El huracán María, con vientos de 250 kilómetros por hora, tocó el miércoles 20 de septiembre Puerto Rico. Con vientos huracanados, intensas lluvias y fuerte oleaje devastó la isla. El fenómeno provocó inundaciones extremas en varias zonas y bastantes daños en las edificaciones.

A su paso por la costa noreste del país, las fuertes lluvias y el viento ocasionaron la voladura de techos de viviendas, el derribo de árboles y postes del tendido eléctrico, que dejaron sin electricidad a muchos de los ciudadanos.

Sin poder contener las lágrimas, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, afirmó que en la ciudad la devastación fue "prácticamente absoluta".

Según la agencia de medios EFE, Yulín Cruz dijo llorando ante un grupo de periodistas en un refugio de San Juan: "Nuestra vida como la conocíamos cambió. Hay mucho dolor, mucha devastación. Muchas partes de San Juan están completamente inundadas (...). La devastación está tocando los cuatro puntos cardinales", añadió.

Decenas de municipios han recibido una certificación de desastre a causa de Irma, que pudo haber dejado daños cercanos a los 1.000 millones de dólares. Las inundaciones y los vientos del huracán María, sin embargo, deben alcanzar una cifra de daños mucho más alta.

María superó a Irma como el huracán más poderoso de la temporada, con una presión de 909 milibares, horas antes de alcanzar la costa de Puerto Rico, que no recibía un ciclón de categoría 5 desde 1928.

A petición del gobernador Ricardo Rosselló, el presidente Donald Trump declaró este jueves “zona de desastre” a 54 de los 78 municipios de la isla. “Puerto Rico está absolutamente arrasado”, dijo el mandatario estadounidense a periodistas al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

María fue el segundo ciclón que causa estragos sobre Puerto Rico. En las pasadas dos semanas, el paso del huracán Irma dejó sin electricidad al 70 por ciento de la población.

Este huracán, que se convirtió en poderoso con categoría 5 en apenas 24 horas este lunes, ya impactó en las Islas Vírgenes estadounidenses, Guadalupe, Martinica y Dominica, entre otras antillas menores, donde ha causado al menos dos muertos y cuantiosos daños materiales.

El fenómeno ha dejado hasta ahora 32 muertos oficialmente confirmados en su recorrido por el Caribe.