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Medio Ambiente

¿Sabe si usted es un derrochador de alimentos? Entérese con este test

La problemática de desperdicio y pérdidas de alimentos es un fenómeno de alcance global.

La problemática de desperdicio y pérdidas de alimentos es un fenómeno de alcance global.

Foto:Milton Díaz / Archivo EL TIEMPO

El desperdicio de alimentos afecta gravemente al planeta, aprenda también cómo evitarlo.

Cada año, aproximadamente 40 % de todos los alimentos cultivados no se consume. Esto equivale a que 2.500 millones de toneladas de alimentos dejan de consumirse en todo el mundo, según datos del informe Enviado a la basura: pérdida global de alimentos en fincas.
La cifra prende las alarmas, pues son más de mil millones de toneladas más que la última estimación disponible (1,3 mil millones de toneladas desperdiciadas cada año).
Cuando este cálculo se combina con datos actualizados sobre la pérdida en las cadenas de suministro y el desperdicio en el comercio minorista y el consumo, tenemos una imagen más clara de la escala de la pérdida y el desperdicio de alimentos que demuestra por primera vez cuán imperativo es que esta etapa ya no se pase por alto en los esfuerzos por mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados.
La producción de alimentos emplea una gran cantidad de tierra, agua y energía, por lo que los alimentos desperdiciados tienen un impacto significativo en el cambio climático.
Si bien estimaciones anteriores sugieren que el desperdicio de alimentos representa el 8 % de los gases de efecto invernadero (GEI), los nuevos datos que trae este informe revelan que la cifra es mayor y apunta a una contribución de aproximadamente el 10 % por ciento de todas las emisiones de GEI: casi el doble de las emisiones producidas por todos los automóviles que se conducen en Estados Unidos y Europa en un año.
En el caso colombiano, la mayoría de los ciudadanos del país cree que no desperdicia mucha comida, según un estudio de WWF realizado en ocho ciudades. La investigación evidenció que sí hay prácticas cotidianas que llevan al desperdicio, principalmente asociadas al mal almacenamiento y al inadecuado manejo de comida preparada o sobras. 
“Al igual que ocurre en otras partes del mundo, los colombianos tenemos una disonancia frente al desperdicio: decimos que no lo hacemos por vergüenza o por considerarlo éticamente incorrecto, pero lo hacemos en la práctica, e incluso nos justificamos cuando ocurre”, explica Camila Cammaert, Coordinadora de Sistemas Alimentarios Sostenibles de WWF Colombia.
Esto es preocupante si se tiene en cuenta que la manera en la que consumimos y producimos alimentos en el mundo es la principal causa de la transformación de la naturaleza y la pérdida de biodiversidad.
En ese sentido, le traemos en conjunto con WWF Colombia un test mediante el cual usted podrá enterarse de si tiene prácticas que terminan generando desperdicios de alimentos y cómo evitarlo, para así no solo cuidar al planeta sino también su economía.

¿Cómo evitar el desperdicio de comida?

Lo esencial es ser conscientes de qué y cuánto desperdician en su casa con mayor frecuencia, así podrán tomar medidas para evitar el desperdicio.
Una forma de hacerlo es poner una hoja de papel cerca de la caneca y anotar durante una semana cada vez que se arrojen desechos de comida. Así podrán ver dónde está la mayor frecuencia e implementar medidas:
1. Si la mayor frecuencia de desperdicio está en las sobras de los platos es importante reducir las porciones. Una buena forma de hacerlo es que cada miembro de la familia se sirva directamente lo que piensa que sí se va a comer.
2. Si la mayor frecuencia está en ingredientes que se dañan o vencen antes de poder usarlos, se pueden implementar varias acciones: 
En el caso de los frescos, debe aprenderse cuál es la manera adecuada de almacenarlos. Muchas veces se desconoce y eso hace que se maduren o dañen más rápido. Por ejemplo: 
- Los bananos deben almacenarse lejos de otras frutas. Si se cuelgan, mejor.
- Las hojas verdes como lechugas y espinacas pueden almacenarse sacando las hojas y dejándolas envueltas en un paño seco en la nevera. Esto absorbe la humedad.
- Las papas deben almacenarse en un lugar fresco y preferiblemente oscuro. Empacadas en una bolsa de tela pueden durar más y alejadas de comidas de olor fuerte como las cebollas.
En el caso de los alimentos con fecha de vencimiento refrigerados, ubicar adelante los que tengan la fecha más próxima. En los de alacena, poner una hoja con las fechas de vencimiento para recordarlos.
3. Si los alimentos que más veces se desperdician son los olvidados en la nevera, hay dos alternativas:
- Los trozos (un pedazo de tomate, un poco de cebolla, una zanahoria blandita): la mejor alternativa es quitar con un cuchillo las partes que estén evidentemente dañadas y hacer una sopa de verduras. Muchos ingredientes también se pueden asar con un poco de aceite para incluir más vegetales o frutas en el plato.
- Sobras de comida: lo ideal es usar las sobras del almuerzo en la cena o al día siguiente. Una manera creativa de usarlas es ponerlas en un sartén a asar y luego añadir huevos revueltos para hacer una gran tortilla. Otro clásico colombiano es el calentado. En Internet hay cientos de recetas para ponerse creativo y evitar que la comida llegue a la caneca. 
Uno de los aspectos menos tenidos en cuenta a la hora de pensar en el desperdicio de alimentos son los hábitos de compra, y justo allí en supermercados, fruvers y tiendas es donde una gran cantidad de alimentos terminan en la basura. Por eso, en el momento de hacer la compra:
- Al comprar alimentos frescos como frutas y verduras - los más desperdiciados en Colombia - se recomienda hacerlo con más frecuencia, en vez de una gran cantidad que corre el riesgo de desperdiciarse en casa.
- En el lugar de compra debe evitarse manipular en exceso los alimentos para verificar su estado de madurez; el color puede ser un buen indicativo en algunos casos. Tocar demasiado alimentos frágiles como las verduras y las frutas termina haciendo que se dañen más rápido.
- Fijarse en las fechas de vencimiento y no comprar siempre la fecha más lejana, si se va a consumir pronto. Tenemos por costumbre elegir la fecha menos próxima, pero si el alimento se consumirá en los próximos días, es una buena práctica, que incluso puede favorecer el bolsillo, pues suelen venderse con algún descuento.
- Preferir alimentos sobremaduros -como un banano con manchas o una papaya blanda- puede evitar que el vendedor los saque de la exhibición y terminen en la caneca. Si no se quieren consumir frescos, son ideales para preparar una receta.
REDACCIÓN MEDIOAMBIENTE

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