Los memes que se burlaban de la superluna invadieron internet y redes sociales este fin de semana. Algunos hacían eco de la poca visibilidad del cielo, que, en ciudades como Bogotá, impidió ver al satélite natural en su mayor acercamiento a la Tierra en casi 60 años; otros criticaron a la Nasa por, supuestamente, hacer anuncios similares de manera recurrente.
Lo cierto es que los efectos de este fenómeno astronómico sí fueron más allá del espectáculo visual que se esperaba. De hecho, muchos resultaron negativos. Las poblaciones costeras se cuentan entre los lugares que sintieron las consecuencias de la superluna, y que junto con las fuertes lluvias contribuyeron con las inundaciones reportadas en los últimos días.
(En fotos: las primeras imágenes de la superluna alrededor del mundo)
Países como España y Estados Unidos, en el estado de la Florida; México, en la península de Yucatán, y Chile registraron aumentos en los niveles del mar, que ocasionaron que el agua entrara a las costas, ocasionando daños materiales.
En Colombia, una de las ciudades más afectadas fue Cartagena. Prueba de ello son las inundaciones que sufrió la ciudad y que quedaron registradas en las fotos que cartageneros y turistas han difundido por redes sociales.
En ellas se ven anegadas las calles de sectores turísticos y residenciales como el centro histórico, Getsemaní, Bocagrande; en algunos lugares, incluso, el agua se abrió paso dentro de las edificaciones.
El astrofísico Santiago Vargas explica que la relación entre la superluna y las inundaciones es totalmente factible. De acuerdo con Vargas esto se debe a un fenómeno llamado plenilunio de perigeo: “Es normal que haya subida de la marea cuando hay Luna llena, que es cuando se alinean el Sol, la Tierra y la Luna, porque las fuerzas gravitacionales de los dos primeros se suman, influyendo directamente sobre el mar. A esto le llamamos mareas vivas”, explica Vargas.
“Ahora -continúa-, con la superluna el efecto se ve amplificado porque el satélite está mucho más cerca, en un rango que se mueve en el 10 por ciento de la distancia mínima entre la Tierra y la Luna, lo que puede llevar a que las mareas se incrementen hasta en un 40 por ciento. En este caso coincidieron ambas situaciones”.
El científico agrega que otros factores que inciden en el incremento del nivel de las aguas son los cambios propios en los océanos, asociados a la variación de temperatura y corrientes oceánicas, entre otros.
“A esto se suman –apunta Vargas- los efectos del cambio climático, pues el nivel de los océanos está subiendo, debido al aumento de temperatura global, y al deshielo de glaciares y casquetes polares, y eso hace que las consecuencias de la marea alta sean más peligrosos y afecten a muchas más zonas pobladas”.
VIDA/ CIENCIA
Comentar