Luego de que 8 líderes de las Farc se atribuyeron el pasado sábado el crimen del líder conservador Álvaro Gómez, exfuncionarios de la Fiscalía han asegurado que nunca hubo indicios de que las Farc tuvieran vínculos con ese magnicidio, ocurrido el 2 de noviembre de 1995.
Uno de ellos es el exfiscal Alfonso Gómez Méndez, quien dijo que mientras ocupó el cargo (1997-2001) no hubo evidencia al respecto. Y en idéntico sentido se pronunció Hernán Jiménez, director del CTI para la época del homicidio.
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Pero EL TIEMPO estableció que, años después, sí se indagó la hipótesis de que hubieran ordenado el crimen, calificado de lesa humanidad.
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Ocurrió durante la administración de Eduardo Montealegre. En septiembre de 2012, el fiscal 20 de la Unidad contra el Terrorismo, Pablo Murcia, les envió oficios a la Dijín y a la Dirección de Inteligencia de la Policía para que cotejaran una información clave. En los oficios –fechados el 29 de agosto y el 21 de septiembre de 2012–, Murcia pidió cruzar las llamadas memorias de ‘Manuel Marulanda’ –en donde se refiere al caso Gómez– con un material secreto que la Policía estaba analizando.

Este es uno de los oficios en los que la Fiscalía pide el cotejo de las supuestas cartas de 'Manuel Marulanda' con los documentos de los computadores del 'Mono Jojoy'.
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Se trata de los 141 discos duros, dispositivos USB y discos externos hallados en los campamentos de alias el Mono Jojoy, tras la llamada Operación Sodoma, en La Macarena, Meta.
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Los dispositivos se recuperaron tras el bombardeo al campamento de ‘Jojoy’, el 22 de septiembre de 2010.
Debo destacar la relevancia y la necesidad de explorar esta nueva hipótesis sobre el homicidio del dirigente político Álvaro Gómez

Miguel Ceballos (izq.) alto Comisionado de Paz, y Julián Gallo, conocido como 'Carlos Lozada', senador y exlíder de las Farc.
EL TIEMPO

Tanto la Dijín como la Dipol fueron requeridas para que verificaran la hipótesis de que las Farc participaron en el crimen.
EL TIEMPO
“Debo destacar la relevancia y la necesidad de explorar esta nueva hipótesis sobre le homicidio del dirigente político Álvaro Gómez, donde se plantea como eventual responsable a las organizaciones terroristas de las Farc”, señaló, quien tomó distancia sobre la autenticidad de las cartas de ‘Marulanda’.
El cruce cobra mayor relevancia ahora que el propio Carlos Lozada admitió que la orden de matar a Gómez vino de ‘Jojoy’.
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La respuesta de la Dijín llegó el 10 de enero de 2013. “Luego de la exploración preliminar sobre el espejo de las evidencias instrumentales, dirigida a obtener información sobre el particular, no se halló información relacionada con la solicitud (...). Cabe destacar que estos posibles comunicados datan del año 1993-1998, pero revisados los documentos más antiguos dentro de la evidencia instrumental datan de 1998”.

La familia de Álvaro Gómez Hurtado ha salido a negar tajantemente la versión dada por los líderes de las ex-Farc. Según la versión del exmilitante de las Farc, el gatillero fue alias el Profe.
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Pero tras otras verificaciones el tema no prosperó. De hecho, el exfiscal Montealegre le dijo a EL TIEMPO que las hipótesis fuertes trabajadas apuntaban al cartel del norte del Valle o a agentes del Estado. Y que la de las Farc no tuvo evidencia que se permitiera jalonar.
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Incluso, estos documentos hacen parte de los argumentos que lleva a la familia de Álvaro Gómez a decir que las Farc mienten, que las llamadas memorias de ‘Marulanda’ son dudosas y que con la nueva versión del crimen protegen a alguien.
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“Se hizo una búsqueda a través de un algoritmo con las palabras que aparecían en el supuesto documento de ‘Marulanda’ y ninguno de esos correos ni fechas ni temas que menciona aparecieron. En el computador de ‘Jojoy’, la Fiscalía no halló nada de eso (...)”, dice el abogado Enrique Gómez. Y tras advertir que las cartas de ‘Marulanda’ no tienen fecha precisa, reveló que se quiso incluso hacer un cotejo adicional con los PC de ‘Alfonso Cano’ y ‘Raúl Reyes’, pero hubo cambio de fiscal.
“Ahora, Lozada creó una versión donde un muerto le dio unas órdenes a otros señores que están muertos (...). Lo que dicen las Farc no tiene pruebas de circunstancias de tiempo, modo y lugar. Aquí los amigos de las Farc y las Farc están empujándole al país a esta versión que no es otra cosa que un intercambio de impunidades.
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La impunidad que Samper les consiguió con sus alfiles en La Habana, las Farc se la están devolviendo ahora con este reconocimiento atropellado”, señaló.
Por ahora, la Fiscalía ya citó a Carlos Lozada y a Rodrigo Londoño, para que amplíen su versión sobre el magnicidio.
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