El descubrimiento de una estrella gracias a la visión en infrarrojo del telescopio Hubble, anunciado recientemente por la Nasa, ofrece pistas sobre otras dos estrellas, descubiertas anteriormente, cuyo movimiento es inusualmente rápido.
Las dos estrellas que ya se conocían, ubicadas a unos 1.300 años luz de distancia, en la nebulosa de Orión, se mueven a altísimas velocidades –hasta 30 veces más rápido que las demás dentro de la misma nebulosa–, pero hasta ahora no era clara la fuente de energía de ese movimiento.
Con estudios y proyecciones anteriores, los astrónomos habían determinado que, hacia 1.470 (fin de la edad media en la Tierra), las dos estrellas hacían parte del mismo sistema. Ahora, andan en una carrera por escapar, en la que también participa la tercera estrella recién descubierta.
Imágenes del Hubble difundidas por la Nasa que explican el movimiento de las estrellas.
Foto:
NASA
Según Kevin Luhman, investigador principal de la Penn State University, “las nuevas observaciones del Hubble proporcionan evidencia muy fuerte de que las tres estrellas fueron expulsadas de un sistema de múltiples estrellas”.
Además, explica que ya en el pasado los astrónomos habían encontrado ejemplos de estrellas de movimiento rápido, probablemente expulsadas de esos sistemas multiestrellas. Lo novedoso en este caso es que las tres estrellas observadas recientemente “son los ejemplos más jóvenes de estas estrellas eyectadas” de un sistema.
La nebulosa de Orión, en el sur de la constelación de Orión, es una de las que se observan más fácilmente desde la Tierra. Por la misma razón, es una de las más fotografiadas. En el futuro, las estrellas ‘fugitivas’ de Orión serán observadas con el Telescopio espacial James Webb, de tecnología más avanzada que el Hubble.
Estos resultados fueron publicados el pasado 20 de marzo en ‘The Astrophysical Journal Letters’, y las fotografías, publicadas por la Nasa, han despertado fascinación en los amantes de la astronomía.
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