Un ex policía estadounidense de 33 años decidió viajar a Colombia en abril de este año para enseñarle inglés a un grupo de aprendices del Sena en Buga, Valle del Cauca. Se trata de Garret White, uno de los 284 voluntarios del programa ‘Volunteacher’, una iniciativa del Sena que busca traer extranjeros al país para que formen a jóvenes en esta lengua.
Este martes, el Sena presentó los resultados de ‘Volunteacher’ que, desde su inició en el año 2013 hasta hoy en día, ha impartido cerca de 125.280 horas de formación y beneficiado a 32.895 miembros de esta institución. El programa arrancó con 5 voluntarios, luego, en 2014, aumentó a 95; en el 2015 el número ascendió a 250, y, finalmente, este año la cifra se situó en 286.
Juan Pablo Castro Morales, director de Promoción y Relaciones Corporativas del Sena, asegura que muchos de los aprendices no pueden salir del país para mejorar sus competencias en inglés. Por lo cual, ‘Volunteacher’ pretende traer la experiencia del intercambio a las aulas de clase en Colombia.
Por medio de esta estrategia se busca especialmente fortalecer el aprendizaje de esta lengua en los aprendices que tienen áreas afines al turismo, la gastronomía, la atención al cliente, las ventas, la logística y el trabajo en aeropuertos.
En Colombia existen 117 centros del Sena. En 66 de estos se ha aplicado esta estrategia con los voluntarios. Julián Prieto, líder de este proyecto, asegura que una de las razones por las cuales no se ha logrado una cobertura total se debe a que el convenio, con el cual se inscriben los voluntarios, restringe zonas consideradas inseguras por el conflicto interno del país.
Algunos de los lugares donde están repartidos estos ciudadanos extranjeros son: Bogotá con 31 voluntarios, el departamento de Antioquia con 18, Valle del Cauca con 17, Bolívar con 17 y Quindío con 12.
¿Cómo funciona este programa? White y los otros voluntarios acompañan en las clases a los instructores de inglés del Sena, para recrear situaciones similares a las que se viven día a día en los ambientes laborales. “Soy consciente de que el inglés abre puertas. Por eso decidí venir a Colombia y ayudar a la juventud de este país. Estoy muy orgulloso de esta oportunidad”, dice White.
A este programa se apuntan voluntarios de todas partes del mundo. Frederick Marwa nació en Kenia, un país ubicado en África. Allí se desempeñó como asesor financiero en un banco, donde les sugería a las personas cómo invertir su dinero. “Yo he estudiado y trabajado toda mi vida en una oficina. Decidí viajar para conocer cómo vivían en otros países. Estoy aquí en Colombia porque quiero mejorar la vida de otras personas”, dice Marwa, quien actualmente vive en Medellín.
Los países de los que provienen estos voluntarios son principalmente: Estados Unidos, Inglaterra, Rusia, Australia, Francia, Alemania y algunos lugares de África. Para ser elegidos, ellos deben certificar que tienen una carrera profesional y que cuentan con un nivel de inglés ‘C1’, lo cual los certifica como usuarios competentes y avanzados en esta lengua.
Carlos José Reyes García
Escuela de Periodismo Multimedia de EL TIEMPO