La Chamba del Tolima, conocida también como cerámica negra, recibió denominación de origen artesanal por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), en el marco de Expoartesanías 2019. Con esta declaratoria, se completan 12 denominaciones de origen artesanal colombianas.
Esta cerámica es el resultado de la combinación de tres tipos de arcillas extraídas de la vereda La Chamba, ubicada en el valle del río Magdalena (Tolima). Los productos cobijados bajo la denominación son utensilios para uso doméstico, como vajillas y menaje de cocina (ollas, sartenes, pailas), fabricados en su mayoría por mujeres.
Es un reconocimiento a los valores culturales y a la tradición de los artesanos que elaboran las piezas. Proteger su creatividad y legado, es nuestro deber como autoridad.
“La declaración de la denominación de origen de este producto significa un aliciente para el desarrollo social y económico de esta región. Es un reconocimiento a los valores culturales y a la tradición de los artesanos que elaboran las piezas. Proteger su creatividad y legado, es nuestro deber como autoridad”, dijo el superintendente Andrés Barreto González.
Son bienes públicos del Estado que se declaran y que involucran una zona geográfica delimitada porque tienen unos factores naturales y humanos que los hacen únicos.
Colombia es el país de América Latina con el mayor número de denominaciones de origen artesanales. Además de La Chamba, están protegidas las tejedurías Wayúu, San Jacinto y Zenú; las cerámicas del Carmen de Viboral y la cerámica Artesanal de Ráquira; la cestería en rollo de Guacamayas; los sombreros aguadeño, de Suaza, de Sandoná; Mopa-Mopa Barniz de Pasto y la Chiva de Pitalito.
“Las denominaciones de origen son signos distintivos para proteger, son bienes públicos del Estado que se declaran y que involucran una zona geográfica delimitada porque tienen unos factores naturales y humanos que los hacen únicos”, dijo Alexander Parra, coordinador del programa de propiedad intelectual de Artesanías de Colombia.