La carrera de los fabricantes de televisores por añadirles nuevas funciones es incesante y, a veces, parece marchar a la velocidad de la misma energía que surge de sus pantallas: la luz.
Gigantes mundiales de la electrónica ya incorporan una nueva tecnología que proporciona un salto cualitativo a las pantallas LCD de los televisores: los llamados ‘quantum dots’ (QD) o puntos cuánticos.
Con ella, la pantalla aumenta la cantidad de colores y su nitidez, luminosidad y realismo, para ofrecer una imagen excepcionalmente brillante y vibrante, con una mejora sustancial en los niveles de negro, y detalles de sombras, según los expertos.
Esta tecnología ha sido dada a conocer en ferias internacionales como la CES, de Las Vegas, e IFA, de Berlín, y ya queda poco para que se popularice en muchos hogares.
“La primera televisión ‘quantum dot’ (QDTV) la comercializó Sony en 2013, y ahora hay muchos más modelos con el sistema de puntos cuánticos en el mercado, incluyendo el Samsung QLED y el Hisense ULED”, declara a ‘Efe’ Brian Mui, portavoz de Nanosys, compañía pionera y líder en el desarrollo de esta tecnología para monitores.
Los puntos cuánticos son unos cristales, fabricados por el hombre, tan pequeños que no pueden ser vistos con un microscopio convencional, informa esta compañía. Son unos 60 millones de veces más pequeños que una pelota de tenis y unas 10.000 veces más estrechos que un cabello humano. El tamaño de estos nanocristales les confiere la capacidad de convertir la luz en casi cualquier color del espectro visible, es decir, la región del conjunto de las ondas electromagnéticas que el ojo humano es capaz de percibir, con una pureza y eficiencia energética muy elevada.
“Los QD son semiconductores diminutos que pueden convertir la energía entrante; son fotoactivos porque absorben y vuelven a emitir luz en colores puros”, añade la firma.
“Podemos controlar el color de la luz emitida por un punto cuántico cambiando su tamaño”, según la compañía, que explica que los QD más grandes emiten longitudes de onda de luz más largas, como el rojo, mientras que los más pequeños emiten longitudes de onda de luz más cortas, como el verde.
Esta capacidad de los puntos cuánticos de convertir y ajustar con precisión un espectro de luz los hace ideales para las pantallas de cristal líquido (LCD), utilizadas en los teléfonos inteligentes, tabletas electrónicas y televisores, según el fabricante californiano, el cual añade que “con esta tecnología podemos hacer que todos los colores que vemos los percibamos aún mejor”.
Según Nanosys, hasta ahora, la luz blanca con la que trabajan los LCD no era muy buena, ya que contenía mucho azul y amarillo, pero no mucho rojo o verde. “Por esa razón, las pantallas tenían que gastar mucha energía para generar el suficiente rojo y verde para dar brillantez a la imagen y también para producir colores primarios”, señala.
El espectro de luz preciso creado por los QD hace que los colores sean puros, que se emplee menos energía para producirlos y que la imagen exhibida desde la pantalla sea más brillante y muy vibrante.
Los QD son integrados a las pantallas por medio de una película de mejora o realce llamada QDEF, la cual contiene trillones de estos nanocristales emisores de luz de colores puros y se coloca en la zona de retroiluminación (iluminación desde el fondo) del monitor LCD, en reemplazo de otra película.
EFE
Comentar