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Educación

Falta de equidad de género en ingeniería: pocas mujeres la estudian

Mujer ingeniera

Mujer ingeniera

Foto:iStock

De estudiarlas, las mujeres tendrían mejores salarios y más ofertas laborales, señala informe.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES) del Ministerio de Educación las ingenierías son las carreras a las que cada año se matriculan más estudiantes, después de administración.
Pese a ello, las mujeres cuentan con muy poca participación en este campo, lo que se refleja en que en los últimos cinco años éstas apenas representan el 25 por ciento de las personas graduadas en ingeniería.
Según expertos, se trata de un problema de equidad de género que está dejando a las mujeres sin posibilidad de acceder a estas carreras, en las que, según un reciente informe de la Universidad Salesiana, podrían tener mayor inserción laboral y una remuneración más alta que en otros programas académicos.
Los datos del informe se desprenden de las bases de datos del SNIES, del Observatorio Laboral para la Educación (OLE) del Ministerio de Educación, del Sistema Público de Empleo (SPE) y de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI).
Entre los datos más reveladores se encuentran que en los últimos cinco años se han graduado un poco más de 13.000 personas de programas de ingeniería. De ellos, apenas 3.250 fueron mujeres, es decir, el 25 por ciento.
Además, actualmente en la ciudad de Bogotá las mujeres representan solo el 14 por ciento de los estudiantes de ingeniería.
Se trata de datos preocupantes en el camino a la inclusión en este tipo de carreras, históricamente dominadas por hombres y que actualmente son de las más demandadas en el mundo laboral, en especial las que pertenecen al sector STEM (acrónimo en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Pero también preocupa porque estas han sido llamadas las ‘carreras del futuro’, en especial por la proliferación de empresas tecnológicas en la actualidad, lo cual ha llevado al sector a tener un déficit de personal.
De hecho, las cifras coinciden con una tendencia mundial descrita ya por la Unesco, organismo que recientemente señaló que en el mundo solo el 30 por ciento de las mujeres escogen las carreras STEM.
¿Pero a qué se debe esta disparidad? Según Camilo Navarro, decano de la Facultad de Ingeniería de la Fundación Universitaria Salesiana, esto se debe a una serie de estigmas y prejuicios alrededor del rol y potencial de la mujer en las carreras tecnológicas y de ingeniería.
“En este momento las mujeres encuentran varias barreras que les impiden participar en estas disciplinas, entre ellas los prejuicios y los estereotipos de género que tienen gran influencia al momento de elegir qué profesión estudiar”, aseguró Navarro, uno de los autores del informe.
Uno de los puntos que sostiene el informe, es que las mujeres ingenieras tienen la posibilidad de obtener empleo más rápido y mejor remunerado que en otros programas académicos.
“Por ejemplo, una mujer que termina una Licenciatura en Biología (una de las carreras con mayor proporción de mujeres) tiene 43 por ciento de posibilidades de obtener un empleo el día que se gradúa, con un promedio salarial de $1’200.000. En contraste, con una que estudia Ingeniería Eléctrica que tiene 95 por ciento de posibilidades de contar con un empleo el día del grado, con un promedio salarial cercano a los $2’800.000”, comenta Navarro.

¿Qué estudian las mujeres?

Los investigadores catalogaron las carreras como tradicionalmente femeninas (aquellas que históricamente son dominadas por mujeres como Psicología, Trabajo Social, Licenciaturas, Psicopedagogía, Microbiología, Bacteriología y Enfermería), carreras que se han ido ‘feminizando’ (las que en los últimos años han tenido un fuerte incremento en mujeres matriculadas, como Ciencias Económicas, Derecho y Medicina) y las tradicionalmente masculinas (principalmente Ingenierías).
Según los datos de Snies, entre los años 2015 y 2020, el 87 por ciento de las mujeres universitarias ingresaron a carreras tradicionalmente femeninas o que se han venido ‘feminizando’.
En cambio, sus intereses parecen estar muy alejados de carreras como minería, las industrias extractivas, las obras públicas, la seguridad, el transporte, la logística y, llamativamente, la tecnología.
El problema es que, en su mayoría, las carreras descartadas por las mujeres cuentan con más y mejores opciones de empleo, mientras que las que tradicionalmente eligen tienen, en promedio, una remuneración más baja.
“Esta combinación de preferencias educativas y laborales tiene un impacto importante sobre la empleabilidad y el nivel salarial del primer trabajo de las mujeres, ya que en muchos casos los sectores menos preferidos por estas son los que en realidad les ofrecen mejores salarios y oportunidades de empleo”, agrega Navarro.

¿Por qué pocas mujeres en ingenierías?

Dentro de las ingenierías, hay algunas carreras en las que se evidencia más la brecha de género. Por ejemplo, en la ingeniería de sistemas en 2019 (últimos datos discriminados) se graduaron 5.102 hombres y solo 1.375 mujeres, y en ingeniería de telecomunicaciones fueron 1.760 hombres frente a 307 mujeres.
Para Germán Pardo, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, “este fenómeno se debe a algunas fallas que permanecen en la cultura, donde se induce a las mujeres a ser tranquilas, vanidosas y a dedicarse a las tareas de cuidado, labores que son menos valoradas por la sociedad, mientras que los hombres deben ser fuertes, competitivos y desempeñarse en profesiones más técnicas y en cargos de poder, que son las carreras más valoradas por la sociedad”.
Y agrega: “Otro escenario es el relacionado a las labores de dirección de obra, en los que aún son comunes los comentarios que consideran a la mujer como incapaz de tomar decisiones y realizar tareas con la misma efectividad que un hombre”.
REDACCIÓN EDUCACIÓN

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