...) Son las mujeres gordas sentadas con una bolsa de patatas frente al televisor quienes dicen que las modelos delgadas es algo horrible". "Si fuera una mujer rusa, sería lesbiana. Los hombres rusos no son muy guapos".
La moda:
"Si me pregunta qué me habría gustado inventar en la moda, le diría una camisa blanca. La camisa es la base de todo. Todo lo demás viene después". "Todo el mundo debería irse a dormir vestido como si tuviera una cita esperándole en la puerta" "Los pantalones de jogging son una señal de derrota, de que ha perdido el control de su vida"

Esta foto fue tomada el 2 de mayo de 2005 durante una entrevista en España.
AFP
La creatividad:
"Sufro una especie de alzhéimer con mi propio trabajo, lo cual es muy positivo. Hay que olvidarlo todo y empezar de nuevo".
Su persona:
"Soy una especie de ninfómano de la moda que nunca alcanza el orgasmo".
Su homosexualidad:
"Cuando le preguntaba a mi madre qué era la homosexualidad, me contestaba: 'Es como un color de pelo'. Tenía razón, no es nada".
Sus gafas de sol:
"Son mi burka. Soy un poco miope y los miopes, cuando se quitan las gafas, tienen un aire de gatito lindo que quiere que lo adopten".

La fotografía muestra un cartel publicitario en el que aparece Karl Lagerfeld con un chaleco amarillo bajo el eslogan: "Es amarillo, es feo, no combina con nada, pero puede salvar vidas".
Efe
Sus guantes:
"Llevo guantes desde hace al menos 15 años para evitar que me salgan manchas. Y también para no tener que estrechar las manos húmedas como esponjas. Desgraciadamente, ocurre a menudo y es asqueroso".
Los intelectuales:
"Odio las conversaciones intelectuales con intelectuales porque solo me importa mi opinión".
El amor:
"El único amor en el que creo es en el de una madre por sus hijos".
AFP
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