La niña tiene 14 años y padece una leve discapacidad cognitiva. Lleva varios años viviendo en un hogar del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Y aunque de su familia biológica no sabe hace mucho tiempo, cuenta con una ‘superamiga’ que la visita, la lleva de paseo y a los almuerzos de domingo. También la guía y la ayuda a encontrar sus talentos.
“Desde que tiene una ‘superamiga’, la vida de esta niña es mucho más feliz. Ha mejorado su autoestima y su seguridad, y tiene un aliciente nuevo para seguir adelante”, comenta Ana María Fergusson Talero, directora de Protección del ICBF y una de las promotoras de la campaña ‘Superamigos’.
Se trata de una iniciativa que busca personas y familias capaces de convertirse en referentes afectivos de 5.000 niños, niñas y adolescentes bajo protección de la entidad. Son niños y jóvenes que pertenecen al sistema de adopciones del ICBF, que todavía no consiguen un hogar y cuyas edades están entre 10 y 17 años. Estos menores de edad terminaron bajo el cuidado del ICBF debido a maltrato y a otras formas de violencia en el hogar, o al abandono y negligencia por parte de sus padres.
Esta campaña no busca aportes económicos ni mayores responsabilidades. Solo la disposición para entablar una amistad que pueda avanzar progresivamente a través de llamadas telefónicas, visitas en la institución y salidas de uno o varios días con la familia. Todo depende de la voluntad de cada una de las partes y de los avances que los equipos del ICBF encargados de orientar el proceso vayan encontrando.
“Los invitamos para que cambien el mundo de cada uno de estos niños. ¿Cómo? A través de sonrisas, alegrías, de compartir con ellos sus emociones y dificultades”, expresó Cristina Plazas, directora general del ICBF, y explica que esta iniciativa social tiene un efecto de doble vía. Es decir, beneficia a los niños principalmente, pero también a las personas que los acogen.
Cambiar el mundo“Este programa ayuda a nuestros niños a afrontar sus miedos, a ser más seguros y felices. Y a los ‘superamigos’ les permite conocer otras realidades y les da la satisfacción de ayudar a alguien que realmente lo necesita”, añadió Plazas.
Los interesados pueden ser solteros mayores de 25 años o familias, que solo tendrán que aportar parte de su tiempo y compañía. Deben inscribirse previamente y asistir a una serie de encuentros de socialización con varios grupos de niños, con quienes compartirán en juegos y actividades lúdicas.
También deben asistir a talleres donde, de la mano de la Defensoría de Familia y de un equipo interdisciplinario del ICBF, determinarán dónde será más conveniente su rol de ‘superamigo’. Es decir, el voluntario no puede escoger. A esa determinación se llega después de comprobar la afinidad, las realidades de cada niño y el perfil. Este proceso se hace de manera rigurosa, con el fin de garantizar la idoneidad de la persona, y para descartar que no va a representar ningún tipo de riesgo. Ya con el niño o niña asignado, el ‘superamigo’ tendrá el permiso para visitarlo, al menos una vez al mes y durante tres meses, en su institución. Y si la relación de amistad se consolida, el Defensor de Familia puede autorizar desde salidas a cine o a comer un helado, hasta actividades familiares.
La convocatoria se centra en Armenia, Bogotá, Florencia, Ibagué, Manizales, Medellín, Neiva y Pereira, donde los profesionales del ICBF y de la Fundación Kid Save, aliada de la estrategia, están listos para guiar a los aspirantes en esta experiencia.
Los interesados solo deben llamar a la línea gratuita 018000 918080 o ingresar a la página web del Instituto (www.icbf.gov.co) y buscar la información de la campaña ‘Superamigos’.
REDACCIÓN VIDA
