Al menos tres videos que muestran a varios de los exmilitares colombianos presos en Haití, por el magnicidio del presidente Jovenel Moïse, dejan en evidencia la situación que están atravesando en prisión. Y, de paso, abren varios interrogantes sobre qué fue lo que realmente sucedió la madrugada del 7 de julio.
Se trata de imágenes de dos de ellos en la cárcel; otras, del momento de la captura del sargento (r.) Manuel Grosso Guarín; y el resto, de la grabación que un medio local hizo en los alrededores de la residencia del Presidente luego de su asesinato (ver video).
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Videos y fotos muestran condiciones carcelarias de los exmilitares.
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Personas cercanas a dos de los supuestos implicados en el plan criminal le aseguraron a EL TIEMPO, desde Estados Unidos, que estas últimas imágenes pueden ser parte de la evidencia de que los colombianos no participaron en el crimen.
"Se trata de dos eventos diferentes que alguien está interesado en mezclar. Una cosa fue la contratación de exmilitares, para cuidar algunos sectores y apoyar al médico Christian Emmanuel Sanon, y otra el plan para asesinar a Moïse", explicaron.
De hecho, aseguran que al menos dos de los empresarios que han sido mencionados como supuestos cómplices de Sanon, estarían evaluando demandas contra quienes aseguran que son ellos los financiadores del plan criminal: "Hay algunos a los que ni siquiera les han dictado órdenes de captura, como a Antonio Intriago y al guayaquileño Walter Veintemilla".
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Después de 18 días, los exmilitares presos en Haití no han recibido apoyo legal.
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El exsoldado Alejandro Giraldo sería uno de los colombianos del video.
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EL TIEMPO accedió a imágenes que han circulado en medios locales en las que se ve en prisión a dos de los exmilitares.
Uno de ellos parece ser Alejandro Giraldo Zapata, un paisa de 41 años que figura en registros como soldado profesional del Ejército Nacional.
Les quitaron la ropa y en la imagen se ve a otro de los colombianos, de rodillas, con gestos de dolor.
Y en un par de fotos de la cárcel -donde permanecen incomunicados- se ve que solo los haitianos detenidos conservan sus botas y pantalones. Según allegados a algunos colombianos, la situación de los exmilitares es precaria.
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La Cancillería de Colombia está tramitando apoyo consular para los detenidos en Haití por el magnicidio del presidente Jovenel Moïse.
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Manuel Grosso, uno de los detenidos por magnicidio en Haití.
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El otro video clave es de un medio local que grabó el momento en el que el exmilitar Manuel Grosso Guarín fue capturado.
Se le escucha decir: "Nos traicionaron". Y, al parecer, pide la intervención de la Cruz Roja. Al lado se ve a otro de los exmilitares con sangre en la cabeza.
Y un tercer video fue grabado por Trafic22 y su reportero de calle que recorre zonas de Puerto Príncipe registrando todo lo que sucede.
Allí se ven los alrededores de la casa presidencial después del magnicido. Y aparecen parqueadas las camionetas doble cabina en la que se movían los exmilitares.
Más adelante, dos señalados mercenarios están a un lado del camino, a pesar de que la Policía de Haití dijo que los habían capturado casi de inmediato en un retén.
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Uno de los ahora señalados mercenarios tiene en sus manos lo que parece ser un arma larga y le dice al periodista que frene. Y el otro le ordena que deje de grabar.
Más adelante, hay otro grupo. Medios como CNN Internacional aseguran que, después del paneo del periodista local, se ve a un grupo de mercenarios, incluido uno de los haitianos americanos acusados de participar en el crimen.
El sujeto está dando declaraciones. Se sabe que habló, en vivo con Haití Radio Mega diciendo que ellos no mataron al presidente: "Alguien murió, pero nosotros no lo hicimos", dice.
En la entrevista aseguró que la gente que estaba dentro de la casa del presidente Jovenel Moïse empezó a disparar contra ellos y que respondieron al ataque. Por eso, permanecían en la zona.
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El primer ministro interino de Haití, Claude Joseph.
Orlando Barría. Efe
El FBI conoce estas imágenes y quiere establecer por qué la Policía de Haití no ha divulgado los videos de las cámaras de seguridad de la casa de Moïse.
Esas grabaciones demostrarían si los colombianos llegaron antes o después del magnicidio y si, como lo dice Grosso, los traicionaron o, como lo asegura la Policía, fueron cómplices.
En terreno hay una comisión del FBI y, al parecer, la CIA estaría custodiando a la sobreviviente primera dama.
A su regreso a Haití se ve cuando un grupo de hombres, con chalecos antibalas, la separan del primer ministro Claude Joseph y la suben a un carro que usa la misión diplomática de Estados Unidos.
Por ahora, tanto las agencias extranjeras como la Policía siguen en la búsqueda de los 6 fugitivos. La atención está puesta en Mario Antonio Palacios Palacios, uno de los colombianos que habría ingresado a la habitación del presidente Moïse y que tiene información valiosa.
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