¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Vida

No me toca nada / De tu lado con Alex

El psicólogo Pedro Moreno recomienda agradecer cada día todas aquellas cosas que si no las tuviéramos, harían que nuestra vida fuera peor.

El psicólogo Pedro Moreno recomienda agradecer cada día todas aquellas cosas que si no las tuviéramos, harían que nuestra vida fuera peor.

Foto:123RF

Todo lo que nos ‘toca’ se vuelve un lastre que nos chupa la energía vital y la felicidad.

Natalia Díaz
¿Se han dado cuenta de cómo la mayoría de nosotros nos pasamos la vida quejándonos por todo lo que nos ‘toca’ hacer? Corremos de un lado al otro con aburrimiento o mal genio porque nos sentimos como unos títeres que tenemos cuerdas pesadas que nos dirigen cada movimiento.
Todo lo que nos ‘toca’ se vuelve un lastre que nos chupa la energía vital y, ante todo, la felicidad.
Nos abruma lo que percibimos como obligaciones impuestas sin beneficio alguno. ‘Toca’ pagar la cuentas. ‘Toca’ ir a las reuniones familiares. ‘Toca’ ser sociable. ‘Toca’ trabajar duro. ‘Toca’ hacer ejercicio. ‘Toca’ comer bien... ‘toca’, ‘toca’, ‘toca’.
Hoy les hago una sugerencia que parece sutil, pero está muy lejos de serlo porque puede generar una cambio abismal en la manera como vivimos nuestra realidad. Qué tal si por cada vez que decimos ‘me toca’ nos cuestionamos y lo reemplazamos por ‘yo quiero’.

Qué tal si por cada vez que decimos ‘me toca’ nos cuestionamos y lo reemplazamos por ‘yo quiero’.

En lugar de pensar ‘me toca levantarme a trabajar’, pensamos ‘yo quiero levantarme a trabajar porque genero ingresos y eso me facilita la vida’. En vez de decir ‘me toca pagar los servicios’ decimos ‘quiero pagar los servicios para poder disfrutar de esos beneficios en mi casa’. En vez de refunfuñar ‘me toca comer menos azúcar’, lo reemplazamos por ‘quiero comer menos azúcar porque quiero tener mejor salud’. En lugar de pensar ‘me toca ir a la reunión del colegio de mis hijos’, pensar ‘quiero ir para poder interactuar mejor con ellos’. En lugar de sentir ‘me toca’ salir a votar, cambiarlo por ‘quiero salir a votar para influir en el rumbo de mi país’.
Incluso en temas que parecen triviales, pero que generan fricción, como ‘me toca aguantarme ver las películas de terror porque son las únicas que le gustan a mi esposo’, se cambiaría por ‘quiero ver películas de terror porque disfruto ver a mi esposo feliz’.
Si logramos reemplazar el ‘me toca’ por ‘yo quiero’ en cada eventualidad o situación que afrontamos, inmediatamente retomaríamos las riendas de nuestro día a día y, en últimas, de nuestra vida. No nos sentiríamos como prisioneros de manos atadas que no tenemos opciones, sino, por el contrario, caeríamos en cuenta de que somos libres para decidir y disfrutar hasta de lo que parece más tedioso.
Decir ‘yo quiero’ nos impone la responsabilidad exclusiva de cuestionar nuestras motivaciones y nos obliga a ser consecuentes y coherentes. Es la gran diferencia entre vivir con intención u opresión.
ALEXANDRA PUMAREJO
De tu lado con Alex
Natalia Díaz
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO