A través de una herramienta perfeccionada por investigadores de la Universidad Nacional (UN), sede Manizales, ahora es posible medir las consecuencias y el estado de la ciudad después de un sismo solo con esperar 40 segundos.
El dispositivo está compuesto por 10 estaciones acelerográficas, las cuales son unas cajas puestas sobre puntos estratégicos en la tierra que reciben información sobre los movimientos ocasionados durante un sismo y posteriormente los analiza; las estaciones también están diseñadas para recibir sacudones de gran envergadura que se salen de la escala de magnitudes de los sismógrafos.
Una vez ubicados en el terreno, estos envían señales al laboratorio de análisis para conocer la dimensión de los daños causados por el terremoto y las implicaciones en la ciudad. De ahí que el software cuenta con una base de datos detallada sobre la arquitectura de la zona, las dimensiones de las vías y los materiales con los cuales están construidas las edificaciones. Así, en poco tiempo se tiene un pronóstico sobre el estado de la región.
De manera que si usted se encuentra en una vivienda hecha con ladrillos, bahareque, cemento o madera, el software SISMan - Lisa lo tiene en su radar. No solo por su sistema de rastreo, sino también porque cuenta con una estación tipo ‘borehole’, en otras palabras, un sensor mucho más potente ubicado a una profundidad de 45 metros que permite la ampliación de la red y la transmisión de la información en menor tiempo.
El objetivo de este tipo de proyectos es desarrollarlos para dejárselos a los ciudadanos y equiparlos con herramientas
La idea comenzó con Omar Darío Cardona Arboleda, a través del Laboratorio de Instrumentación Sísmica Automática (LISA), en el 2012. ¿El objetivo? Construir un sistema automático de información que les permita a las entidades de control conocer las consecuencias de un terremoto en la ciudad de Manizales, razón por la cual organizaciones como la Oficina Municipal para la Prevención y Atención de Desastres de la Alcaldía de Manizales, la Universidad Nacional y la Universidad de los Andes participaron en la gestión.
Aunque la investigación comenzó como una propuesta para la capital de Caldas, la posibilidad de aplicarla en otros territorios no se descarta. Gracias a un trabajo juicioso de investigadores se construyó SISMan, el Sistema de Información Sísmica de Manizales.
El software permite hacer un registro detallado de la magnitud de los movimientos telúricos en Manizales, a través de las 42 microzonas en las que se clasifica el territorio. Sin embargo, recientemente la Asociación de Estudiantes de Ingeniería Civil de la UN Manizales y la Facultad de Arquitectura e Ingeniería de la misma universidad se unieron para aumentar la velocidad de procesamiento del sistema y reducir el tiempo empleado en el análisis de datos.
Gracias a SISMan - Lisa es posible conocer la magnitud del movimiento, los daños ocasionados en las edificaciones y obtener un pronóstico de la población afectada. Por su parte, las estimaciones arrojadas por el programa son un insumo para actualizar el Plan de Emergencias de la ciudad y una herramienta para tomar decisiones inmediatas con el objetivo de atender a las zonas vulnerables.
Cristian Camilo Patiño, estudiante de la maestría en Estructuras de la Universidad Nacional y encargado de la red sísmica de Manizales se involucró en el programa de gestión de riesgos a través de este proyecto de sismología. En declaraciones para ELTIEMPO.COM, Patiño aseguró: “El objetivo de este tipo de proyectos es desarrollarlos para dejárselos a los ciudadanos y equiparlos con herramientas”.
El software cuenta con siete etapas: procesamiento de la información, validación del evento, validación teórica, generación del primer reporte, modelamiento de la vulnerabilidad y evaluación del daño. Con la recopilación, análisis y validación de la información es posible producir los reportes de forman inmediata.
A continuación encontrará una descripción sobre el proceso que usa el software para arrojar resultados.
Luego del procesamiento de la información, los datos son reportados a través de mensajes de texto en los cuales se especifica la intensidad del movimiento; además, la operación del sistema también permite conocer los daños y el pronóstico de las pérdidas económicas luego del desastre.
El desarrollo y perfeccionamiento de este software ha servido como insumo de información al Servicio Geológico Colombiano (SGS) y al Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) en tiempo real. Los datos también se registran en la Red de Acelerógrafos de Manizales (Raman), con el fin de hacer un seguimiento a la actividad tectónica en el país.
El país cuenta con la Red Nacional de Acelerógrafos de Colombia, la cual está encargada de registrar los sismos de mayor intensidad a lo largo del territorio y proponer investigaciones sobre el comportamiento de los suelos en todas las ciudades del país, esto, con el fin de prever la respuesta sísmica de las edificaciones en las zonas de estudio.
La red también cuenta con una plataforma web donde todos los colombianos pueden conocer detalladamente los últimos eventos sismológicos y algunas recomendaciones para tener en cuenta.
Es fundamental que los ciudadanos conozcan toda la información que la Red Sismológica pone a su disposición y la diferencia entre los términos: magnitud, intensidad, hipocentro, epicentro, temblor, terremoto, sismo e incluso movimiento telúrico, ya que esto permite tener un conocimiento claro sobre el evento y sus posibles consecuencias.
La red también hace parte del Sistema de Prevención y Atención de Desastres del país y garantiza el seguimiento, análisis y pronóstico de los sismos cada día. El SNGRD también cuenta con la participación de la Cruz Roja, Bomberos de Colombia y la Defensa Civil, entre otros.
A continuación encontrará una descripción de los eventos que ha vivido el país.
MARÍA DANIELA VARGAS NIETO
ELTIEMPO.COM
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