Mover la cadera, los brazos, las piernas, dar vueltas. Todos estos elementos hacen parte del baile que usted comúnmente hace en compañía de sus amigos o pareja en algún bar, una fiesta de 15 años, un matrimonio, una fiesta de grado o una despedida de empresa.
Pero ¿se ha preguntado si lo hace bien? Pues la ciencia ya tomó una posición y reveló un estudio que determinó la calidad para bailar de una persona.
El estudio, titulado ‘Asimetría óptima y otros parámetros de movimiento que caracterizan el baile femenino’, y publicado por ‘Science Reports’, concluyó que los movimientos más atractivos a la hora de bailar –para hombres y mujeres– son aquellos que combinan el movimiento de caderas junto a un movimiento asimétrico de brazos y un suave movimiento de los muslos –también asimétrico–.
El método para llegar a esos resultados incluyó a 39 mujeres que bailaron al ritmo de una canción y de las cuáles se creó un modelo en 3D que imitaba los movimientos. Dicha figura se representó en dos videos que, posteriormente, fueron analizados por 200 personas (143 mujeres y 57 hombres) para que calificaran el baile de la figura 3D.
Para los entrevistados, este tipo de mujeres son calificadas como buenas bailarinas:
Por su parte, este tipo de baile en esta figura no fue bien calificada por las personas encuestadas:
Según ‘The New York Times’, en el 2011 se hizo otro estudio en el que se evalúo el baile en el hombre. En este se destacó que son llamativos los movimientos enérgicos de torso, cuello y los brazos, mientras que las caderas, según dicho estudio, pierden protagonismo.
De momento, no hay una conclusión precisa del motivo por el cual a las personas les atraen más unos movimientos que otros.
Sin embargo, los investigadores argumentaron que los movimientos de la cadera son afines a las mujeres y sus movimientos asimétricos de los brazos dan la idea de una buena coordinación motora. En los hombres, mover los brazos de forma asimétrica y con coordinación demuestra vigor.
Si los fines de semana usted los dedica a dejar la rutina y adentrarese en el baile, tal vez pueda aventurarse a mover mejor su cuerpo y ser el centro de las miradas en una pista de baile. La ciencia da un respaldo.
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