El mar es uno de los atractivos más grandes de Cartagena. Sin embargo, hoy ese cuerpo de agua salobre, que en algunas partes de la ciudad es cristalino y en otras más oscuro, enfrenta graves problemas y ha puesto entre la espada y la pared a la Heroica, que solo en el 2018 recibió más de 400.000 turistas.
Hoy la ciudad enfrenta graves problemas: la erosión costera está quitándole espacios a la línea de playas; la subida del mar y el hundimiento de sus terrenos, al estar construidos en suelo volcánico, empeoran la situación, además de que los niveles de contaminación por sustancias como plomo y mercurio superan lo permitido.
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Varios de esos hallazgos son el resultado de la investigación Basic-Cartagena, elaborada por investigadores de las universidades Eafit, de Cartagena y los Andes, quienes durante seis años analizaron datos de las tres estaciones geodésicas permanentes (GPS) que están instaladas en este punto de la ciudad, junto con imágenes satelitales y mareógrafos.
Subida del mar en CartagenaMarko Tosic, investigador científico de la Universidad Eafit y gerente del Proyecto Basic, explica que el ascenso del nivel mar es de 7 milímetros por año, una cantidad significativa, porque es tres veces más alto que el ascenso en Panamá, que es nuestro vecino más similar en cuanto a geología y geografía, y es la segunda tasa más alta de todo el Caribe, solo superado por mediciones hechas en Costa Rica.
Para el 2050, el nivel relativo del mar subirá 40 centímetros, y para el 2100, este aumento será en total de un metro por varias razones: el cambio climático a nivel global ha hecho que el volumen de agua de los océanos aumente, una problemática que, según explica Tosic, solo puede enfrentarse disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en todo el mundo.
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De hecho, en un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Cartagena aparece como uno de los 31 sitios culturales y naturales inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial vulnerables a los efectos del cambio climático. Una alerta sobre lo que se podría perder si no se toman acciones para evitar que el mar siga ganándole terreno a la ciudad.
Sin embargo, señala el investigador, con Cartagena no es tan sencillo, porque si bien la ciudad puede aplicar estrategias de mitigación para limitar esa subida del mar causada por el cambio climático, hay cosas que no puede evitar, como el hundimiento natural que afronta actualmente por estar construida sobre terrenos volcánicos.
Climate Central, una organización que analiza e informa sobre el cambio climático, presentó una herramienta que indica qué lugares en el mundo quedarán bajo el agua por el incremento del nivel del mar en el 2100. En rojo puede ver las partes que, según sus predicciones, se inundarían en Cartagena.
“Para responder al cambio climático, Colombia tendría que estar haciendo lobby para que se reduzcan las emisiones de GEI. A la pregunta de si está haciendo lo suficiente, debería estar liderando en ese aspecto porque será uno de los más impactados, como todos los países del Caribe. En cuanto al hundimiento, no hay nada que se pueda hacer”, destaca Tosic.
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Hundimiento inevitable de la ciudadMamonal, Tierrabomba, Barú y la bahía de Cartagena están sobre al menos 45 volcanes activos de lodo, y naturalmente esos terrenos se van hundiendo, en un fenómeno conocido por los geólogos como diapirismo. Según los datos del Proyecto Basic, entre 2017 y 2020 la Ciénaga de la Virgen, Pasacaballos y Bocagrande han sido los lugares donde más se ha hundido la ciudad, un factor que empeora la problemática de la subida del mar.
“El nivel del agua sube por el cambio climático, pero como el terreno se hunde eso tiene el efecto de que el nivel relativo del mar está subiendo otro 40 por ciento. Entonces hay dos factores: uno, el hundimiento, que no se puede hacer nada, y el otro, el cambio climático, que requiere soluciones globales, entonces es muy complejo”, destaca Tosic.

Marko Tosic
Investigador científico de la Universidad Eafit y Gerente del Proyecto Basic-Cartagena.
El investigador puntualiza que, aunque es inevitable el hundimiento de la ciudad, los hallazgos sí pueden funcionar para planear de mejor manera la forma como se vive y se mitiga esta problemática, por ejemplo, haciendo mejores sistemas de drenado que ayuden a evacuar más rápidamente el agua de la ciudad.
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Además destaca que, si bien estos hallazgos son muy importantes para entender cómo cambiará la ciudad en los próximos años a causa de la subida del mar, lo cierto es que a nivel mundial se mide muy poco cómo el incremento de los mares se ve ayudado a causa del hundimiento natural de las poblaciones, porque lo que hoy se sabe de Cartagena podría estar pasando en otras partes del mundo, sin que nadie lo sepa.
“Con esta nueva información se sabe que son 7 y no 4 milímetros lo que aumenta el mar por año en la ciudad, como se pensaba antes. Entonces, otro aspecto que también se recomienda es hacer más estudios como este, que también se publicó recientemente en la revista Scientific Reports, porque brinda información importante sobre geología y hay muy poca información de este tipo de estudios. Se demuestra, en este caso, la importancia de esta información, porque podría duplicar las aproximaciones del ascenso del nivel del mar y cambiaría mucho las zonas más afectadas por inundación”, agrega el investigador.
Contaminación del mar
La contaminación afecta la bahía de Cartagena.
Yomaira Grandett. EL TIEMPO
La bahía de Cartagena no solo está aumentando su nivel y llevándose consigo la línea costera, sino que, además, no se está descontaminando naturalmente, a causa de que la renovación de las aguas solo ocurre cada dos o tres meses, lo que sería un proceso muy lento, y la contaminación que sale es igual a la que llega.
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Según denunció recientemente el exministro de Ambiente José Mogollón, tal vez el hombre que más ha estudiado el caso, gran parte de esa contaminación reflejada en altos niveles de mercurio, plomo, níquel y otros metales pesados proviene del canal del Dique.
Aumento del nivel del mar: un problema de todo el paísLo que pasa en Cartagena está pasando también en todo el país, según explican expertos del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), que durante años han analizado el aumento del mar en el Caribe y el Pacífico colombianos.
De acuerdo con sus datos provenientes de monitoreos realizados por el programa GEO del Invemar, se ha detectado que el 30 por ciento de la línea de costa de todo el país tiene una amenaza muy alta por erosión costera, y que el 53,7 por ciento se encuentra en un grado de amenaza media, lo que muestra el grado de exposición que presenta nuestra zona litoral.
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“Los sectores más críticos para el país son la playa longitudinal de la barra de Salamanca, donde se ve afectado del kilómetro 19 al kilómetro 21 de la vía Barran-quilla–Ciénaga, sectores como playa Salguero en Santa Marta, las playas de Bocagrande en Cartagena, las playas de Puerto Colombia, el costado occidental de Riohacha y de Ciénaga, playas como Sound Bay en San Andrés y Agua Dulce en Providencia, y playa Blanca hacia el sector de Barú en Cartagena”, destaca la institución.
La entidad, que hace parte del Sistema Nacional Ambiental, trabaja de la mano con el Ministerio de Ambiente y las Corporaciones Autónomas Regionales, para tomar acciones que permitan mitigar este aumento del nivel del mar no solo en Cartagena, sino en varias otras ciudades del país.
Según dicen, lo que buscan es “reducir a las mínimas proporciones las afectaciones a las comunidades que habitan la zona del litoral y a los ecosistemas marinos costeros, haciendo monitoreos en áreas críticas en los que levantamos perfiles de las playas, hacemos batimetrías y recogemos muestras de los sedimentos, apoyo con las comunidades y todo aquello que sea necesario para lograr proponer alternativas basadas en la naturaleza, que permitan una adaptación al cambio climático”.
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Mitigación del aumento del nivel del marDetener el cambio climático es un objetivo complejo, más para un país como Colombia que emite únicamente el 0,6 por ciento de los GEI del mundo. Es por eso que, explica Tosic, lo que se puede hacer para evitar los problemas que esta subida del mar está causando en el país y el mundo es establecer estrategias de mitigación, como la construcción de espolones, la mejor planeación respecto a dónde se construye en las ciudades, el estudio geológico de la ubicación de estas y su transformación en el tiempo a causa tanto de factores naturales como de otros externos como el cambio climático.

Los espolones se utilizan para detener la erosión en las costas, sin embargo, según Invemar, no son la solución recomendada.
Yomaira Grandett/EL TIEMPO
Alfonso Arrieta Pastrana, profesor de la Universidad de Cartagena y doctor en Ciencias del Mar de la Universidad de Cádiz, explica que los procesos erosivos se pueden mitigar y controlar por sectores.
El experto destaca que en Cartagena se tiene el Proyecto de Protección Costera, que actualmente lidera la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), con el que se protege toda la zona turística principal de Cartagena contra el ascenso del nivel del mar en los próximos 50 años más los efectos de erosión costera producidos por oleajes extremos. Adicionalmente, se plantea una solución para el drenaje pluvial de la zona turística de Bocagrande, específicamente en la Avenida Primera.
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Al respecto, el Invemar destacó que una de las prácticas más comunes para la intervención de esta problemática, aunque poco recomendada, es la construcción de espolones y enrocados. Esto, debido a que la falta de diseños de obra lleva a la degradación de las zonas de playa como ecosistema, trasladando el problema hacia los sectores aledaños.
Según la institución, a través de las mesas de trabajo y la investigación ambiental se están analizando y proponiendo alternativas basadas en la naturaleza, como son la restauración de manglares, realimentación de playas, implementación de arrecifes artificiales, protección de pastos marinos, recuperación de rondas hídricas en las cuencas bajas y desembocaduras.
“Estas son medidas que propenden por la recuperación natural del ecosistema proveyendo vías para la circulación y retención de sedimentos. Sin embargo, estas medidas están aún en formulación”, finalizaron.
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EDWIN CAICEDO | @CaicedoUcros
REDACTOR MEDIOAMBIENTE | @ElTiempoVerde