Las autoridades colombianas ya anunciaron que cuando el otrora poderoso jefe paramilitar Salvatore Mancuso ponga un pie en Colombia, irá directo a una cárcel.
Oficialmente, en 54 días recuperará su libertad en Estados Unidos, tras purgar 12 años por narcotráfico. Sin embargo, un viejo expediente de sus nexos con Enilce López, alias la Gata, se convertiría en su tiquete de regreso a prisión.
Pero su defensa se jugará una última carta pidiendo la nulidad de ese caso, bajo el argumento de que es un “burdo montaje” que incluye la alteración de la contabilidad de una firma de la ‘Gata’ para incluir a la exesposa de Mancuso. De hecho, alistan rueda de prensa para –dicen– “demostrar que hay gente interesada en que se pudra en prisión”.
Aun así, Mancuso le dijo a EL TIEMPO que está listo para contarle a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) lo dicho en EE. UU. y que en Colombia nadie investigó.
“Está recuperando documentos y los 17 kilos de peso que perdió. Ya le entregamos a la JEP tres grandes capítulos. Pero teme por su seguridad”, dijo su abogado de confianza, Jaime Paeres, quien lo visitó por última vez el 21 de diciembre de 2019, cuando la cárcel de Atlanta estaba a cinco grados.
Según Paeres, oficialmente Mancuso ya entró en trámite de libertad, por eso le restringieron visitas. Pero ya no está en la celda de castigo en donde permaneció siete meses en 2017, luego de rendir testimonio en una diligencia en Nueva York, en la que dice que le preguntaron sobre la investigación que hoy tiene en juicio al ganadero Santiago Uribe, hermano del expresidente Álvaro Uribe.(Le recomendamos: Así está hoy Salvatore Mancuso, a 55 días de quedar libre en EE. UU.)

El ganadero Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe, enfrenta un juicio por supuestos vínculos con grupos paramilitares de Antioquia..
Jaiver Nieto / EL TIEMPO
EL TIEMPO supo que Mancuso aseguró que le había escuchado hablar del ganadero a Carlos Castaño. Pero su testimonio no se tuvo en cuenta por ser calificado por la defensa como una “versión de oídas” que no se puede corroborar por venir de un difunto. Además, alias Monoleche, otro secuaz de los Castaño, lo desmintió.
Sin embargo, Mancuso dice que está dispuesto a repetirlo y a declarar en el caso por presunto soborno y fraude procesal contra el expresidente, de quien ya dijo no tuvo que ver con una masacre ‘para’. En el caso del soborno, el ‘expara’ es protagonista de una reunión con los congresistas Piedad Córdoba y Rodrigo Lara, y con el ahora senador Iván Cepeda, en la que habrían hablado de declarar contra los Uribe Vélez.
Estos anuncios reviven los argumentos del entorno cercano al expresidente en el sentido de que Mancuso solo está interesado en tomar revancha contra Uribe porque lo extraditó a Estados Unidos, en el 2008, debido a sus incumplimientos con el proceso de paz.
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En todo caso, lo que la JEP y el país quieren saber quieren saber es en qué otros casos alias el Mono –al que ya han acusado de ordenar 139 masacres con 800 muertos– puede contribuir a destapar nexos entre sectores políticos y económicos con las Auc.La idea es evitar que el comandante de sangrientos ejércitos que sembraron el terror durante al menos una década busque evadir su responsabilidad en otros casos bajo el amparo de esa jurisdicción.
Para garantizar su ingreso a la JEP, Mancuso dice que va a empezar por demostrar que antes de ser el comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), acompañó a varios oficiales a ejecutar misiones, en calidad de tercero civil. Y va a dar nombres.
EL TIEMPO supo que se referirá al operativo de intento de liberación de Charles Applegate y Tommy Tyrving –ingenieros de la represa de Urrá–, en el que se transportó en helicópteros de la Brigada 11 y durmió armado y con camuflado en batallones. Oficialmente, el operativo se hizo bajo la comandancia del entonces coronel Julio Eduardo Charry Solano. Por eso, Mancuso tendrá que entregar evidencia.
Otro capítulo es el del surgimiento del sanguinario bloque Norte, con más de 300 muertos encima. Según Mancuso, su poderío se consolidó con la complicidad de oficiales de Policía y Ejército que han pasado invictos ante la justicia.
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Pero la ‘paraeconomía’ es tal vez el episodio que más expectativa despierta. El exparamilitar dice que está dispuesto a aportar pruebas y nombres de poderosos empresarios que alimentaron la maquinaria de muerte de las Auc.
Formalmente, su defensa dice que hablará de carboneras, madereras, camaroneras, distribuidoras de carros y petroleras que irrigaron recursos a los ‘paras’.
Me gustaría que habláramos de miembros de las Farc, de las Auc y del gobierno de ese entonces; sobre el atentado a El Nogal en la ciudad de Bogotá.
EL TIEMPO accedió a documentos que Mancuso le envió a la JEP, y en uno, del 25 de octubre de 2018, afirmó: “Me gustaría que habláramos de miembros de las Farc, de las Auc y del gobierno de ese entonces; sobre el atentado a El Nogal en la ciudad de Bogotá; o de los apoyos económicos de Ecopetrol a las Auc y a la guerrilla”.
Y, en otro más, del 31 de agosto de 2018, aseguró que ya había confesado que, “como ocurrió en el caso de Carlos Mattos, son varias las firmas nacionales y multinacionales beneficiadas con nuestro actuar, y con la actitud negligente de funcionarios de la Fiscalía”.(Le recomendamos: Mancuso dice que está listo para declarar en caso contra Álvaro Uribe)

La defensa de Carlos Mattos asegura que nunca ha tenido relación alguna con grupos paramilitares o con sus cabecillas.
Diego Santacruz
“Es falso. Los negocios de Carlos Mattos son legales de hoy y de siempre. No hay ninguna preocupación del empresario por cualquier afirmación que pueda hacer Mancuso. No creo que le convenga mentirle al país”, dijo Iván Cancino, abogado de Mattos.
Aunque Mancuso y su defensa dicen que están firmes en el ingreso a la JEP, fuentes federales dijeron que no descartan que muevan fichas para prender el ventilador, pero radicado en Estados Unidos o en Italia, de donde es ciudadano.
La defensa del exparamilitar Salvatore Mancuso alista un recurso de nulidad con el que busca demostrar que el caso de lavado de activos que se le sigue por sus nexos con la condenada Enilce López, 'La Gata', es un montaje para devolverlo a prisión.
Jaime Paeres, su abogado, dijo que entre la evidencia hay un peritazgo a la contabilidad de Aposmar, firma de 'La Gata'. Según él, está demostrado que se adulteró el mismo día del allanamiento a la empresa, para incluir el nombre de Martha Dereix, exesposa de Mancuso.
Además, señaló que los allanamientos a Aposmar se hicieron en 2010, pero solo los revelaron hasta 2014. También dice que la Dijín le aseguró a la fiscal del caso que los PC en los que estaba la información registraban huecos que hacían imposible extraerla. Además, que alguien rompió la cadena de custodia.
Por eso, y tras conocer la decisión de la Corte Suprema de que enviará a Mancuso a prisión una vez retorne al país, su abogado hará una rueda de prensa esta semana para revelar lo que consideran son las pruebas de que “ese caso del lavado solo es un burdo montaje”.
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