Hace unos 250 millones de años, un aumento en la actividad volcánica provocó una extinción masiva que desapareció al 90 por ciento de las especies marinas y al 60 por ciento de las terrestres. Hace 65 millones de años, ocurrió la quinta y última gran extinción del planeta, que trajo el ocaso de los dinosaurios. Y ahora, este panorama podría repetirse.
Desde hace décadas, los científicos vienen advirtiendo que el rápido declive de la biodiversidad, debido a la contaminación y al cambio climático, entre otros factores –provocados directa o indirectamente por el hombre–, está empujando al planeta a una sexta extinción masiva. Los resultados del informe ‘Planeta vivo 2016’ del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), presentados el jueves en Lima, respaldan esas advertencias.
Según el estudio, la población de vertebrados ha disminuido un 58 por ciento entre 1970 y el 2012, y esta cifra podría llegar a 67 por ciento a finales de esta década.
Comentar