A partir de este sábado 15 de octubre queda oficialmente prohibido, en Estados Unidos, ingresar a los aviones todos los teléfonos inteligentes Samsung Galaxy Note 7, incluso si están apagados. Así lo anunció el secretario de Transporte, Anthony Foxx, quien emitirá una orden para que la medida entre en vigor a partir de las 4 de la tarde.
"Reconocemos que sacar esos teléfonos de los aviones incomodará a algunos pasajeros, pero la seguridad de todos los que se encuentren a bordo debe ser la prioridad", afirmó Foxx en un comunicado en el que advierte que quienes no cumplan estarán expuestos a multas y a su confiscación.
La producción del teléfono fue suspendida este martes por el fabricante surcoreano, dos meses después de su lanzamiento, debido a defectos que podrían provocar la explosión de su batería.
El primer fabricante mundial de móviles solicitó a todos los distribuidores que dejaran de vender el aparato y ya había pedido a sus usuarios en todo el mundo que lo apagaran como medida de seguridad.La agencia del consumidor de ese país ha recibido 96 reportes de sobrecalentamiento de las baterías y 13 casos de personas quemadas. Además también se han presentado 47 denuncias de daños en propiedades.