Cuando hablamos de tecnologías o marcas, el mundo se suele dividir en dos: quienes aman iOS y quienes profesan fidelidad a Android; quienes enarbolan las banderas de los PC o se alinean con los estandartes de Mac; quienes siguen los pasos de PlayStation y quienes abrazan las bondades de Xbox.
Pronto, el mundo se dividirá entre quienes prefieren un teléfono con el conector tradicional de audio y quienes no. Y se instaurará una suerte de guerra, de seguro temporal, entre las marcas que deseen impulsar una innovación y entre los usuarios –y empresas- que no desean abandonar los estándares de antaño.
Si se cumplen los vaticinios, Apple eliminará el conector de audio de 3,5 mm en el próximo iPhone, cuyo lanzamiento se prevé para la tercera semana de septiembre. No sería el primer fabricante de celulares en aunarse a una naciente tendencia tan necesaria como incomprendida. Algunos fabricantes del universo de Android ya han optado por dar el salto a un mundo sin aquella tecnología analógica: el Motorola Moto Z y los LeEco Le 2 y Le Max 2 se amparan en el puerto USB-C como sistema para llevar audio, con calidad digital, a nuestros oídos.
Dos años atrás, el celular chino Oppo R5 desafió las reglas de juego y, en aras de exhibir una silueta más delgada que la de ningún otro equipo (4,85 mm), eliminó el conector. Corría el año 2014 y no resonó como una idea popular. El medio especializado Phone Arena lo calificó con 6,5 sobre 10. Uno de los defectos señalados fue la falta del puerto de 3,5 mm. Dicha carencia fue señalada como un “inconveniente”. Cnet le asestó un 3,5 sobre 5 y tampoco se mostró a gusto con el equipo. TrustedReviews consideró esa falencia como algo “fastidioso” y le clavó un 3 sobre 5.
La idea de reemplazar el conector de 3,5 mm con un puerto digital, bien sea USB-C o Lightning, ha vuelto a tomar forma. Si Apple abraza el cambio, se convertirá en una bola de nieve imparable porque es una marca líder, a diferencia de Motorola o LeEco.

Steve Wozniak, ilustre mente creadora de los Apple I y II y cofundador de la firma de la manzana, criticó la movida. En una entrevista otorgada al medio 'Australian Financial Review', Woz auguró que la falta del conector tradicional de audio va a alejar a mucha gente de la marca.
La eliminación del conector de 3,5 mm trae consigo incomodidades irrefutables. Quien quiera escuchar música tiene tres opciones: adquirir un adaptador (de 3,5 mm a USB-C o de 3,5 mm a Lightning), comprar audífonos con conector USB-C (no es que abunden) o conectarlos por vía inalámbrica. En ese sentido, la elección natural es acudir al Bluetooth.
“No usaría Bluetooth. No me gustan los dispositivos inalámbricos. Si llegasen a lanzar una versión mejorada del Bluetooth, con un ancho de banda mayor y mejor calidad, tal vez lo usaría”, afirmó Wozniak.
Una de las probabilidades que se barajan es que Apple no mantenga el puerto Lightning en el iPhone 7. En su lugar, la firma podría introducir otro tipo de conector. Woz le recomienda a la marca adoptar el puerto USB-C que ya ha sido acogido por los integrantes más ilustres de la familia Android (entre ellos, el Note 7 de Samsung y el P9 de Huawei).
Para Raymond Wong, especialista en dispositivos de la revista Mashable, el “conector de 3,5 mm ha funcionado por cincuenta años y puede hacerlo por otros cincuenta porque es universal”. Se une al coro de Wozniak al afirmar que la mayoría de los audífonos inalámbricos “son terribles y su sistema de conectividad (Bluetooth) es poco confiable e impredecible”.
Si Apple se decide por un puerto propio, como una suerte de versión mejorada del Lightning, los usuarios se verán obligados a llevar consigo un ramillete de adaptadores. “Si optan por el USB-C, la transición será más sencilla”, contrapuntea Wong.
El experto en tecnología Andrés Felipe Sánchez afirma, en una columna publicada en el medio especializado Techcetera, que “al crear este nuevo estándar Apple se asegurará de que los audífonos que usamos actualmente sean incompatibles. Claro, no faltará el emprendedor que saque el adaptador, pero no olvidemos que, para que funcionen de la forma correcta, deberán pagar licencia y ser programados con el nuevo software (creado por Wolfson Microelectronics, compañía comprada por Apple en 2014)”.
“Parece más un movimiento para posicionar como monopolio global a su adquisición más flamante, Beats Audio”, sentencia.

Dos desarrolladores de Intel, Brad Saunders y Rahman Ismail, se tomaron el escenario del Intel Developer Forum (IDF), llevado a cabo en San Francisco (California, EE.UU.) la semana pasada, para hablar de las bondades de migrar a la tecnología USB-C.
Los expertos explicaron que la próxima versión del puerto USB-C llegará con las siguientes ventajas en lo referente a audio:
1. Un conector USB-C permitiría escuchar audio preprocesado (porque envía señales digitales y no solo análogas). Eso permitiría lograr efectos como cancelación de ruido o de imitar la reverberación que se daría en ciertos ambientes, como un teatro o una iglesia, con cualquier tipo de auricular.
2. Es compatible con los audífonos de vieja usanza, salvo que con un adaptador.
3. No consumirá tanta energía como se espera. El sistema desactivará algunos componentes del equipo si detecta que se está usando para escuchar audio como, por ejemplo, el micrófono. Esto será posible gracias a un modelo de gestión de energía “granular” (así lo han definido).
Atul Jain, ejecutivo de LeEco, una de las marcas que ya no usa el conector tradicional, expresa, en una entrevista otorgada al medio indio Business Today, que “el conector de 3,5 mm siempre supondrá pérdida en la calidad de audio (…) Reconocimos los defectos en la arquitectura análoga y movimos el chip de descodificación del teléfono a los audífonos”.
Esto viene con ventajas adicionales: terminales más delgados (como el Oppo R5 ya mencionado) y más resistentes al agua. Cabe recordar que aquellos teléfonos que cumplen con el estándar IP68 solo soportan a una profundidad de 1,5 m por hasta media hora.
El experto en tecnología Samir Estefan concuerda con que Apple debe arriesgarse porque esto supone un avance tecnológico necesario para mejorar "la calidad de la experiencia sonora con audífonos pequeños".
Este tipo de conector análogo es una versión pequeña del clásico conector con un diámetro de 6,35 mm, también conocido como el de “un cuarto de pulgada”, cuya creación se remonta a 1878. Lo usaban las operadoras telefónicas de antaño para conectar y desconectar llamadas, explica la BBC.
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ÉDGAR MEDINA
Tecnósfera
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