La situación financiera de la Universidad Nacional se agrava. Según la rectora de la institución, Dolly Montoya Castaño, actualmente se encuentran "congelados" y no tienen el dinero suficiente para terminar de pagar el sueldo del personal.
"Los recursos se dividen en inversión (40 por ciento) y funcionamiento (60 por ciento). Los primeros son propios y los segundos provienen del Gobierno. El dinero de funcionamiento está bajando porque crecemos a un ritmo diferente y la situación es cada vez más complicada. Con esos recursos pagamos nómina y el sostenimiento básico de la universidad", señala Castaño.
La Universidad Nacional realizó un estudio y determinó que para recursos de funcionamiento se debe conseguir 60.000 millones de pesos antes de diciembre.
"Le estamos solicitando al Gobierno Nacional que modifiquen los artículos 86 y 87 de la ley 30, los cuales reglamentan la financiación pública. Solo nos aumentan nuestros recursos si el IPC (Índice de Precios al Consumidor) crece y por eso estamos congelados. En ese sentido, buscamos que esa política cambie para que se apunte a cuatro puntos sobre el IPC", señaló la rectora.
Castaño explica que los recursos de inversión ya están comprometidos a futuro para obras que no se van a detener, dado que la prioridad es terminar lo que se empezó con los recursos que vayan ingresando. "Por cortar la cinta no podemos perjudicar a la Universidad", subrayó.
"La educación privada se va haciendo más fuerte y la pública viene siendo más débil. Aclaremos cuentas, coloquemos los recursos de las universidades públicas para que los rectores no estemos mirando cómo pagar la nómina. A estas alturas del año ya no tenemos dinero para los gastos de funcionamiento".
La rectora reconoce que el actual Ministerio de Educación tiene la voluntad política para organizar el sistema público. "Nosotros estamos confiados en que el Ministerio de Hacienda podrá conseguir los recursos (...). El 40 por ciento del financiamiento lo conseguimos con trabajos de investigación y academia en general, pues el valor de las matrículas, como ya saben, son muy bajas. Nuestra única alternativa es que el Gobierno nos dé una nueva propuesta".
Por otra parte se refirió a la estampilla nacional y manifestó que “nos están debiendo”, pues no la cobra la Universidad sino la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) y esta tiene vencimiento, por lo que se le ha hecho un llamado a dicha entidad y al nuevo Gobierno.
"Lo ideal sería entender que la educación pública se conforme a partir de políticas de estado y no de gobierno. La educación, la ciencia y la tecnología deben tener una proyección de largo plazo para asegurar los recursos así como sucede en otros sectores", recomendó Dolly Montoya.
Por último, pero no menos importante, la rectora de la Universidad Nacional explicó que estudiantes y gremios de la educación pública se movilizarán el 11 de septiembre para solicitarle al Gobierno mayores recursos.
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