Resumen
Lo mejor: ofrece diversión sin complicaciones. Es el sueño hecho realidad de todo aquel que solo quería jugar GTA para acabar con los transeúntes. Aniquilar zombis es una terapia desestresante. Los diálogos de Frank West evocan la acidez del famoso Duke Nukem.
Por mejorar: puede volverse repetitivo. Después de un rato, arrasar con las hordas de zombis se torna tedioso. En general, es fácil superar cualquier rival y fase del juego. No es necesario ser un gran estratega para superar los retos propuestos.
8,0Bueno
Aniquilar zombis, martillarles la cabeza, volverlos añicos con un machete, una llave inglesa, un bate de beisbol, un lanzacohetes o hasta una caja registradora. Esa es la premisa de Dead Rising 4: machacar enemigos, cientos de ellos si es posible, y sumar puntos para subir de nivel. Si usted es de lo que gozaba acabando con la ciudad en Grand Theft Auto, puede que Dead Rising sea su juego ideal.
Encarnamos a un fotógrafo profesional: Frank West, un hombre de alrededor de cincuenta años tan hábil para capturar imágenes con su cámara como para convertir cualquier elemento a su alcance en su arma devastadora. La personalidad ácida, cínica y arrogante de West es uno de los atractivos del título. Sus diálogos están cargados de humor negro, de una pisca de sevicia y desprecio por el mundo.
Las escenas de acción ocurren en locaciones inspiradas en obras emblemáticas del cine zombi: centros comerciales, calles oscuras y parajes subterráneos de la ciudad de Willamette, Colorado.
Es un juego para aquellos que no deseen complicarse pensando intrincadas estrategias, para aquellos que busquen diversión sin dolores de cabeza. Convertir 200 zombis en papilla no es difícil, es cuestión de presionar los botones con frenesí y contemplar la carnicería y los ríos de sangre. Es el Dead Rising más salvaje de todos. Ahora se pueden combinar muchas más armas para lograr un arsenal más contundente. Por ejemplo, puede unir el poder destructor de una granada con la simplicidad de un mazo.
Una de las piezas más divertidas es el Exo Traje, una suerte de armadura con el que Frank gana resistencia y fuerza, lo que le permite portar las armas más brutales. También tenemos algunos vehículos a mano para atropellar muertos vivientes. Hay desde motocicletas hasta karts.
El punto más débil del juego es que es demasiado fácil. Acabar con los maniácos –los rivales más fuertes–, no requiere planificación y se puede lograr en un par de intentos. Ahora solo son relleno. Los enemigos humanos tampoco se encuentran a la altura de lo que espera un jugador experimentado.
La trama es más lineal que en las anteriores entregas. Hacer las misiones secundarios -por ejemplo, rescatar un sobreviviente rodeado de zombis- trae pocos frutos, salvo algunas monedas y uno de otro artículo. En el modo multijugador se pueden elegir entre 4 personajes y asumir retos, como sobrevivir a una horda de zombis, con otros tres jugadores.
En el apartado técnico, es un título que no lleva la Xbox al límite. Las texturas son sencillas, al igual que las animaciones. Se agradece, eso sí, que el juego suele mantener su fluidez aunque aparezcan cientos de zombis en un mismo lugar. Rara vez cae el rendimiento. Aunque ciertos elementos de los escenarios no resaltan por su nivel de detalle, otros lucen bastante atractivos, sobre todo los interiores de los espacios urbanos. Casi cualquier elemento presente en los diferentes ámbitos se puede utilizar como herramienta de defensa. Hay hasta disparadores de camisetas en los almacenes de ropa (estos, por supuesto, no sirven para matar a nadie).
Hay que ir buscando y construyendo refugios. En los mismos, hay comerciantes de todo tipo de bienes: carros, comida, ropa (algunas de las prendas disponibles alardean divertidos estampados), entre otros. En varias instancias, se debe usar la cámara para recavar pistas relacionadas con el caso objeto de investigación. Es uno de los aspectos más tediosos del título.
La banda sonora ameniza las batallas con canciones cargadas de energía y toques navideños. Completar la trama principal toma más o menos 20 horas. Está disponible para Xbox One y PC.
La historia de la saga Dead RisingEl primer juego de la serie fue lanzado en 2006. En esa entrega, el protagonista era el mismo Frank West de la cuarta parte. Fue exclusivo de Xbox 360 y recibió buenas críticas: en Metacritic logró un promedio de 85. Se elogió tanto su humor como su dificultad.
Dead Rising 2 fue presentado en 2010. Tiene lugar en Fortune City y sigue los pasos del campeón de ‘motocross’ Chuck Greene. Estuvo disponible para PS3, Xbox 360 y PC.
Dead Rising 3 llegó en 2013 y en este se asume el papel de un mecánico llamado Nick Ramos. Se desarrolló para PC y Xbox One.
ÉDGAR MEDINA
Tecnósfera@EdgarMed
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