Alba Reyes termina de saludar y ofrece excusas por las ojeras que, dice, le ha dejado el llanto de los últimos días. Pero reconoce que este martes en la noche, al salir del debate de control político a la ministra de Educación, Gina Parody, en el Congreso, y horas después de liderar un plantón en la Plaza de Bolívar, la sensación con la que terminó es más esperanzadora.
Una tutela suya interpuesta tras el suicidio de su hijo Sergio Urrego, por un acoso probado en un colegio de Cundinamarca, llevó a que la Corte Constitucional le ordenara al Ministerio de Educación Nacional (MEN) revisar los manuales de convivencia en las instituciones para evitar más casos de discriminación. El cumplimiento de esa sentencia, empero, generó una polémica nacional por lo que algunos sectores han llamado imposición de ideología de género en las aulas, por parte del Gobierno. (Lea también: Las frases y momentos más tensos del debate sobre las cartillas)
En entrevista con EL TIEMPO, Reyes habló sobre los hechos de los últimos días, en los que la figura de su hijo ha vuelto a cobrar protagonismo.
¿Cómo han sido las últimas semanas para usted y su familia?
No ha sido fácil. Acaba de pasar el segundo aniversario de la muerte de Sergio (el 5 de agosto), llegan las marchas (contra el Ministerio el 10 de agosto) y se genera un debate alrededor de la sentencia. Cuando todo empezó a volverse tan político y religioso consideré que debía dar la cara por ser la mujer que interpuso la tutela. Pero mi lucha no es solo por mi hijo, sino por muchos niños que hoy están pasando por lo mismo.
¿Cómo ha tomado las manifestaciones?
Hay una desinformación total. Muy seguramente quienes salieron a las calles lo hicieron por las cartillas gay falsas y porque para nosotros es muy difícil abordar el tema de sexualidad con nuestros niños, pero tenemos que hacerlo. Las personas no leen. El párrafo de la sentencia es muy corto y ni así lo leen. Acá no se está hablando únicamente de temas de diversidad por condición sexual, sino de diversidad en general, de tipos de matoneo y acoso escolar contra nuestros niños.
Así transcurrió el plantón en la Plaza de Bolívar para apoyar la sentencia de la Corte que ordena revisar los manuales de convivencia. Foto: Archivo particular.
¿Entonces cómo explicarle a la gente la sentencia de la Corte?
La sentencia T-478 ordena que el MEN revise exhaustivamente los manuales de convivencia para que sean inclusivos y no le tengan miedo a la diversidad. Lo que busca es que no haya más matoneo en las escuelas a través de la creación de los comités de convivencia, todo basado en la protección de los derechos. Esto no se trata ni de política ni de religión, sino de respeto por el otro.
¿Qué le ha dolido más en la polémica?
Que se generen nuevos odios, insultos y enfrentamientos. Las manifestaciones enviaron mensajes claros. Los niños que ejercen matoneo en las escuelas se sintieron totalmente empoderados por sus propios padres para seguir haciéndolo. Y los que están sufriendo acoso se sienten mucho más rechazados y acorralados por su propia familia. No me imagino cuántos posibles suicidios pueden venir y la gente no mide sus actos.
Pero de fondo hay una gran cortina de humo que quisieron poner los colegios y algunos sectores para tapar que no han implementado nada de lo que ordena la ley. Mi hijo murió habiendo una ley para tratar los casos de abuso y me duele que hoy usen su nombre hipócritamente para decir que rechazan los casos de acoso, cuando no es así.
¿Si la revisión de los manuales se hubiera hecho a tiempo el desenlace de Sergio hubiera sido distinto?
Si la ley 1613 del 2013 se hubiera implementado en los colegios como debería ser, muy seguramente el caso de mi hijo no se habría manipulado de esa manera. Tal vez docentes y directivos de este colegio hubiesen podido llevar a cabo comités de convivencia y rutas escolares y su manual de convivencia no hubiera tenido artículos en contra de los propios niños. Tal vez hubieran dado un direccionamiento más oportuno al caso. Los compañeros de Sergio lo aceptaron como era, los que no lo hicieron nunca fueron los docentes y los directivos.
¿Qué hubiera podido pensar Sergio, con su actitud crítica de siempre, sobre esta polémica?
Justamente he recordado por estos días un tuit que Sergio colocó y que intuía lo que está pasando: “el amor gay en los tiempos del cólera social”.
¿Qué sensaciones le dejó el plantón que hicieron en la Plaza de Bolívar y el propio debate en el Congreso?
Tenía una sensación horrible como mamá porque a veces utilizan el nombre de mi hijo como el florero de Llorente, mientras lo que busca precisamente la sentencia de la Corte es limpiarlo. El dolor de mamá no se compara con nada. A veces el odio es tan fuerte que nos puede derribar y hacer mucho daño. Pero también vi mucho amor de los jóvenes, palabras de cariño, y me di cuenta que aunque dicen que somos minorías, somos la mayoría, solo que es más el miedo que tenemos miedo a la confrontación.
Con la leyenda #YoSoySergioUrrego, los manifestantes pidieron respeto por la diversidad sexual. Foto: Archivo particular
¿Qué lecciones le deja el discurso de la ministra Parody en el Congreso?
Yo sí creo que esto fue una persecución personal, que se confundió todo y se mezcló todo tipo de odio, pero todo ha sido construido y basado en la mentira y como persona siempre pienso que la verdad tiene que salir a la luz. Este martes fue un momento bastante claro para la sociedad y espero que no queden personas que no quieran entender lo que se dijo.
Se han visto odios homofóbicos. Se nos olvida que detrás de cada niño diverso hay familias que sí los aceptan, que sí luchan por sus derechos, que este tipo de cosas duelen.
¿Cree que el Gobierno al anunciar que retira las cartillas hechas por la ONU pierde una batalla?
No creo porque la sentencia de la Corte se tiene que cumplir, seguramente por otro camino. Aquí falta un tema de educación y pensamos que los niños no tienen información de todo esto cuando ellos son los que más saben. Los que estamos vetados somos los adultos. Somos los que no queremos cambiar, los que sentimos miedo de afrontar el tema.
¿Cuál es su conclusión de todo este debate?
Lo más importante acá es conciliar y aceptar que la familia no es solamente papá y mamá; sino que las familias son mujeres y cabezas de familia, hombres cabezas de familia, y que aquí todo puede caber dentro de un mundo lleno de afecto, amor y fraternidad.
RONNY SUÁREZ
REDACTOR DE VIDA