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Medio Ambiente

El actor de Hollywood que da agua potable a zonas de bajos recursos

“El agua potable y las instalaciones sanitarias son la base de todo. Se mueren millones de niños cada año por algo que se puede solucionar”, dice Matt Damon.

“El agua potable y las instalaciones sanitarias son la base de todo. Se mueren millones de niños cada año por algo que se puede solucionar”, dice Matt Damon.

Foto:Cortesía de Water.org

El actor Matt Damon habla de su trabajo en Water, una ONG que lucha por el acceso universal al agua.

Juan Carlos Rojas
Lo hicieron leyendas como Audrey Hepburn, embajadora de Unicef, y Elizabeth Taylor, comprometida con la lucha contra el sida, entre otros. Hoy trabajan con movimientos solidarios grandes figuras como George Clooney, que ideó el proyecto de un satélite que monitorea lo que sucede en la convulsionada República del Sudán y dona una significativa cantidad de dinero para mantenerlo; Angelina Jolie, quien trabaja por los refugiados en conjunto con la ONU y creó una fundación para el cuidado del medioambiente en Camboya, país natal de su hijo Maddox, y Leonardo DiCaprio, dedicado desde hace varios años a comunicar los peligros del cambio climático.

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Matt Damon es uno de los actores más talentosos de Hollywood. Tiene en su haber un Óscar por el guion de ‘En busca del destino’ (‘Good Will Hunting’), compartido con su amigo de toda la vida Ben Affleck. Fuera de la pantalla proyecta una imagen de hombre de familia, casado desde hace 12 años con la argentina Luciana Barroso y dedicado a la crianza de sus cuatro hijas (tres de la pareja y una del anterior matrimonio de Barroso).
Más allá de sus múltiples compromisos laborales, el actor, de 47 años, también tiene su costado solidario. La causa a la que eligió dedicarse es el agua potable, un bien fundamental al que no tienen acceso 663 millones de personas. Hace más de diez años que Damon trabaja en este tema y en el 2009 fundó, junto con el ingeniero Gary White, la organización Water, que aplica el modelo de los microcréditos para combatir la crisis del agua potable en zonas de bajos recursos y cuya meta es proporcionar acceso sostenible y de largo plazo a este recurso a 3,5 millones de personas antes del 2020.

La organización Water, que aplica el modelo de los microcréditos para combatir la crisis del agua potable en zonas de bajos recursos

Una de las iniciativas en las que está trabajando es ‘Buy a Lady a Drink’, en sociedad con la marca Stella Artois. Por cada copa de edición limitada de esta cerveza que se vende, Water.org provee agua potable a una persona en un país en vías de desarrollo durante cinco años. La campaña ya tiene tres años, durante los cuales se han vendido más de 225.000 copas, por las que Stella Artois ha donado más de tres millones de dólares a la organización de Damon y White. El año pasado se sumaron al programa dos países de nuestra región: Brasil y Chile.
En una charla telefónica, el actor bostoniano habló sobre esta iniciativa, su visión del cine como herramienta inigualable para crear empatía y por qué cree que Donald Trump puede cambiar de opinión con respecto al cuidado del medioambiente.
“Hace tres años que empezamos a trabajar con ellos –detalla sobre la campaña con la cervecera–. Esta idea que tuvieron es genial, porque es una forma de activar a su base de consumidores. En Water.org nos resultaba muy difícil activar a la gente para que donara, por varias razones. Primero, porque es un problema con el que mucha gente en Occidente le cuesta identificarse. Es como si mañana encontraran una cura contra el cáncer y 100 años después hubiese gente que se siguiera muriendo por esa enfermedad. Pero una vez que la gente toma conciencia sobre el problema también es muy complicado lograr que hagan algo concreto y rápido. Estas copas son hermosas y están diseñadas por artistas de distintos países (por ejemplo, Lisa Mam, de Camboya; Fernando Chamarelli, de Brasil, y Eria Nsubuga, de Uganda)”.
¿Cómo es su trabajo con Water.org?
Mi socio Gary White empezó con Water Partners y desde 1990 se dedica a este tema. En el 2006 yo fundé H2O Africa. Después, en el 2009, unimos fuerzas y creamos Water.org. Nuestra forma de atacar el problema, que es muy distinta a la de otros, es con los ‘créditos de agua’. Se trata de usar el concepto de microfinanzas, que hizo famoso Muhammad Yunus, y aplicarlo al agua. Nadie había hecho esto antes. Ahora suena como algo simple, pero cuando empezamos no lo era.
El concepto de Yunus (ganador del Premio Nobel de Paz en el 2006) se basa en que los créditos tienen que ser para generar ingresos: por ejemplo, yo te presto dinero para que te compres una máquina de coser y empieces un negocio de venta de ropa. O sea que el crédito tiene que servir para comenzar un negocio viable.

Se trata de usar el concepto de microfinanzas, que hizo famoso Muhammad Yunus, y aplicarlo al agua. Nadie había hecho esto antes

Lo que Gary vio es que en las comunidades de bajos recursos, la gente tiene que hacer filas muy largas y pagar para conseguir agua. Eso es poco productivo, porque les quita tiempo de trabajo. Gary pensó que, si les das créditos para el agua, aunque no se generan ingresos nuevos, permites que la gente tenga una conexión al acueducto. Si les das créditos para eso es como si les compraras el tiempo que perdían yendo a hacer fila para comprar agua y que ahora pueden usar para trabajar y pagar el crédito. Gary tuvo la intuición de que esto era así y resultó que tenía razón: los créditos se pagaron en un 99 por ciento y llegaron ya a cinco millones y medio de personas. Mi trabajo con Water.org en los últimos dos años tiene que ver más que nada con seguir aumentando ese número.
¿Por qué eligió la crisis del agua potable como una causa para comprometerse?
Cuando estaba estudiando el tema de la pobreza extrema me llamó la atención que el agua potable y las instalaciones sanitarias son la base de todo. Se mueren millones de niños cada año por algo que se puede solucionar. Darme cuenta de que el problema era enorme y que nadie estaba hablando de eso hizo que me interesara, y también me resultó fascinante lo complejo que es este tema.
¿Por qué decidieron ayudar en especial a las mujeres?
Las mujeres y las niñas están afectadas por la crisis del agua de una manera desproporcionada. Siempre son ellas las que se ocupan de recolectar el agua. En todo el mundo hay millones de niñas que no van al colegio porque están ocupadas consiguiendo agua para sus familias. Por esa misma razón, esta iniciativa tiene que ayudar de manera desproporcionada a las mujeres y niñas.
No solo se trata de las muertes sin sentido y las enfermedades, sino de qué tipo de vida pueden esperar esas personas. Estar todos los días intentando conseguir agua para sobrevivir no es una buena vida. Cuando vamos a estas comunidades en las que ya pudimos lograr que haya agua potable, vemos cómo sus vidas se transformaron completamente y las niñas están en la escuela y tienen aspiraciones y sueños. Es incalculable cómo tener acceso al agua potable puede cambiar completamente la existencia de alguien.
***
Además de su trabajo con Water, Damon supo llevar al cine su interés por el medioambiente. Lo hizo como protagonista y guionista, junto con John Krasinski, de ‘Tierra prometida’ (‘Promised Land’), dirigida por Gus van Sant, que se centra en el conflicto que se plantea en un pueblo cuando llega una empresa que quiere instalar una planta de gas, que representa la posibilidad de nuevos trabajos, pero también el impacto ecológico que supone el ‘fracking’, una técnica de extracción para yacimientos no convencionales.
¿Le parece importante que los realizadores hagan películas que traten temas sociales o ambientales, como hicieron ustedes con ‘Tierra prometida’?
Sí. Todos los años se estrenan grandes películas que tocan temas así. Creo que el cine es una de las mejores herramientas que tenemos para generar empatía. Cualquiera sea el tema del que trate tu película, idealmente le tiene que permitir al espectador entender el mundo desde la perspectiva de otra persona. Esa es una herramienta muy poderosa para intentar que nos entendamos un poco mejor los unos a los otros.
Usted vive en Hollywood y permanece en rodajes, seguramente muy ocupado. ¿Cómo hace para estar al día con lo que sucede alrededor del mundo?
Viajo bastante y leo mucho. Intento ir lo máximo posible a los lugares en los que trabajamos con Water.org porque así visito zonas en vías de desarrollo, que es una buena manera de mantener los pies sobre la tierra y entender lo que pasa. Tengo solo tres cosas en mi vida: mi familia, mi trabajo y lo que hago con Water.org. Esas tres cosas me mantienen ocupado, muy comprometido y muy entusiasmado.
¿Cómo ve el tema del medioambiente en medio de la situación política de Estados Unidos?
Lo pienso mucho en términos del trabajo que hacemos nosotros. Creo que el presidente (Trump) había sugerido cortar la ayuda extranjera, pero me parece que demostró ser flexible en sus pensamientos y una persona que puede cambiar de opinión cuando recibe nueva información.
Recientemente, James Mattis (su secretario de Defensa) le dijo algo así como: “Por cada dólar que le quite al poder blando va a tener que comprarme más balas”. Es decir que tiene gente a su alrededor que entiende lo importante y efectivo que es este tipo de trabajo. Creo que si el presidente empieza a ver esto, se puede convertir en una prioridad para él.
En el sector del agua se sacan siete dólares por cada uno que metes, así que es una muy buena inversión desde el punto de vista práctico y dejando de lado el aspecto moral. Para el 2020 vamos a llegar a tres millones de personas con la asociación con Stella Artois. Y hay otras grandes empresas que lo entienden y se están comprometiendo con estas causas. Quiero creer que el presidente va a ver estos signos y que su opinión va a cambiar.
MARÍA FERNANDA MUGICA
LA NACIÓN (Argentina) - GDA
En Twitter: @LaNacion
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