Existen algunos títulos obligatorios para las consolas de Nintendo, como las entregas de Zelda, Fire Emblem, Mario, y, por supuesto, la saga Mario Party, que este año llega a su aniversario número 20.
Esta serie tiene títulos diseñados con la intención de permitir hasta cuatro jugadores de preferencia en un multijugador local. Con esta función los personajes recorren un tablero similar al de un juego de mesa con dados, con la intención de acumular estrellas. De hecho, una vez terminadas las rondas que se hayan establecido, el juego determina el ganador mediante el número de estrellas recolectadas.
La premisa suena simple, pero en cada turno Mario Party coloca a los jugadores en diversos minijuegos, algunos con diferentes modalidades de batalla como un todos contra todos, batallas por equipo o de tres contra uno.
Durante estas dos décadas, desde el primer título de Mario Party se han implementado diferentes mecánicas, conservando las más exitosas en las entregas posteriores. Estas siempre intentan agregar una nueva capa de estrategia a un juego, por lo general, de naturaleza divertida por sus características aleatorias y caóticas.
En esta ocasión, el cambio más significativo es, sin duda, que cada personaje tiene, además de un dado tradicional, su propio dado. Esto varía entre ellos, algunos dados pueden tener más caras con el tres, por ejemplo.
Por si fuera poco, los jugadores pueden acumular compañeros durante el trayecto. Cada uno con su propio dado, cuyo número se agregaría al nuestro. Esto causa una variable que convierte el hilarante azar de Mario Party en una experiencia más memorable.
El juego cuenta con tan solo cuatro tableros, que no son muy grandes ni variados, por lo que representan el único aspecto débil del juego.
Sin embargo, Super Mario Party para Nintendo Switch se destaca por la cantidad y variedad de minijuegos que posee: 80 en total. Estos han sido detalladamente pensados para sacar el mayor provecho a la tecnología HD Rumble de los controles Joycon, conformando el mejor repertorio mostrado en la serie de más de 20 años.
Algunos minijuegos como Slapparazzi, son increíblemente competitivos y divertidos y se roban el show por completo.
Además de su estilo tradicional, encontramos el modo ‘Doble Party’ que forma equipos entre jugadores, o el modo ‘Torrente’, que permite a cuatro jugadores colaborar para sobrevivir de un río caudaloso que funciona como tablero.
En cuanto a las gráficas, no se compara con los niveles gráficos de Mario Odyssey, pero cumple su objetivo de sobra y es bastante agradable visualmente. Aquellos que conozcan los títulos anteriores notarán una gran mejoría en este aspecto.
Se debe mencionar que existen opciones para jugar con dos consolas a la vez. Algunos juegos específicos que resultan realmente imaginativos, aunque limitados, dejan claro que estas opciones son más experimentales que cualquier otra cosa.
Super Mario Party para Nintendo Switch puede ser una de las mejores de la serie a la fecha. Compensa con calidad y cantidad de minijuegos su carencia de tableros, mientras agrega varias mecánicas nuevas que esperamos continúen en la serie. Una gran experiencia para amigos y familia en la Nintendo Switch.
GABRIEL BUSTOS
TECNÓSFERA
En YouTube: Gabero Channel
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