Utilizando un revolucionario método de inteligencia artificial conocido como machine learning –aprendizaje automático–, la sonda Kepler de la Nasa, cuya misión es buscar en los confines del universo planetas similares a la Tierra, encontró un octavo planeta girando en torno al sistema Kepler-90, a 2.500 años luz de nuestro propio vecindario cósmico.
Gracias al hallazgo, Kepler-90 (en el que ya se conocían otros siete planetas) pasa a convertirse en un sistema planetario mellizo del sistema solar, al menos en cuanto al número de astros que giran en torno a su estrella, y ahora ambos son los sistemas planetarios más numerosos.
El anuncio fue hecho por la agencia espacial estadounidense este jueves en una rueda de prensa en la que explicaron que el planeta, nombrado Kepler-90i, es un astro ardiente y rocoso que orbita su estrella una vez cada 14,4 días. Este fue encontrado usando el aprendizaje automático de Google, una forma de inteligencia artificial en la que las computadoras ‘aprenden’ por sí solas.
Jorge Zuluaga, profesor asociado de física y astronomía de la Universidad de Antioquia, explica que la importancia del hallazgo radica, precisamente, en el método empleado. “Es bien importante en el sentido de que es una innovación en las técnicas de búsqueda de señales de exoplanetas en grandes bases de datos. Sin embargo, científicamente no hay una gran novedad, porque el sistema planetario ya se conocía, incluso se sabía que tenía siete planetas. En todo caso, es una noticia de gran valor técnico”, explica Zuluaga.
De acuerdo con el experto, lo que hicieron los investigadores de la Nasa fue emplear un sistema de redes neuronales artificiales, las cuales entrenaron utilizando las señales de otros sistemas planetarios múltiples conocidos. Dichas redes van aprendiendo a identificar los patrones de exoplanetas y se les pide que encuentren otros datos similares.
“Estas redes imitan de alguna manera el funcionamiento del cerebro, pero con neuronas virtuales que intercambian información y responden a un problema que se les plantea; la solución que obtienen a ese problema, los científicos la comparan con los resultados de otro procedimiento alternativo. Si la solución es buena, las conexiones se refuerzan. Y si no, prueban otras redes. Fue así como encontraron a Kepler-90i”.
Para Zuluaga, Kepler-90 es un sistema muy especial, pues tiene una estructura parecida a la del sistema solar, en el sentido de que los planetas rocosos y pequeños están cerca de la estrella, mientras que los más masivos y grandes están más lejos. “Esto es curioso, porque muchos de los sistemas similares encontrados en el pasado tienen una configuración contraria”, señala el experto.
Finalmente, la Nasa aseguró que Kepler-90i “no fue la única joya” que esta red neuronal pudo identificar. Según la agencia, en el sistema Kepler-80 encontraron un sexto planeta, el Kepler-80g, el cual es del tamaño de la Tierra y, sumado a cuatro de sus planetas vecinos, forman lo que se llama una cadena resonante, “donde los planetas se bloquean por su gravedad mutua en una danza orbital rítmica. El resultado es un sistema extremadamente estable, similar a los siete planetas en el sistema Trappist-1”.
NICOLÁS BUSTAMANTE HERNÁNDEZ
Twitter: @nicolásb23
Redactor Vida
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