Especies únicas de corales, litorales rocosos y fondos blancos del parque nacional Gorgona siguen en riesgo de ser afectados por la construcción de una subestación que la Armada Nacional planea levantar allí.
En una carta dirigida a la directora de Parques Nacionales, el Comité Científico asesor del parque (conformado por 16 investigadores de la Universidad de Antioquia, la Universidad del Valle, la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, la Fundación Squalus, la Asociación Calidris, la Fundación Yubarta y el Grupo de Investigación Paleoexplorer) explica que después de tres meses de advertir los graves impactos que tendría la obra, aún la Armada no ha presentado alternativas para que esta no afecte la biodiversidad del parque nacional.
Los investigadores detallan que cualquier tipo de pilotaje tiene efectos sobre organismos que hacen madrigueras, las cuales permiten la llegada de otros organismos y facilitan la oxigenación de sedimentos y la liberación de nutrientes al océano.
También habría afectación en las corrientes de agua, que recibirían los desechos generados por la obra. De igual manera, también hay preocupación por la carencia de estudios a profundidad en geología y paleontología, en una zona de importante afloración rocosa para el estudio de la formación del continente.
Los científicos también llamaron la atención sobre el hecho de que el proyecto no incluye solución en energías renovables.
Asimismo, insisten en que la construcción de un radar en plena isla afectará su valor paisajístico.
“Pese a que su construcción pueda ser tan solo unos metros cuadrados, el valor de tener una isla libre de construcciones, en especial en un parque natural, es prácticamente incalculable”, advierten en la carta.

Los científicos temen que la nueva construcción afecte la biodiversidad de la isla.
Archivo particular.
En respuesta, la Armada sostiene que actualmente en la Isla Gorgona están intervenidos 108.994 de los campamentos que allí existen para albergar a los científicos e instituciones que hacen presencia en la isla.
"Debido a los cambios recomendados por estas mismas organizaciones y acogidos por la Armada Nacional, la estación de Guardacostas se redujo a un área de 605 es decir, el 0.5 por ciento del área actualmente intervenida y ocupada por los campamentos que emplean los científicos en el sector", explicó a EL TIEMPO.
Asimismo - expone la Armada - en el año 2015, la Anla otorgó la licencia para la construcción de la estación de Guardacostas y en el 2016 se recibieron las concesiones de las autoridades competentes y se complementaron los estudios solicitados incluyendo un plan de compensación para reducir al mínimo los impactos ambientales que pudieran llegar a generar la instalación.
Redacción VIDA