Desde las montañas de Nariño hasta Norte de Santander, las cordilleras colombianas son el hogar del oso andino, más conocido como el oso de anteojos. Este animal, que habita desde Venezuela hasta Bolivia, pasando por Colombia, Ecuador y Perú, fue la insignia de la campaña de Parques Nacionales Naturales para conmemorar el Día Internacional para la Protección de los Osos este 21 de febrero.
En una conversación en Twitter, a través de la cuenta @ElTiempoVerde, se exaltaron los valores y servicios ambientales de esta especie, que está en peligro de extinción y ocupa la categoría vulnerable, según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
De acuerdo con Parques Nacionales, en las próximas tres décadas podría haber una disminución del 30 por ciento de la población de esta especie por efectos del cambio climático en áreas de páramos y bosque alto andino. Estos ecosistemas se han visto afectados en los últimos años por el avance de la frontera agrícola y la deforestación.
El oso andino habita en 23 de los 59 parques nacionales naturales de Colombia y es una importante especie sombrilla para proteger todo el ecosistema de páramo, del que proviene el agua del 70 por ciento del país.
Esta fue la conversación con @ParquesColombia Así es la vida del oso de anteojos, el jardinero del bosque

El oso andino se encuentra, además del Parque Doña Juana, en zona de Ipiales, Córdoba y Puerres, asà como en los alrededores del cerro Patascoy.
Archivo particular
¡A proteger al oso andino! #PonteLosAnteojosPorLaVida
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