Este sábado se celebra la 13ª edición de ‘La hora del planeta’. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) hace un llamado a ciudadanos, empresas y gobiernos de todo el mundo a apagar la luz durante 60 minutos, entre 8:30 y 9:30 de la noche. Además del apagón, este año la organización propone que nos sumemos a tres retos que ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, causantes del calentamiento global. Se trata de un acto simbólico de conciencia masiva acerca del efecto que tienen nuestras actividades sobre el medioambiente.
¿Podría pasar un día completo prescindiendo de artículos de un solo uso? Cada año se vierten a la naturaleza 100 millones de toneladas de residuos de plástico, un material que tarda décadas en descomponerse. Al actual ritmo de producción y consumo, advierten los expertos, se estima que en 2030 habrá un 40 por ciento más y en el año 2050 el mar tendrá más plástico que peces. Por eso, acciones tan sencillas como ir a mercar con bolsas de tela, no usar pitillos en los restaurantes, comprar frutas y verduras sin empaques que las cubran, y llevar una taza propia para beber café o té pueden hacer la diferencia en este día. ¿Se le mide?
El otro reto consiste en no comer carne. Tal vez no sepa que para producir 1 kg de carne se requieren, al menos, 15.500 litros de agua. WWF nos invita a preparar un menú vegetariano durante este sábado, usando ingredientes frescos, locales y de temporada. La FAO atribuye a este sector un 14,5 por ciento de las emisiones de GEI de origen humano.
Frente a este tema, el último informe de la Comisión EAT-Lancet señala que la forma en que se producen los alimentos, lo que se consume y la cantidad de desperdicios que se generan, influyen tanto en la salud de las personas como del planeta. Cerca de 40 científicos señalan que para alcanzar dietas amigables con la Tierra para casi 10 mil millones de personas que habitarán el planeta en el 2050, es necesario duplicar el consumo de frutas, verduras, legumbres, nueces y semillas, y reducir en más del 50 por ciento el consumo mundial de azúcares añadidos y carne roja. Hoy es un buen día para empezar el cambio.
Finalmente, el último desafío consiste en no usar combustibles fósiles. Inundaciones más frecuentes, sequías prolongadas e incendios devastadores, aumento en el nivel del mar, extinción de especies, aparición de nuevas enfermedades, pérdidas económicas y migraciones son algunas de las consecuencias que genera el cambio climático ocasionado, principalmente, por las actividades humanas. Para celebrar ‘La hora del planeta’, en este día usted puede movilizarse en bicicleta, patineta eléctrica o transporte público. No saque su carro si hay otras opciones.
Cada acción, aunque parezca pequeña, genera impactos positivos en nuestros ecosistemas y modos de vida. En el trabajo, por ejemplo, no deje encendido el computador durante toda la noche, ajuste el brillo de la pantalla a un nivel medio, evite los envases desechables, disponga correctamente los productos que consume en las basuras y opte por beber agua de botellón (no compre). En su casa, mientras tanto, desconecte todos los equipos eléctricos antes de salir, cierre la llave del grifo mientras se lava los dientes y, si va a esperar a que el agua de la ducha se caliente, deje un balde ahí y luego utilice el agua para regar las plantas o descargar la cisterna.
El último Informe Planeta Vivo, en el que se analizan las tendencias en la biodiversidad, advierte que entre 1970 y 2014 las poblaciones de vertebrados (mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces) se redujeron un 60 por ciento. Las poblaciones de agua dulce, en particular, han disminuido en 83 por ciento.
Según WWF, en 2018, 188 países se unieron a este evento y 17.900 monumentos apagaron sus luces, entre ellos el Kremlin de Moscú, la sede de las Naciones Unidas y el Empire State en Nueva York, la Sagrada Familia en Barcelona y la Torre Eiffel en París, entre otros edificios emblemáticos. Por su parte, Colombia levantó la voz por los bosques del país: más de 9.000 colombianos se sumaron a las actividades programadas en 25 ciudades y municipios a lo largo y ancho del territorio, y durante una hora, más de 50 edificios emblemáticos y monumentos apagaron sus luces, sumándose a la acción.
REDACCIÓN MEDIOAMBIENTE
Twitter: @ElTiempoVerde
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