¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Novedades Tecnología

Wikipedia: una utopía que navega contra viento y marea

Wikipedia es una enciclopedia electrónica, escrita y editada por miles de personas y consultada a diario por millones en casi 300 idiomas.

Wikipedia es una enciclopedia electrónica, escrita y editada por miles de personas y consultada a diario por millones en casi 300 idiomas.

Foto:Boris Roessler / EFE

Sus 16 años de vida son un logro fantástico. Hoy la información en internet está bajo sospecha.

El sueño de reunir en un único sitio todo el saber humano es antiguo, pero desde hace 16 años esa biblioteca utópica se escribe y reescribe en clave 2.0 y se llama Wikipedia. Una enciclopedia electrónica, escrita y editada por miles de personas y consultada a diario por millones en casi 300 idiomas. Un fenómeno de conocimiento abierto y aprendizaje colectivo que tenía todo para no funcionar. Pero funcionó. Esta es la historia, contada por sus protagonistas.
En una sala llena de vitrinas, una mujer con gafas le habla a un auditorio de pájaros embalsamados. Luego, en un cuarto sembrado de discos de vinilo, un hombre parece estar explicando algo a la nada. O, tal vez, a los discos. Posteriormente, se ve a un muchacho, de pie, exponiendo ante un montón de soldaditos de plomo, formados en el piso de su habitación. Y en cada escena, el mismo texto: “No te lo guardes para ti. Comparte tu conocimiento con el mundo. Conviértete en autor en Wikipedia”.
Las tres piezas forman parte de una campaña publicitaria checa, finalista en el Festival de Nueva York. ¿Qué se intentaba vender? Nada. En realidad se trataba de invitar a tanta gente como fuese posible a escribir en Wikipedia: a no guardarse todo eso que seguramente sabían. Y esa campaña, lanzada en 2011 (para los 10 años de Wikipedia), resume la idea que ha logrado convertirla en lo que es hoy: “El conocimiento es para compartirlo, es de todos, y entre todos hacemos un conocimiento mejor”.
Sonará muy ‘hippie’, pero funciona. Alguien entra en Wikipedia, escribe un artículo según una serie de convenciones muy precisas (neutralidad, fundamentación documental, etc.) y lo lanza a rodar. Con el paso del tiempo, una, dos y hasta puede que miles de personas irán leyendo ese texto y corrigiéndolo, si hiciera falta. Cuando un dato fuese erróneo o una afirmación, inexacta, por ejemplo. O cuando el tema abordado no revista la relevancia necesaria como para ser incluido en una enciclopedia.
Miles de personas han tratado de promocionar sus libros, discos y hasta ideas políticas vía Wikipedia, pero los artículos promocionales o ‘páginas de vanidad’ están estrictamente prohibidos.
Todo internauta puede escribir acerca de lo que quiera. Pero eso no garantiza que el artículo vaya a sobrevivir intacto. Ni a sobrevivir, siquiera. Este es un auténtico cementerio de egos. Aquí lo que cuenta es el colectivo, los ‘wikipedistas’, que con el tiempo, los artículos escritos y la constancia en el trabajo podrán evolucionar a ‘bibliotecarios’.
Conocimiento al alcance de todos –‘libre’, lo llaman–, disponible en línea, gratuito y, a diferencia de lo que sucede con muchos otros repositorios, sin dueño a la vista. Saberes ahí, sobre la mesa. Un festín al alcance de todos y donde todos pueden aportar. No importa si es un simple dato histórico o algo de mayor calado.
Así fue como –cuenta Patricio Lorente, el argentino que presidió la Fundación Wikimedia hasta el 2016– surgió la idea de crear esta enciclopedia atípica. No escrita ya por las mentes más brillantes de su tiempo (como la editada en Francia en el siglo XVIII por Jean Baptiste D’Alembert y Denis Diderot), sino por tantas mentes como se pudiera.
El planteo es, de entrada, provocador: todos pueden escribir, todos pueden aportar a esta construcción. No hay aquí expertos ni legos (el águila bicéfala en la que remontó vuelo el enciclopedismo), sino una concepción más igualitaria del saber.
La premisa base, explica Lorente, “es que no se puede alcanzar la suma del conocimiento humano sin la suma de todas las voces. Y Wikipedia es justamente eso: la enciclopedia que soñó Diderot, aquella que puede aspirar a contener la suma del conocimiento porque cualquiera, sin importar sus credenciales académicas u origen, puede participar.
“El objetivo de Wikipedia es que el conocimiento no sea ni privatizado ni costoso, sino libre y al alcance de todos”. Y “casi todo el contenido es desarrollado por voluntarios. Más de dos millones de personas han editado Wikipedia, aunque los usuarios activos hoy son unos 70.000”, agrega.

Tener miles de editores

Saatdep Gill es un joven ‘wikipedista’ en Punyab, India, se unió a esta experiencia en el 2009 y cuenta que fue aprendiendo sobre la marcha y de la mano del más implacable de los editores: las miles de personas que acceden a Wikipedia día tras día. Por poner un solo ejemplo, en la entrada referida a la política de fuentes fiables, la misma Wikipedia consigna: “Para garantizar la calidad de los artículos de Wikipedia, es necesario basarlos en fuentes fiables y verificables, aceptándose como referencias solamente los trabajos de autores acreditados en la materia en cuestión y no las opiniones personales de los ‘wikipedistas’ ”.
Pautas como estas guiaron a Saatdep, quien destaca que una de las cosas que más lo entusiasma de esta experiencia es ver lo colaborativo en acción. “Una enciclopedia libre en tiempos en los que se dice que la gente se ha vuelto individualista es algo notable. Pero, además, Wikipedia no es tanto una enciclopedia como una filosofía, porque te enseña a dudar de cualquier cosa que leas en internet. Uno puede leer algo en Wikipedia y verificarlo usando las referencias. Si hay algo que está mal, puedes corregirlo. Eso torna al concepto francamente brillante”, dice.
Con todo, las críticas están también a la orden del día. Aunque a menudo se basan en el desconocimiento de qué es y cómo funciona todo.
Hace un tiempo, en un diario argentino alguien protestó por lo que había sentido como una discriminación política. Esa persona había corregido algunos datos en la biografía de un presidente argentino, corrección que luego fue borrada por otra persona que dentro del esquema de Wikipedia ostentaba el cargo de ‘bibliotecario’, una posición con mayores ‘poderes’ a la que se llega al cabo de un determinado número de aportes a la enciclopedia y por votación de otros ‘wikipedistas’.
Pero hay críticas más de fondo. David de Ugarte es un economista y tecnólogo español, autor de ‘El poder de las redes’ y ‘Los futuros que vienen’. Pero es, también, una de las tantas voces críticas que se han alzado contra esta enciclopedia masiva no ya por lo que tiene de innovadora sino por lo que tendría de conservadora.
Según De Ugarte, el método mismo de funcionamiento de la Wiki (y su diferenciación básica entre ‘wikipedistas’ y ‘bibliotecarios’) replicaría ciertas estructuras de poder que necesariamente conspiran contra la libertad que se arguye. Y argumenta: “La idea de base de Wikipedia es una idea dieciochesca: el saber puede organizarse en entradas y a cada entrada corresponde un único contenido. Si llevas esa idea ilustrada a internet, sin embargo, estarás creando artificialmente escasez. ¿De verdad hay una sola interpretación posible y ‘neutral’ de un determinado periodo histórico o autor? Por otro lado, y como se ha visto en la historia de la Wikipedia, ocurren dos fenómenos complementarios: en primer lugar aparecen ‘oligarquías participativas’, grupos estables y pequeños de usuarios que disfrutan del proceso de decisión. Une estas oligarquías con la progresiva e inevitable jerarquización que produce todo sistema que quiere dar un único resultado para cada tema y te explicarás las denuncias de abusos por parte de ‘bibliotecarios’, por un lado, y por otro, la constante bajada del número total de personas que contribuyen con contenidos”.
Kounila Kou es camboyana, contribuye con contenidos y nunca se fue. Tampoco piensa hacerlo. La consultaba siendo una estudiante de secundaria y hoy, con 28 años, colabora activamente escribiendo y también traduciendo al inglés textos escritos en jemer, una de las lenguas de su país. “Me he beneficiado mucho de la amabilidad de todas las personas que comparten su tiempo y sus saberes. Creo en la educación abierta y en el libre acceso a la información como pasos fundamentales para mejorar nuestras sociedades”, cuenta, como quien recita su credo. “El conocimiento es algo que se mejora a medida que se lo comparte con otros, que también pueden mejorarlo. A través de Wikipedia uno puede acceder a conocimiento ilimitado”, dice.
Sin embargo, algo en la matriz voluntaria, abierta y veloz de la Wiki (la palabra hawaiana que le dio origen, y que significa ‘rápido’) todavía despierta recelos. La idea misma de que todos saben algo y que ese ‘algo’ fragmentario y diverso puede interesar a otros se lleva a las patadas con centurias de academicismo y cierta idea del conocimiento como privilegio. Tal vez por eso, a intervalos regulares, la Wiki es torpedeada desde lugares tan curiosos como los argumentos que se han usado para atacarla. Pero como apunta Ivana Lyshholm, una bibliotecaria argentina, “cualquiera puede escribir en Wikipedia, pero no puede escribir cualquier cosa. El contenido que se ingresa es monitoreado constantemente. Ese es el encanto de Wikipedia: que es una obra en construcción en la que todos los datos se pueden corregir”.

Escudo antivándalos

Un aceitado mecanismo permite que los ataques (genéricamente catalogados como ‘vandalismos’, como el gracioso que alguna vez anotó que Einstein era argentino) sean detectados y eliminados. ¿Qué tan velozmente? Depende. Lyshholm da algunos ejemplos. Cuenta que los ‘bots’ borran automáticamente los insultos, pero un ataque directo a una figura política argentina actual duró cinco minutos. Otras veces, el fallo sobrevive más.
“La velocidad de corrección –añade Lyshholm– depende sobre todo de la popularidad del artículo. En los temas muy consultados, los errores no suelen durar mucho. Por lo demás, invito a los lectores a desconfiar de Wikipedia y de cualquier otro contenido que lean. Desconfiar, buscar otras fuentes y contrastar es una costumbre saludable”.
El fenómeno Wikipedia es tan masivo que no pocos profesores alrededor del mundo han comenzado a hacer de ella un uso que va mucho más allá de la obviedad de responder preguntas. Porque, como bien apunta Giselle Bordoy, de Wikimedia Argentina, “Wikipedia ya está instalada en la vida de los chicos”.
En la Universidad de Columbia Británica, el profesor John Beasley Murray desafió a sus alumnos no solo a escribir artículos sobre su materia (Literatura), sino también a obtener un logro más alto: que sus creaciones llegaran a ser artículos destacados, algo que solo el 0,1 por ciento de los artículos aparecidos en la enciclopedia consigue.
Y ya hay profesores usando artículos de Wikipedia para mostrar a su clase cómo se cita, qué es una referencia bibliográfica, cómo se redacta correctamente un artículo académico.
La nave va y no se detiene.

¿Por qué a veces se intensifican los avisos para donar?

Óscar Fernando Gómez, quien ostenta el rango de ‘bibliotecario’ en Wikipedia desde el 2008 y es además el coordinador general del movimiento de Wikimedistas de Colombia, le explicó a EL TIEMPO por qué a veces cuando uno abre la enciclopedia virtual aparece un gran aviso que invita a donar fondos.
Es una campaña cíclica –dijo– que realiza la Fundación Wikimedia, organización sin ánimo de lucro con sede en Florida (Estados Unidos) y que se encarga de la operación técnica de Wikipedia. Y su fin es recaudar fondos para que esta plataforma siga viva sin necesidad de recurrir a la publicidad.
“Eso se ha hecho siempre, lo que pasa es que ahora los letreros son un poco más grandes porque nos dimos cuenta de que la gente no los estaba viendo, y las donaciones son vitales para Wikipedia”.
Al margen de que se done o no, hay un truco para evitar estos anuncios: “Crear una cuenta como usuario e iniciar sesión antes de entrar”, explica Gómez.
Los fondos van a la financiación de la plataforma tecnológica, como el pago de dominios de internet, el almacenamiento de datos, el ancho de banda, etc. Y otra parte de estos dineros se utiliza en las actividades del movimiento Wikimedia, que promueve la difusión del conocimiento libre en todo el mundo.
FERNANDA SÁNCHEZ
Para LA NACIÓN (Argentina) - GDA
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO