El presidente Iván Duque tiene sobre su escritorio, desde el 22 de septiembre pasado, la solicitud de retiro voluntario del coronel Pedro Javier Rojas Guevara, Director del Centro de Doctrina del Ejército Nacional.
El de Rojas, un curtido oficial con 33 años en la institución, es un cargo clave porque esa doctrina nutre la planeación y operaciones militares en terreno. Y, desde 2011, viene ejecutando el llamado plan Damasco, eje articulador de la segunda gran reforma y modernización del Ejército que configura lo que expertos han llamado el nuevo ADN militar.
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La carta de retiro del coronel Rojas está en Casa de Nariño desde hace más de un mes.
EL TIEMPO
Por eso, los términos que el alto oficial usa en su carta al Presidente, conocida en exclusiva por EL TIEMPO, tienen alarmados a quienes han tenido acceso a esta, que aún no ha sido tramitada.
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“Debo manifestarle de manera respetuosa pero enfática al señor Presidente de la República, que he perdido absolutamente la confianza en el Alto Mando institucional, encabezada por el señor general Eduardo Enrique Zapateiro, comandante del Ejército Nacional, lo que, sin atisbo de duda no solo me impide continuar bajo sus órdenes sino, además, va contra mis principios cristianos y valores como la lealtad, fidelidad y transparencia”, dice el alto oficial.

Según el coronel Rojas, los últimos comandantes del Ejército, incluido el general Nicacio Martínez (izq.), apoyaron Damasco, pero no Eduardo Zapateiro.
Presidencia
Y añade: “Por ello, después de meditarlo sosegadamente con Dios y mi familia, he decidido por mi honor y dignidad, dar este paso trascendental con la frente en alto, la satisfacción del deber cumplido y una enorme gratitud después de 33 años de servicio a esta noble institución y a la patria que juramos defender”.
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¿Qué llevó al coronel Rojas a pedir la baja? ¿Qué hay detrás de sus palabras?
EL TIEMPO localizó al oficial y si bien, inicialmente manifestó que la llamada doctrina Damasco –que le permitió al Ejército llegar a la OTAN y que ha sido replicada en otros países- entró en una especie de pausa por cuenta de la pandemia, y luego se despachó.
He perdido absolutamente la confianza en el Alto Mando, encabezada por el general Zapateiro, lo que me impide continuar bajo sus órdenes y va contra mis principios cristianos y valores
“Hay una crisis de liderazgo interno evidente. Tenemos 25 generales menos de los que deberían haber y también han salido oficiales de otros rangos”, contestó cuando se le preguntó por el contenido de su carta.
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Para Rojas es claro que esa falta de liderazgo y una incompetencia interna no generan confianza en la tropa.
Y sobre Damasco, señaló que la siguen matriculando como una doctrina desarrollada por uno de los bandos: el del general Alberto Mejía, ex comandante de las Fuerzas Militares. Y que por ello le han quitado apoyo.
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En Damasco se han invertido cuantiosos recursos públicos. ¿Qué va a pasar con esa inversión?
Cortesía Séptima División del Ejército
"Desde 2011, los generales Navas, Mantilla, Rodríguez, Lasprilla, Mejía , Gómez y Martínez apoyaron la evolución doctrinal denominada Damasco, en el marco del plan de transformación del Ejército (2011-2030) . Lo extraño es que el actual comandante quiera borrar algo que ha sido beneficioso para la institución”, dijo en diálogo con este diario.
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Para Rojas es claro que esa falta de liderazgo y una incompetencia interna no generan confianza en los mandos medios y la tropa.
Para Rojas es claro que esa falta de liderazgo y una incompetencia interna no generan confianza en los mandos medios y la tropa

El presidente Iván Duque ya ordennó elaborar el decreto de retiro del coronel pero no ha hecho ningún comentario sobre el contenido de su carta de retiro voluntario del Ejército.
Presidencia
“Es un gran error relacionar a Damasco con La Habana. La decisión de borrarla ha extrañado a líderes de otros ejércitos que han replicado el modelo en sus países, como Canadá, Ecuador, Nigeria, Tailandia, Perú, Nigeria, Panamá y República Dominicana. Somos socios globales de la OTAN porque Damasco existe, es el lenguaje profesional común y el cordón umbilical estratégico- operacional”, agregó el alto oficial.
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Y concluyó: "Borrar la doctrina Damasco implica un detrimento al patrimonio del Ejército, toda vez, que son miles de millones de pesos invertidos en un proyecto naciente, me recuerda a Nerón cuando quemó a Roma”
Finalmente, cuando se le preguntó por qué bautizaron Damasco esta doctrina, explicó:
"El nombre Damasco es una analogía inspirada en la Biblia, eso le da un profundo sentido espiritual para los que creemos en Dios, no es un asunto religioso, ni una banalidad, es entender que Damasco representa la “conversión” doctrinal, y una nueva visión para el Ejército, tal como le ocurrió a Saulo convertido en el apóstol Pablo en su viaje a Damasco, evento narrado en el libro de los Hechos", aclaró.
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E insistió en que Damasco representa un cambio en la mentalidad de los comandantes: "Sin perder el ADN, nuestra esencia, el nombre le da fuerza a este nuevo pensamiento militar. Somos un ejército mayoritariamente creyente, nuestros lemas lo indican: Fe en la Causa, Dios en todas nuestras actuaciones, no entendemos porqué les incomoda un nombre que tiene poder de Dios”.
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Ahora se espera una respuesta del comandante Zapateiro.
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