Este año, la Universidad Santo Tomás, la más antigua de Colombia, cumple 440 años, siendo también una de las más longevas de todo el continente. Una larga trayectoria para una institución que, al igual que el resto en el país y el mundo, se ha visto afectada por la pandemia.
Para su rector, Fray José Gabriel Mesa Angulo, si bien se trata de un momento difícil para el sector en materia económica (algunas previsiones señalan una deserción de entre el 20 y el 50 por ciento), prefiere permanecer optimista frente al futuro del claustro.(Lea también: Los descuentos anunciados por las principales universidades del país)
En diálogo con EL TIEMPO, Mesa explicó las diferentes estrategias de la universidad para hacerle frente a estas dificultades por medio de paquetes de ayudas a sus estudiantes. De igual manera, explicó cuál será la forma en que se prestará el servicio educativo en el segundo semestre de 2020.
440 años no se cumplen todos los días. ¿Cuál ha sido el impacto logrado por la Santo Tomás en este tiempo?La Universidad Santo Tomás ha dejado un importante legado en la sociedad colombiana. Tiene posición activa, con políticas, inversión, acciones e intervenciones a todos los niveles a lo largo y ancho del territorio colombiano, gracias a su presencialidad en Bogotá, Bucaramanga, Tunja, Medellín y Villavicencio, a los que se suman sus 23 Centros de Atención Universitarios, que integran otras 18 ciudades más de Colombia.
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Desde sus orígenes ha sido reconocida por su capacidad crítica, constructiva e innovadora, formadora de grandes pensadores, líderes, investigadores, y personalidades que han impactado la historia nacional. Durante la Independencia nuestro Claustro se consolidó como el escenario preferido para debates y encuentros de la generación criolla que nos dio la libertad. Muchos de nuestros próceres figuraron como estudiantes, docentes o egresados de la Tomística. Traigo a la memoria, por ejemplo, a Camilo Torres, Francisco de Paula Santander, Francisco José de Caldas y Atanasio Girardot.
Como usted bien sabe, la educación al igual que los demás sectores se ha visto impactada por esta situación inédita. Hay que decir que, si bien la gran mayoría de programas académicos que ofrece la ‘Santoto’ son presenciales, la universidad ha tomado como ruta durante la pandemia no detenerse, sino avanzar bajo un modelo de Presencialidad Mediada por Tecnologías, garantizando a todos sus estudiantes la continuidad de sus estudios. También decidimos apoyar a los estudiantes más necesitados de los que tuvimos conocimiento, haciéndoles llegar auxilios económicos para alimentación y para mejorar su conectividad.
Se adelantaron otras inversiones y desarrollos adicionales, que la universidad ya había establecido en su Plan General de Desarrollo 2020-2024, en el que una de las prioridades se encaminaba hacia la consolidación de su Campus Virtual y el desarrollo de una mayor oferta académica bajo esta modalidad. En este momento contamos con aulas virtuales y tecnología suficientes para atender esta coyuntura.(Lea también: Las mejores maestrías en administración del mundo)
Para la Universidad lo más importante son las personas. Por ende, el cuidar la vida y garantizar la salud de toda su comunidad, en especial la de sus estudiantes es crucial. Por este motivo la universidad continuará para el segundo semestre bajo el modelo de Presencialidad Mediada por Tecnologías, aunque con algunas novedades de cierta presencialidad, cumpliendo rigurosamente con los protocolos de bioseguridad.
Todas las clases que se puedan dar por enseñanza remota la recibirán por los estudiantes desde sus casas. La novedad para el segundo semestre está en aquellas sesiones que requieren presencialidad en laboratorios o aulas especializadas.
No obstante, conscientes de la situación particular de cada estudiante, la universidad, en el marco de la flexibilidad, garantizará a aquellos estudiantes que por diversos motivos no puedan venir de manera presencial a recibir sus clases prácticas, que una vez termine el confinamiento puedan recibir sus clases presenciales.(Lea también: La educación en América Latina, entre el racismo y la discriminación)
Cumpliendo rigurosamente las directrices emanadas tanto por el Ministerio de Salud, Ministerio de Educación así como las respectivas alcaldías y gobernaciones, se diseñaron y fueron ya aprobados los distintos protocolos de bioseguridad, los cuales van a permitir el ingreso seguro a las instalaciones de la Universidad bajo las excepciones definidas y acordadas, garantizando aforos máximos, estrictos protocolos sanitarios, exigiendo el distanciamiento social, adecuando uso su infraestructura física y tecnológica que permitan tener un riguroso control, aseo, higiene y monitoreo, a la vez de la modificando sus sistemas y procesos de acceso, registro, circulación, permanencia y salida. Por mencionar los principales.
¿Qué paquetes de ayudas o beneficios ha contemplado la universidad para atender la situación económica de sus estudiantes?El objetivo mayor ha sido el de ayudar a cada estudiante para que no posponga su proyecto de vida profesional. El humanismo también se concreta con cifras. Por eso con enorme esfuerzo y para toda nuestra universidad creamos ‘sin letra chiquita’ un transparente plan de becas aplicable para el segundo semestre 2020, a todos los estudiantes nuevos y antiguos, tanto de pregrado como de posgrado, por el 25 % del costo total de la matrícula, que está vigente hasta el día 30 de junio y del 20 % hasta el 17 de julio. A esto se suma un importante plan de financiamiento interno para apoyar a los estudiantes con todas las facilidades de pago que nos sean posibles.
¿Cómo ve el panorama de posible deserción para los próximos semestres?Después una cierta mirada pesimista, nosotros nos fuimos por una proyección en la que nuestra población en promedio se disminuiría en un 20 %, aplicando un 30 % a los primeros semestres y del 10 % para finales de carrera. Estamos trabajando con empeño y no sin dificultad, para la estructuración de grupos de alumnos nuevos; sin embargo, ha sido grato ver para algunas carreras la emisión de recibos para pago solicitados por los estudiantes, hasta por el 94 % del número de los antiguos; así que nos hemos dado a la tarea de acompañar persona a persona el perfeccionamiento de dichas matrículas mediante el pago final de las que aún faltan, aunque ya se ha matriculado más del 50 % de los estudiantes.
Quizás ayudó a esto la decisión que tomamos de invitar a reuniones por plataforma, con los padres de familia para cada facultad. Vemos que el mensaje a toda nuestra comunidad tomasina ha sido bien recibido y que apoyar a las familias de los estudiantes es un asunto clave.
Sólo tenemos palabras de gratitud, especialmente por la sacrificada y constante labor de todos nuestros docentes y por el esfuerzo que ha hecho cada estudiante.
En el marco de la pandemia la Universidad ha impactado positivamente a cerca de 1.000 estudiantes y sus familias, quienes recibieron bonos de alimentación y conectividad durante este periodo de confinamiento.
Adicionalmente, se han donado aquí 58 equipos de cómputo y la Universidad ha prestado 138 equipos a estudiantes, docentes y administrativos que así lo han necesitado.
Consideramos que, si bien esta ha sido una coyuntura difícil, también ha sido una oportunidad importante para darnos cuenta, una vez más, de la universidad que somos.
La Universidad Santo Tomás cuenta con una Acreditación Institucional de Alta Calidad Multicampus, la cual estamos en proceso de renovación.
Para la ‘Santoto’ el futuro es alentador. Si bien como resultado de estos meses será necesaria una reestructuración del presupuesto, además de posponer algunos proyectos que queríamos desarrollar, para poder ayudar efectivamente a nuestros estudiantes, celebramos estos 440 años con un ambicioso Plan General de Desarrollo.
REDACCIÓN EDUCACIÓN - @EducacionET
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