Como consecuencia de los enfrentamientos entre encapuchados y policías del Esmad en la tarde de este jueves en las inmediaciones de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, la vicerrectoría de esa sede decidió suspender las actividades al interior del campus "hasta nueva orden".
Así se dio a conocer en un comunicado enviado internamente a los funcionarios de esa institución, en el cual invitan "a los docentes, estudiantes y administrativos a rechazar toda acción violenta y a blindar la institución para continuar trabajando en el cumplimiento de los objetivos y fines misionales de la Universidad".
Dolly Montoya, rectora de la Universidad Nacional, afirmó en un comunicado que los desmanes representan un peligro para la comunidad académica.
"Durante los días anteriores, hemos visto escalar acciones violentas en los predios universitarios. Esta situación reviste especial gravedad", dijo. Agregó que no hay "nada más alejado de los valores y formas de proceder propios de la academia" que las acciones violentas y que "esta situación pone en riesgo la integridad de las personas de nuestra comunidad y lesiona la imagen de la Universidad Pública".
Dijo también que "es inaceptable que un país que ha tenido un largo período de guerra interna y un desplazamiento forzado, y que ahora busca reconstruir su tejido social" siga reproduciendo "la cultura de la violencia".
La decisión, así como los enfrentamientos, se da justo cuando la principal universidad pública del país, junto a otras de la misma naturaleza, están en paro de actividades académicas como protesta de sectores universitarios que piden mayor financiación al Gobierno Nacional para las instituciones de educación superior públicas.
A lo largo de esta semana, estudiantes y Gobierno han sostenido largos diálogos, sin hallar todavía acuerdos sobre las propuestas que unos y otros han puesto sobre la mesa.
Este jueves también hubo desórdenes entre manifestantes y Policía en la Universidad Pedagógica Nacional, sobre la calle 72.