En el imaginario popular rondan cantidad de mitos sobre el ingreso a la Universidad Nacional. Se dice, por ejemplo, que para aspirar a un pregrado es necesario presentar varios exámenes. Incluso, hay quienes piensan que estudiar en esa institución es sinónimo de ser revolucionario o tener fuertes tendencias políticas.
Para desmitificar esos y otros mitos, EL TIEMPO habló con Mario Alberto Pérez, director de Admisiones de esa institución, quien además aseguró que al año se pueden habilitar alrededor de 5.700 cupos.
¿Es difícil ingresar a la Universidad Nacional?
Hay varias variables que inciden en el ingreso. Una es la formación que tenga el aspirante a través de toda la vida y sus capacidades desde el punto de vista de lectura y de análisis matemático. Otra variable es la motivación de entrar a la universidad, pues muchas personas se presentan a la institución porque es la única donde podrían estudiar por los costos que se manejan, pero no por la convicción de que son capaces.
Y también influyen los programas que se seleccionan. La institución ofrece más de 98 programas curriculares, pero la gran mayoría de los aspirantes se concentran en el 15 por ciento de las carreras. Eso hace difícil el ingreso a ciertos programas.
¿Cuál es la carrera con más demanda?
Medicina. Tiene alrededor de 120 cupos, y se presentan 13.000 personas. Esa concentración de personas genera que muchos aspirantes se queden por fuera.
¿Cuántos exámenes se necesitan para entrar?
Es solo una prueba, con la cual buscamos conocer las capacidades de cada individuo. Es un examen que no se enfoca en conocimiento fuerte. Buscamos seleccionar a los mejores aspirantes del país y no nos fijamos en el género, raza, religión o estrato socioeconómico.
¿En qué consiste esta prueba?
La evaluación tiene 120 preguntas y se basa en cinco componentes: matemáticas, en donde la lógica juega un papel importante. Luego está ciencias, que mide el conocimiento en física, química y biología. También tenemos un componente de ciencias sociales, de análisis de textos y de imágenes. Reconocemos la interdisciplinariedad y la capacidad que tiene un aspirante para plasmar en escena todo lo que ha aprendido a lo largo de su vida.
¿Es necesario un puntaje específico para pasar ese examen?
La evaluación no se gana ni se pierde. Medimos la capacidad del aspirante para saber hasta dónde es capaz de llegar con cada pregunta. Una vez evaluados, estandarizamos los resultados y establecemos una media que se ajusta generalmente en 500 puntos. Si el estudiante obtiene esa calificación, está en libertad de postularse a la carrera deseada.
Entonces, ¿quien saque mayor puntaje tendrá más oportunidades de ingresar?
La admisión la hacemos por grupos de clasificación. Las personas que sacan los mayores puntajes quedan en el primer grupo. Si quedan cupos disponibles, llamamos al segundo grupo, y así sucesivamente.
Hay un mito que dice: usted entra a la U. Nacional, pero nunca sabe cuándo sale. ¿Qué opina al respecto?
(Risas). Hay muchos mitos. Por ejemplo, existen papás que dicen que en nuestra universidad solo se tira piedra, y eso no sucede desde hace rato. También dicen que hay muchos problemas de orden público, que hay guerrilla, paramilitares y personas de extrema izquierda y extrema derecha. Eso no es cierto.
Por ejemplo, existen papás que dicen que en nuestra universidad solo se tira piedra, y eso no sucede desde hace rato
Los promedios de graduación antes eran de 10 o 11 años, ahora se sitúan en 5 o 6 años. Esos tiempos han mejorado, sobre todo, porque la universidad ha suavizado la exigencia en las tesis, pero, claro, manteniendo la calidad.
¿Por qué los aspirantes solo se centran en el 15 por ciento de los programas que ofrecen?
Muchas personas no se presentan a ciertas carreras por mala información. Creen, por ejemplo, que para estudiar una profesión relacionada con el sector agrario deben coger un azadón y labrar tierra, y no necesariamente tiene que ser así.
Ha habido un problema con la educación superior del país, y es que no ha establecido un lenguaje claro para su principal público objetivo, que son los muchachos de la educación básica y media.
¿Qué carreras desconocen los aspirantes?
Gestión Cultural, que se dicta en Manizales. También están Zootecnia e Ingeniería Agrícola. Esta última es muy importante, sobre todo en un momento tan coyuntural como es el proceso de paz. Adicionalmente, se encuentran las terapias ocupacionales y Sociología, los cuales son programas bonitos y pertinentes.
¿Recientemente han abierto nuevas carreras en pregrado?
Sí, se abrió Ciencias de la Computación. Hace muchos años no se creaba un programa nuevo en pregrado. Esta carrera está en el área de las ciencias y de las matemáticas, donde se trabaja todo el tema de algoritmos, investigación y big data.
¿Cómo pagan los estudiantes sus carreras?
Cuando un aspirante es admitido, debe mostrar su capacidad económica o de sus papás. La universidad tiene un algoritmo que calcula la capacidad de pago. Entonces, si no tiene suficientes ingresos, puede cancelar hasta 200.000 pesos por semestre. En cambio, si su capacidad es mayor, puede pagar hasta cuatro o cinco millones de pesos en el semestre. El 70 por ciento de nuestros estudiantes son de estratos 2 y 3.
A partir del próximo 9 de agosto y hasta el 13 de septiembre circulará con EL TIEMPO un cuadernillo en el cual encontrará información que le ayudará a prepararse para ingresar a la Universidad Nacional. La separata, que circulará de forma gratuita los martes y jueves, incluye preguntas de preparación para la prueba de admisión, información de programas y herramientas que lo guiarán en su proceso de elección. En total serán 12 salidas.
CAMILO PEÑA
EL TIEMPO
Twitter: @penacamilo