Se necesitaron 37 días de paro nacional de maestros para que el Ministerio de Educación Nacional (MEN) y el sindicato más grande de profesores de Colombia, Fecode, llegaran a un acuerdo.
El viernes, la ministra Yaneth Giha y el presidente del sindicato, Carlos Rivas, firmaron el documento que acabó con el conflicto.
El apartado económico del pliego de peticiones (el número tres), que el sindicato presentó a la cartera educativa en febrero, fue el motivo por el cual los maestros entraron en paro el 11 de mayo, y sobre todo fue un acuerdo alrededor de ese punto el que terminó con la disputa.
En principio, el Gobierno aseguró que no había recursos suficientes para cumplir las exigencias de los maestros, pero el sindicato consideraba que sí los había.
Fecode también enfatizó que su lucha no era solamente por aumentos salariales y bonificaciones, sino en pro del mejoramiento del sector.
El acuerdo llegó después de una reunión entre la cartera educativa, el Ministerio de Hacienda y los representantes de Fecode, la cual terminó el viernes a las 3 de la tarde. Tres horas después se anunció el acuerdo de 24 puntos en el cual 21 responden a las exigencias concretas de los docentes.
Con respecto a la reposición de las clases perdidas, Fecode confirmó este sábado que las secretarías de Educación del país tendrán la potestad de modificar sus calendarios escolares y extenderlos hasta diciembre.
“Luego de que entremos de vacaciones de mitad de año, vamos a reponer las clases como le dijimos a la sociedad. Nosotros somos una institución seria. Eso se va a definir en cada una de las regiones. Los sindicatos van a discutirlo con cada una de las secretarías de Educación. Puede ser en diciembre”, aclaró Rivas a los medios.
Una de las principales molestias de los docentes era con la implementación de la jornada única. Esto no significa que ellos estuvieran en contra de esta, sino con la manera como se estaba haciendo.
Con la jornada única se eliminan las de la mañana y de la tarde, para convertirlas en una sola. Es decir, los estudiantes irían al colegio y estarían allí durante todo el día.
Esto implicaría una gran inversión en la infraestructura suficiente para que los estudiantes no estén hacinados, tengan alimentación escolar, útiles y transporte. Por supuesto, sería necesario contar con más profesores, o por lo menos, con aumento salarial para los docentes.
Del acuerdo salió, como primera medida, que el Ministerio de Educación revisará las condiciones actuales de la implementación de la jornada única. Las entidades territoriales (departamentos, distritos y municipios) resolverán las observaciones que se hagan y recomendaciones de la cartera y de Fecode.
En cuanto a las escuelas en donde aún no se ha implementado, primero se garantizará que cumplan con las condiciones básicas. En el acuerdo también se establecieron los términos de un proyecto de investigación sobre la proyección de la escuela como territorio de paz. La idea es que las instituciones educativas sean espacios de formación en derechos humanos y convivencia ciudadana.
Para ello, el ministerio gestionará recursos del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Participaciones (SGP, constituido por los recursos que la Nación transfiere a las entidades territoriales). Fecode contribuirá con recursos de cooperación internacional. Aún no es claro cómo se desarrollará este proyecto.
Otro de los logros que inclusive ya se había acordado antes del paro, pero que en el acta del acuerdo quedó plasmado, es que se pondrá en marcha un plan para ampliar la cobertura del grado preescolar en los colegios oficiales de manera progresiva, con recursos del SGP. Se iniciará la apertura del grado jardín en el 2022, y en el 2024, el grado prejardín.
Hay dos puntos específicos que implican mayores beneficios salariales para los maestros. En cuanto a la nivelación salarial, Fecode pedía que se estableciera el aumento para los años 2020 y 2021, pero la respuesta era: “eso le corresponde a otro gobierno”. Sin embargo, en lo pactado, que está relacionado con la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), es que se continuará el proceso de nivelación que se acordó desde el 2015.
Eso significa que el Gobierno se compromete a crear una comisión de alto nivel para examinar cómo complementar el proceso de nivelación para los años 2020 y 2021.
Lo segundo en cuanto a mejora salarial son las bonificaciones pedagógicas. A partir del próximo año se pagará a los docentes y directivos de la siguiente forma:
- En el 2018 los docentes recibirán un pago correspondiente al 6 por ciento de la asignación básica mensual (salario).
- En el 2019 los docentes recibirán un pago correspondiente al 11 por ciento de la asignación básica mensual.
- A partir del 2020 los docentes recibirán un pago equivalente al 15 por ciento de la asignación básica mensual.
Fecode dejó constancia de que esta bonificación debe incrementarse con el paso del tiempo, de manera progresiva.
Tanto el Ministerio de Educación como Fecode reconocieron la necesidad de una reforma estructural del fondo que transfiere los recursos de la Nación para salud y educación a departamentos, distritos y municipios (el Sistema General de Participaciones, SGP) para garantizar de manera progresiva los dineros para el sector.
En el acuerdo se plantea incluso que hay una constancia del sindicato en la cual se explica que para ello debería hacerse una reforma constitucional.
Por medio de la reforma, precisa, se busca garantizar el acceso universal al sistema educativo público, requerimientos necesarios para implementación de la jornada única y solución de los déficits en la infraestructura.
Para lograr lo anterior, se acordó presentar una propuesta para que los recursos en educación aumenten progresivamente en un horizonte de diez años posteriores a la entrada en implementación de la reforma.
En ese sentido, crearán una comisión de alto nivel: Minhacienda, Mineducación, Procuraduría y Fecode, que deberá ser instalada un mes después de la firma del acuerdo, de tal forma que se tenga una propuesta para presentar ante el Congreso. De este primer acuerdo dependen otros de los alcanzados en el pasado.
Más de un año lleva el proceso de licitación del servicio de salud del magisterio. En el acuerdo quedó establecido que se agilizará el proceso de contratación; también, que implementarán las recomendaciones de la Procuraduría General. Entre tanto se hará un seguimiento a los operadores actuales para garantizar una prestación de calidad del servicio de salud.
Además, se fortalecerá el Fomag (Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio) para subsanar el pasivo prestacional que tienen la Nación y las entidades territoriales.
También se ratificó la continuidad de los Juegos Deportivos del Magisterio y el Encuentro Nacional Cultural y Folclórico, y se buscará un apoyo financiero para la compra de vivienda de los docentes y que se establezca una política pública al respecto.
Son siete puntos en total los que reformulan la formación docente y el sistema administrativo que los rige. Se plantean cambios, por ejemplo, en la figura de docente de aula y de docente orientador (que tiene un perfil de coordinador), así como que se establezca la escala de cargos para rectores, coordinadores y docentes.
Las partes acordaron que el Gobierno, para el periodo 2016-2017, cofinanciará cursos de formación para el 12 por ciento de los docentes que se inscribieron en la Evaluación de Carácter Diagnóstico Formativa (ECDF) y la perdieron.
Por último, acordaron reactivar la comisión tripartita (Congreso-Ministerio Educación-Fecode) para consensuar un proyecto de ley sobre el Estatuto de la Profesión Docente, que mejore la calidad de la educación colombiana.
EL TIEMPO