Para apreciar la diversidad y la riqueza cultural de Colombia, así como las diferentes técnicas, materiales y texturas de los productos artesanales del país, visitar Expoartesanías es la mejor opción. Hasta el 18 de diciembre en Corferias estará disponible el trabajo de 840 expositores, 740 de ellos colombianos, que ofrecerán desde mochilas y tejidos, hasta joyas y gastronomía.
Si está en busca de regalos navideños únicos que resalten la cultura colombiana y el trabajo artesanal, aquí podrá encontrar recomendaciones de lo que no se puede perder.

Aunque parecen de porcelana, estas muñecas son hechas en papel maché.
Claudia Rubio / EL TIEMPO
Las muñecas en papel maché de Yuna Mache conquistan a cualquiera, sin importar la edad o el sexo. Yunary Manning, la creadora, empezó a trabajar con papel maché desde que su hijo tuvo una clase en el colegio para aprender a utilizar este material. Desde ese momento supo que, con sus habilidades de diseñadora, podía hacer productos únicos y sorprendentes. Comenzó haciendo lámparas con papel maché, y poco a poco fue mejorando su técnica hasta crear estas muñecas que parecen de porcelana.
Yunary hace todo el proceso de elaboración con sus propias manos. Los torsos de las muñecas las hace con botellas de plástico; las extremidades, con pitillos. “Yo recorro los restaurantes pensando qué me sirve. Cartón, platos desportillados, pitillos. De la basura salen cosas hermosas”, cuenta. Yunary se encariña tanto de las muñecas que cada vez que vende una siente ganas de llorar.

A pesar de que son joyas modernas y a la moda, son hechas con un material y técnica ancestral de Pasto.
Claudia Rubio / EL TIEMPO
Tatiana Apráez es nariñense, estudió diseño industrial y trabajó en el sector financiero hasta que su alma de artista se negó a seguir silenciada. En una edición de Expoartesanías conoció a la joyera Nuria Carulla y ahí cambió de rumbo. Como sello, decidió trabajar con algo que conoce muy bien, pero a lo cual le tiene mucho respeto: el mopa mopa o barniz de Pasto, un material y técnica ancestral y milenaria de su tierra natal.
“Me parece muy difícil afrontar un tema tan propio y tan escaso y lo hago con mucho respeto y de la manera más elegante y sencilla posible”. Así lo ha hecho en los 16 años que lleva diseñando joyas y trabajando con los maestros artesanos de Pasto. Esta vez agregó un elemento igual de autóctono: el Carnaval de Negros y Blancos. “Me inspiré en los tocados y las plumas de los trajes de estas fiestas, pero con una innovación: lo apliqué sobre metal y no sobre madera”.

Martha Forro, la creadora, se inspira en la naturaleza de San Andrés para diseñar estas vasijas.
Claudia Rubio / EL TIEMPO
En uno de los stands del pabellón 3, Artesanías de Colombia reunió a artesanos de varias regiones del país que los une el ser afros, raizales y palenqueros. En este pabellón se pueden encontrar productos, historias y técnicas diferentes. Martha Forro, una de las expositoras, vino desde San Andrés en representación de los artesanos de la isla para dar a conocer sus adornos hechos de papel de cuadernos y revistas. Sus creaciones son vasijas inspiradas en la naturaleza, como hojas de plátano, tortugas o mantarrayas. “Utilizo colores vivos porque nos identifican, se encuentran desde el aire hasta el fondo de nuestro mar”, cuenta Martha.
4. Lámparas hechas de maíz
Una sola lámpara puede llevar hasta un mes y medio de trabajo.
Claudia Rubio / EL TIEMPO
Ana Virginia Ruiz lleva 22 años contando historias hechas de maíz. Junto con siete madres cabeza de familia comenzaron la empresa Kokozuat, en el municipio de Páramo en Santander. Sus primeras creaciones fueron flores y pesebres hechas con hojas de maíz, que desde el comienzo tuvieron una gran acogida de los colombianos. A pesar de que han sido invitadas a varias ferias, esta es su primera vez en Expoartesanías. Por ello aprovecharon esta oportunidad para crear un producto innovador con la hoja de maíz: lámparas sobrias y elegantes. La realización de una de estas lámparas les puede llevar hasta un mes y medio de trabajo.
5. Contando historias únicas a través de la ropa
Isadora García, la diseñadora, no solo confecciona ropa sino también historias.
Claudia Rubio / EL TIEMPO
Los García es una tienda de ropa para niños que le apuesta a hacer prendas que sean mucho más que bonitas. Isadora García, la diseñadora, plasma en cada prenda el comienzo de una historia para que quien la regale pueda continuarla y hacer que el momento de vestir sea más agradable. Las historias que cuentan resaltan la biodiversidad y la cultura colombiana.
El resultado son prendas divertidas, únicas y bonitas. Entre las más interesantes está el pantalón Ruperto, un muñeco que tiene una cremallera en su boca que al abrirla muestra una expresión de enojo. Además de contar una historia, la idea con este pantalón es que los niños, en vez de gritar cuando algo les molesta, puedan expresar lo que están sintiendo abriendo o cerrando la cremallera. También se pueden encontrar camisetas con capas al estilo de los superhéroes, que Isidora llama ‘camisetas superpoderosas’.
LAURA ÁLVAREZ F.
EL TIEMPO
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