Lo conforman células de no más de 20 personas, pregonan una anarquía violenta, visten capuchas y overoles, y usan explosivos y bazucas artesanales para atacar edificios oficiales, sedes bancarias, buses del Sitp y a integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Se trata de los ‘A-K Alkombate’, un grupo clandestino que se ha convertido en el principal protagonista de los desmanes y actos vandálicos registrados en Bogotá, que se han reivindicado pintando grafitis con sus símbolos: una granada de fragmentación y las letras A y K.
Fueron ellos los que, el miércoles 25 de septiembre, a la 1:45 de la tarde, se enfrentaron al Esmad a la salida de la Universidad Pedagógica, usando ‘papas bomba’, piedras y otros artefactos.
Esa misma tarde, después de intentar volcar el bus del Sitp –de placas WGI577–, y de volar un cajero automático, hiriendo a una ciudadana en el rostro, se replegaron al interior del alma mater a recoger más material, y desencadenaron una explosión al interior de la Pedagógica.
“Según el estudio técnico antiexplosivos, en el lugar de los hechos detonó una cantidad aproximada de 400 a 450 gramos de explosivos artesanales o ‘papas bomba’, que contenían clorhidrato de potasio, azufre, aluminio y carbón vegetal, distribuidos en 20 gramos de pólvora, que se activan con un choque leve”, se lee en un informe forense en poder de EL TIEMPO.
Hubo cinco personas seriamente lesionadas, y personal de socorro que ingresó al alma mater a verificar lo sucedido encontró cerca del lugar de la explosión uno de los grafitis.
Se están infiltrando en marchas estudiantiles y otras protestas sociales, logrando que se desencadenen enfrentamientos con la fuerza pública en su provecho
Reporteros de este diario obtuvieron un video en el que se ve cómo algunos encapuchados arman las ‘papas bomba’, mientras que otros les dan instrucciones a un pequeño grupo de cómo lanzarlas.
El instructor, un hombre maduro, llevaba un overol de la ETB, y otros, un pañuelo verde como brazalete, otro de los símbolos de los ‘A-K’.
“Se están infiltrando en marchas estudiantiles y otras protestas sociales, logrando que se desencadenen enfrentamientos con la fuerza pública en su provecho”, explicó el investigador.
Y si bien apenas hasta ahora la ciudadanía está notando cómo ha aumentado la violencia y actos vandálicos –paralelo a las protestas estudiantiles–, los ‘A-K’ vienen actuando desde 2017.
“En Bogotá tenemos identificados seis organizaciones de extrema izquierda, con vínculos directos con reductos de las ex-Farc y con el Eln. Pero los ‘A-K’ han tomado relevancia por su violencia y por concentrar su atención en la infiltración en universidades”, le explicó a este diario un oficial de inteligencia.
Y agregó que son evidentes sus nexos: “El ‘A-K’ es el antiguo fusil del Eln y de las Farc y tienen un discurso marxista-leninista”.
Las seis estructuras de las que habla hacen presencia activa en las universidades Nacional, Pedagógica y Distrital. Pero también hay evidencia de actividad en centros educativos privados.
De hecho, en uno de sus videos, ‘Iván Márquez’ mencionó a una de ellas.

Las manifestaciones violentas en la Universidad Pedagógica se les atribuyen a los AK.
Héctor Fabio Zamora
Entre los hechos atribuidos al ‘A-K Alkombate’ están los disturbios y actos vandálicos del 6 de febrero de 2018 en la Universidad Pedagógica.
Ese día, aprovecharon las movilizaciones en las que le pedían al Gobierno aumentar el presupuesto de la educación superior, y lograron que un sector de la comunidad estudiantil los viera con simpatía.
En esa ocasión, también se registraron explosiones y lesionados dentro de la universidad por cuenta de ‘papas bomba’ activadas accidentalmente.

Los AK pintan grafitis después de una acción violenta y hacen 'paradas' militares en universidades.
EL TIEMPO
Unos días antes, el 28 de enero, 15 de sus miembros se concentraron en esa misma institución y salieron en manadas a afectar buses del Sitp y fachadas de locales bancarios.
“El manejo de explosivos, aunque son de nivel medio, les ha permitido afectar tres tanquetas blindadas del Esmad, un concesionario Renault y, lo más grave, herir a transeúntes y a policías”, explicó un investigador.
Dos de sus cabecillas ya fueron identificados y ahora se busca individualizarlos y evitar que continúen con reclutamientos en universidades e infiltrando y enturbiando la protesta social.
En el listado de organizaciones terroristas activas en Bogotá figura un reducto muy mermado del llamado ‘Movimiento Revolucionario del Pueblo’ (MRP), responsable, entre otras, de la bomba en el centro comercial Andino, el 17 de julio de 2017.
También está activa una célula urbana del Eln, cuyo ‘Frente de Guerra Urbano’ es el que más ha golpeado ciudades como Barranquilla, con el atentado a la estación de Policía, el 27 de enero de 2018; y la bomba a la Escuela de Cadetes de esa misma institución, el 17 de enero de 2019. Sin embargo, ya no tienen en sus filas a Édgar Humberto Restrepo Benjumea, alias Mono Clinton, uno de sus coordinadores, capturado el 2 de agosto pasado.
Figuran, además, la ‘Coordinadora Clandestina Simón Bolívar’, a la que la banda de disidentes de ‘Iván Márquez’ se ha referido en sus videos. A ese grupo se le incautaron varias cartillas con instructivos, en la casa del barrio Policarpa, que habían sido patrocinadas por el ‘Frente Décimo Martín Villa’ de las ex-Farc.
El listado lo completan el ‘Movimiento Jaime Báteman Cayón’, que hace paradas militares en la Nacional; la ‘Brigada Rebelde Andrés Almarales JM-19’ y las llamadas Juventudes Camilistas.
UNIDAD INVESTIGATIVA
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