El colombiano Diego Jiménez pasó de jugar baloncesto en las canchas improvisadas del barrio Ciudad Salitre en 1997, a ocupar el cargo de líder de Diseño de Interfaz y Experiencia de Usuario del videojuego ‘NBA Live’ en las despampanantes oficinas de EA Sports en su sede ‘Tiburón’ de Orlando (Florida, Estados Unidos).
El éxito no llegó rápido, ni fácil y el largo camino que ha recorrido lo ha llevado a entender que “a veces las mejores decisiones son aquellas que no tienen ningún sentido”, por eso tomar riesgos y dar pasos de fe han sido un recurrente durante su trayectoria.
Su historia con este deporte, según él, empezó luego de que sus hermanos, Leonardo y Paulo, regresaran de estudiar el ‘high school’ en Estados Unidos y trajeran consigo “esa moda un tanto agringada” de dominar el balón en medio de expresiones como “alley-oop”, “fadeaway” y “slam dunk”.
Aunque el equipo se rompió cuando parte de su familia viajó a Toronto, fue esa pequeña secuencia de victorias en los torneos de su barrio los que le dieron los conocimientos necesarios para que, años después, cumpliera con los requisitos que se necesitan para ser miembro del Staff de la reconocida compañía creadora de juegos como FIFA.
Actualmente su pasión ha crecido a tal nivel que se podría decir que respira baloncesto las 24 horas del día, tal vez no en las canchas, pero si aplicando en la plataforma de este videojuego, que es considerado de alcance mundial, lo que aprendió durante su época de alumno de las carreras de Diseño Industrial en la Universidad Jorge Tadeo Lozano y de Diseño Digital en LaSalle College.
A pesar de que han sido muchos los conocimientos adquiridos en Orlando, Jiménez admite que son los aprendizajes que obtuvo en su amada Colombia los que lo hicieron competente para tener el trabajo soñado en una compañía que se ha tomado en serio la labor de hacer que sus empleados vean con diversión las jornadas diarias.
La frase “el mejor ataque es la defensa”, del famoso técnico de baloncesto Phil Jackson, podría resumir su trayectoria, pues con los años ha aprendiendo que, como en el deporte, hay que “ser paciente, no atacar en vano sino esperar a que lleguen las verdaderas oportunidades y ahí sí hacer un ataque contundente”.
Luego de terminar sus estudios en nuestro país, trabajó como freelance durante 8 años para clientes en los Ángeles, New York y Washington. En su búsqueda de estabilidad, se presentó en octubre del 2010 a una vacante en Research In Motion Limited, RIM, empresa que diseña los recordados Blackberry, en Toronto. Aunque era una oferta realmente buena, algo le dijo que no aceptara y por más ilógico que pareciera, dijo no.
Tras dar la negativa, regresó a Colombia para planear su siguiente paso y luego de un tiempo de autoreflexión decidió viajar a Boston para perfeccionar su inglés. Luego, se dirigió a Orlando, Florida, y se presentó a diferentes entrevistas laborales en NBC y la compañía EA Sports, siendo esta última su elección definitiva.
Uno no se acostumbra a estas oficinas, uno se mal acostumbra, porque para salir a otro trabajo el próximo sitio tendría que ser mejor y es muy difícil. ¡Dan ganas de no salir de aquí!
Fueron cinco filtros los que tuvo que pasar para alcanzar el trabajo de sus sueños: “mostré el portafolio, respondí a preguntas durante una entrevista por Skype y otra personal. Luego me hicieron un test gráfico y al final me llamaron a darme la noticia de que había quedado”, cuenta.
Jamás olvidará ese primer día en el que le dieron la bienvenida al estudio ‘Tiburón’, un lugar que, lejos de ser frio o cuadriculado, puede ser considerado de ensueño, pues está lleno de espacios pensados para mejorar la experiencia durante las horas de trabajo.
“Es una mezcla de muchas cosas aparentemente pequeñas, pero que cuando uno va a otros lados es inevitable pensar: ‘woow’, donde estoy es muy chévere”, agrega el colombiano.
Aunque la mayoría entra a trabajar a las diez de la mañana, este hombre de 34 años afirma que de su país aprendió eso de que “al que madruga Dios le ayuda” y por eso siempre intenta llegar a las 6:30 a.m. para empezar a diseñar.
#MañanaEnELTIEMPO Un recorrido por las instalaciones de @EASPORTS en su sede 'Tiburón' en Orlando, Florida pic.twitter.com/hP5lYTZQbR
— EL TIEMPO (@ELTIEMPO) 30 de junio de 2017
Reuniones y el trabajo en Photoshop, Illustrator y 3DMax son alternados con los deliciosos platos que chefs cocinan gratis para los miembros del ‘staff’. En estas oficinas también hay espacios para jugar Play Station y Xbox y salas de juntas con piscinas de pelotas.
“Uno no se acostumbra a estas oficinas, uno se mal acostumbra, porque para salir a otro trabajo el próximo sitio tendría que ser mejor y es muy difícil. ¡Dan ganas de no salir de aquí!”, señala.
A su trabajo también le debe el haber conocido a deportistas como Damian Lillard, del Portland, o a JR Smith, jugador de Cleveland, y el tener la oportunidad de ver los partidos de la NBA en el estadio de los Magic dos veces por temporada en una sala VIP con buffet y bebidas que la compañía reserva.
Si de experiencias transformadoras se trata, una de las que más recuerda es cuando por primera vez atendió a las convocatorias mensuales de servicio social internas de EA Sports. Dedicar parte de su tiempo para jugar con niños con cáncer en hospitales o servir comida a habitantes de la calle, son algunas de las actividades propuestas.
“Es fuerte, me tocó jugar con dos hermanitos, de 11 y 13 años, que luchaban contra el cáncer. Aunque es duro ver esas realidades, tenemos claro que no vamos a hablar de la enfermedad con ellos sino a divertirlos y sacarlos de su rutina”, recuerda con emotividad.
Según este colombiano, otra meta de la empresa es aumentar la comunidad latina y por eso apoyan actividades como la del 5 de mayo, día de la festividad mexicana. Esos días la empresa se movió al ritmo de mariachis, los sabores típicos de los tacos y solo se oyó música 100% latina .
#MañanaEnELTIEMPO Una sala de juntas con juegos y otros espacios que conocerá en nuestro recorrido por la sede'Tiburón' de @EASPORTS pic.twitter.com/S2YobGy1r6
— EL TIEMPO (@ELTIEMPO) 30 de junio de 2017
Más allá de las bondades ofrecidas, cree que el secreto de EA Sports podría estar en que ha entendido que sus empleados deben “pensar como niños”, de ahí que sus trabajadores tengan un espacio semanal para ponerse en los zapatos de su público objetivo y trabajar jugando.
“Si a lo que se dedica usted lo ve como un trabajo empieza mal, pues, en mi caso, se va a dedicar solo a echar código de forma muy estructural. Al final del día, las personas que están disfrutando de mi trabajo son niños y por eso hay que pensar como ellos para ser bueno”, concluye.
Al descarga el juego podrá identificar el talento de este bogotano al fijarse en el contenido gráfico que es hecho o dirigido por él y su equipo los 365 días.
Por ejemplo, si un jugador hizo 60 puntos con un performance espectacular, los manager les piden hacer algo especial en el juego para que los gamer puedan jugar con eso. Es decir, que deben diseñar con rapidez lo que va sucediendo en las diferentes temporadas de la NBA.
Diego Jiménez dice que su siguiente paso será trabajar hasta lograr ser director de arte del área de juegos para móviles de EA Sports y aportar para que la compañía logre ampliar su portafolio. Tiene claro que aún el camino es largo y que muchas cosas pueden cambiar, pero que su camiseta de la Selección Colombia, esa que resalta colgada en la silla de su oficina, siempre seguirá ahí para que todo el mundo sepa que es orgullosamente colombiano.
DIANA MILENA RAVELO MÉNDEZ
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