El mundo está en camino de producir aproximadamente un 120 por ciento más de combustibles fósiles en 2030. Una cifra incompatible si se espera que la temperatura global no podrá estar por encima de 1.5 °C, según lo estipulado en el reporte del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
En el Acuerdo de París 195 países se comprometieron a reducir un 10 por ciento anual de emisiones de C02 para permanecer en una vía compatible con 1.5 ° C. Y un 4 por ciento anual de emisiones de C02, con el fin de mantener el incremento de la temperatura global por debajo de los 2 °C.
"A pesar de más de dos décadas de formulación de políticas climáticas, los niveles de producción de combustibles fósiles son más altos que nunca. Este informe muestra que el apoyo continuo de los gobiernos al carbón, la extracción de petróleo y gas es una gran parte del problema. Estamos en un hoyo profundo y necesitamos dejar de cavar ", dijo el Director Ejecutivo de Stockholm Environment Institute (SEI), Måns Nilsson.
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La evidencia de uno de los anuncios más importantes en materia ambiental, la entregó hoy la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en su Informe de Brecha de Emisiones Ambientales, en el que estudiaron los planes y políticas de producción de combustibles fósiles en 10 países clave. Siete grandes productores: China, Estados Unidos, Rusia, India, Australia, Indonesia y Canadá. Y tres productores importantes con fuertes ambiciones climáticas: Alemania, Noruega y el Reino Unido.
Su principal conclusión es que por los incentivos que aún ofrecen para la producción de combustibles fósiles, se dificultará la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y que hoy representa el 75 por ciento, y casi el 90 por ciento de todas las emisiones de dióxido de carbono.
Por ejemplo, Rusia elaboró una estrategia energética que pronostica un crecimiento del 38 por ciento en la producción de gas natural de 2015 a 2035, según el Ministerio de Energía de la Federación de Rusia en 2017. India lanzó un Proyecto de Energía que apunta a un aumento de aproximadamente el triple en la producción del carbón para 2040.
A pesar de más de dos décadas de formulación de políticas climáticas, los niveles de producción de combustibles fósiles son más altos que nunca
En el caso de países de Latinoamérica, Argentina cuenta con un Plan Anual de Energía de Argentina que tiene el objetivo de duplicar la producción de petróleo y gas en los próximos cinco años y triplicarlo para 2030.
Y es que intereses de los combustibles fósiles están estrechamente alineados con los gobiernos, se lee en el informe. "Los líderes políticos pueden depender de la entrega de empleos y servicios financiados por el petróleo, ingresos por gas o carbón, mientras que la pérdida de estos ingresos puede suponer un riesgo para la legitimidad del estado".
Aunque este reporte muestra, por primera vez, cuán grande es la desconexión entre los objetivos de temperatura del Acuerdo de París, lo trazado por el IPCC y los planes de los países y políticas para la producción de carbón, petróleo y gas. También comparte soluciones, sugiriendo formas de ayudar a cerrar esta brecha a través de políticas internas y cooperación internacional.
India lanzó un Proyecto de Energía que apunta a un aumento de aproximadamente el triple en la producción del carbón para 2040.
AFP-Archivo EL TIEMPO
Por ejemplo, existen unas herramientas como subsidios, prohibición de nuevas extracciones, informes nacionales sobre producción de combustibles fósiles, entre otras, que ya otros gobiernos están implementando.
Los gobiernos de Belice, Costa Rica, Francia, Dinamarca y Nueva Zelanda han promulgado prohibiciones parciales, totales o moratoria sobre exploración y extracción de petróleo y gas. Mientras que Alemania y España están eliminando gradualmente la extracción de carbón con acuerdos con los mineros.
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"Las organizaciones de la sociedad civil también pueden acelerar la transición (...). Por ejemplo, individuos e instituciones ya se han comprometido a desinvertir más de 11 billones de dólares de las existencias de combustibles fósiles”, se lee en el informe.
Este informe se produce justo en el momento en que más de 60 países ya se han comprometido a actualizar sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC), que establecen sus nuevos planes de reducción de emisiones y clima promesas en virtud del Acuerdo de París, para 2020.
"Los países pueden aprovechar esta oportunidad para integrar estrategias para gestionar la producción de combustibles fósiles en sus NDC -que a su vez los ayudará a alcanzar los objetivos de reducción de emisiones", dijo Niklas Hagelberg, el cambio climático del PNUMA coordinador.
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