El derrame de cientos de barriles de petróleo como consecuencia de la voladura de un oleoducto por algún grupo armado al margen de la ley —en un contexto de guerra— no es comparable con un error operacional cometido por una empresa estatal. Sin embargo, al final, sea cual sea el origen, el crudo se explaya de la misma manera y a su paso contamina los cuerpos de agua, afecta la seguridad alimentaria de las comunidades locales —que viven, por ejemplo, de la pesca y la agricultura—, genera enfermedades y pone en riesgo a diversas especies de animales y plantas. Las causas varían pero los impactos no necesariamente.
Así que EL TIEMPO, tras más de un mes de que ocurriera la tragedia ambiental por el afloramiento de crudo, lodo, agua y gas en el pozo Lisama 158 de Ecopetrol, en zona rural de Barrancabermeja (Santander), quiere mostrarle la cantidad de barriles de petróleo que han contaminado nuestros ecosistemas en los últimos años, por diferentes razones: ataques, robos, errores e incidentes durante la operación de la misma compañía.
El pasado 2 de marzo, particularmente, se derramaron 550 barriles de crudo en las quebradas La Lizama y caño Muerto, así como en aguas del río Sogamoso, algo así como tres camiones. Por este episodio, 6.001 árboles y 2.442 animales (la mayoría peces) terminaron con una mancha negra y espesa a cuestas. Todavía no se conoce a ciencia cierta la raíz del incidente.
Pero también, en 2015, el grupo guerrillero de las Farc atentó contra el oleoducto Trasandino en Tumaco (Nariño) y vertió más de 10.000 barriles de petróleo que alcanzaron a llegar al océano Pacífico, dejando sin agua a los 160.000 habitantes del municipio. El medio ambiente, entonces, no es solo una víctima silenciosa del conflicto armado en Colombia, sino del modelo económico extractivista.
Histórico derrame de petróleo by Tatiana Pardo on Scribd
TATIANA PARDO IBARRA
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