En unas clases de escritura en que se hablaba de la narración y de la descripción, apareció uno de los recursos más llamativos: la metáfora. Esta se entiende como la comparación entre dos ideas, una con sentido recto y otra con sentido figurado, para establecer asociaciones y ciertas equivalencias. Los estudiantes que participaron en la recreación de esta técnica disfrutaron de sus propias ocurrencias (muchas de ellas ingeniosas) y se asombraron al descubrir características semejantes entre ideas muy diferentes en apariencia.
Eso sí: todos ellos tenían claro que los méritos de una metáfora, entre otros, debían estar afinados por la sencillez de las palabras, la semejanza entre las ideas comparadas, la originalidad, el apoyo del contexto, la ampliación del sentido original y el buen gusto. Además, era válido acudir a la sinestesia (“verde chillón”), a la antítesis (“qué grandes son los pequeños amores”) o a cualquier otra figura literaria que enriqueciera un escrito, como una pequeña moneda dorada, y no destruyera el buen gusto, como las que se derraman de un cofre.
Además de que casi todas son definiciones, muy obvias para algunos, estas metáforas guardan cierta originalidad por algún adjetivo preciso, un toque gracioso o el esfuerzo de lograr una analogía pensada por primera vez por un alumno. Entonces, vamos con el resultado de ese metafórico ejercicio:(Le puede interesar: En defensa del idioma: morir es 'morir')
-Señorita con un tutú rojo que el viento levantó: Rosa.
-Restauranticos coloridos para las abejas: Flores.
-Enorme cobija que cubre el cielo y trae quietud. Noche.
-Tortura sonora que habrían usado los nazis para obligar a los prisioneros a confesar así hubiesen sido faltas inexistentes, porque lo importante era preservar la vida: Reguetón.
-Opacos y diminutos espejos situados en el extremo de los dedos: Uñas.
-Descuidado que conduce un automóvil mientras habla o consulta la información de su teléfono celular, escucha “chucu chucu” y vallenato a las ocho de la mañana a alto volumen y come morcilla y chunchullo: Colombiano.
-Ejército de hombres de madera con pelo verde: Bosque.
-Lágrima continua de la montaña.: Cascada.
-Infinito ejército de gotas saladas: Mar.
-Menjurje que funciona tanto como un reloj que se atrasa para vivir más: Crema rejuvenecedora.
-Beso espumoso, dulce y batido que me da mamá en las mañanas: Chocolate.
La metáfora se entiende como la comparación entre dos ideas, una con sentido recto y otra con sentido figurado, para establecer asociaciones y ciertas equivalencias
-Espiral para envolver el amor: Abrazo.
-Ataúd abierto que lleva motor y ruedas: Motocicleta.
-Encuentro lento de dos rostros: Beso.
-Huevo del que no sale vida, sino muerte: Bomba.
-Señor del espejo que anuncia en silencio las arrugas de quien fue niña: Tiempo.
-Cajita embobadora que saca de este mundo, sobre todo, a los adolescentes y deja aquí solo sus cuerpos: Celular.
-Pajarito que se me escapó de las manos justo cuando lo creí atrapado: Frustración.
-Gran roca arrugada y lenta con dos largas y fuertes espadas de marfil: Elefante.
-Cuadro ovalado y húmedo que el Sol pintó antes de dormir, asegurándose de que sea tan hermoso que la Luna lo recuerde a él en su ausencia: Atardecer.
-Brillantes dientes del cielo dispersos en la noche:
JAIRO VALDERRAMA V.
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